Autora: María Isabel Royo Sorrosal,datos del autor haz click aquí
Publicado: Síntesis Puebla, 20 de febrero de 2011
En Octubre del año anterior se presentaron los resultados del Acuerdo de Cooperación entre México y la OCDE para Mejorar la calidad de la educación en las escuelas mexicanas. Numerosos expertos de varios países de América y Europa trabajaron durante dos años para llegar a los resultados que presentaron en varias publicaciones, entre ellas el libro Mejorar las Escuelas: Estrategias para la Acción en México.
La semana pasada en la Ibero Puebla se llevó a cabo un diálogo académico sobre las recomendaciones elaboradas a partir de las constataciones halladas en aquel estudio. Sylvia Schmelkes, Presidenta del Consejo Asesor OCDE sobre Gestión escolar y Política Docente en México, señaló la importancia de la evaluación formativa de los docentes para mejorar la enseñanza, así como la relevancia del liderazgo de los directores de escuelas, y la prioridad de los aprendizajes de los alumnos. Junto a estos logros técnico-profesionales que son imprescindibles alcanzar en cada institución de educación básica, la investigadora Cecilia Fierro expuso la necesidad, también fundamental, de favorecer la convivencia escolar. Las investigaciones de diferentes países del mundo y de la Red Latinoamericana que trabaja sobre esta problemática, evidencian que el ambiente de la escuela y de sus aulas impacta directamente en el logro académico de los niños y jóvenes.
El reto está en buscar el liderazgo en el primer responsable directo de la escuela –el director-, pero también unir a éste el liderazgo de otros responsables internos a ella como son los profesores y los alumnos. Para realizar estos cambios educativos y sociales no podemos olvidar otros líderes que están fuera de la escuela: los jefes de sector, supervisores, asesores técnico-pedagógicos así como los padres de los alumnos.
Si reconocemos con Adela Cortina que los seres humanos somos estructuralmente morales, no resultará extraño recordar que un proyecto o empresa humana, para que prospere, necesita cohesión y confianza entre sus miembros. Las adecuadas relaciones entre los maestros, padres, compañeros o vecinos, es decir, entre las personas implicadas en el logro de unos objetivos alcanzarán una sinergia capaz de hacerlos realidad. Al mismo tiempo, la paz es condición y una consecuencia de ello.
Construir cohesión, confianza y paz en nuestras escuelas es el camino para mejorarlas. En la medida que trabajemos unidos por este objetivo común, trascendental y estratégico que es el aprendizaje de nuestros niños y jóvenes, estaremos responsabilizándonos de nuestro futuro como país.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario