Autor: José Vicente Hurtado Herrera
Publicado: en Lado B, 28 de agosto de 2012
Hemos
iniciado el ciclo escolar 2012-2013, millones de niños, adolescentes y jóvenes
han regresado a las aulas a continuar con su proceso educativo, y junto con
ellos miles de profesores continuamos con nuestra labor educativa, retomamos el
reto de ser cada vez más pertinentes a los tiempos que vivimos y por tanto a
los educandos con quienes tenemos oportunidad de trabajar.
Diversas
experiencias a partir del comienzo de clases me permiten reflexionar en los
retos que tenemos en la educación, retos que se van actualizando, que van
adquiriendo nuevas expresiones, y que necesariamente me llevan a cuestionarme
sobre la pertinencia de las instituciones educativas, y en ellas la pertinencia
de la labor de quienes dedicamos nuestra vida a la docencia. Comparto son
ustedes algunas de estas experiencias provocadoras.
Desde
un par de semanas antes del inicio de las clases, mi pequeño hijo de 2° de
primaria contaba con gran emoción los días que restaban para regresar a la
escuela, particularmente por la novedad del cambio de institución, que dicho
sea de paso responde a la necesidad de sus papás de ofrecerle un ambiente
educativo que promueva el gusto por aprender y no sólo la obligación del mismo,
pero preguntándole entendí que su emoción también respondía a las expectativas
por lo nuevo que iba a aprender, por los nuevos compañeros, por lo que sus
maestras (os) le enseñarían.
En
este mismo sentido, mis ex alumnos de la preparatoria que en el ciclo escolar
pasado egresaron y que ahora vuelven siendo alumnos de la universidad, me
platican de lo emocionados que están con sus carreras, además del mucho trabajo
que tienen. Parece que les vale la pena esforzarse por algo que están
descubriendo interesante, que les gusta y que se vislumbran ejerciendo
profesionalmente.
En
ambas experiencias me sorprende el gusto, la emoción y motivación que los
chicos expresan por ir a la escuela, a la universidad. Sin duda que la
motivación nace del interior de cada persona, pero también plantea el reto de
hacer de la educación una experiencia interesante, significativa y claramente
disfrutable, y en este sentido se buscan diversas alternativas para cambiar el
paradigma.
En
la búsqueda de alternativas por la educación, la capacitación de profesores es
un espacio privilegiado en el que tengo el gusto de participar. Mis estimados
colegas con los que estoy trabajando me han mostrado en las discusiones que
tenemos en el aula, en la reflexiones que expresan en sus trabajos, la pasión
que muestran por su labor; sólo desde esta pasión puedo entender que a pesar de
que muchas de sus escuelas no cuentan con la infraestructura necesaria para
trabajar. Sin embargo, su compromiso por hacer de la educación algo realmente
significativo en la vida de sus alumnos es lo que les impulsa para seguirse
capacitando, para dejarse cuestionar y superar así su posible zona de confort.
Ciertamente tenemos un sistema educativo nacional con grandes vicios, con
profundos rezagos, pero también tenemos en muchos de los profesores personas
deseosas de mejorar su práctica educativa, pues cuentan con un gran valor que
ningún curso les puede dar: la pasión por educar.
Otro
acontecimiento fue el lamentable incidente ocurrido hace un par de semanas en
la Ibero, en donde un chico lastima con un arma blanca a una chica y se lastima
posteriormente a sí mismo. Fue un evento lamentable en muchos sentidos,
particularmente para los jóvenes implicados pues no será fácil recuperarse de
lo vivido, incluso para aquellos que fueron testigos del acontecimiento. A
pesar de tratarse de un incidente entre particulares, el reto educativo es
innegable, es una invitación a repensar lo que venimos haciendo en las aulas
respecto a temas como la violencia, las relaciones de pareja, la salud
emocional y otros, sin caer en visiones dramáticas y apocalípticas; parece que
este es un reto no sólo para la Ibero a partir de lo ocurrido, sino para las
instituciones educativas de Puebla, del país, pues lamentablemente ninguna
institución está exenta de este tipo de incidentes.
La
nueva disposición de la Subsecretaría de Educación Básica para la
implementación en todo el país de la Cartilla de Educación Básica, en la cual
se consignará el progreso de los estudiantes desde una visión cualitativa y
cuantitativa de los aprendizajes, ello se expresará mediante una letra que se
asentará en la cartilla, dejando de la lado el uso de números. Esta noticia
toca uno de los elementos centrales de la educación como lo es la evaluación,
pues parece que estamos lejos de pensar que ésta se limita a la aplicación de
un examen al final del período y así determinar los avances del alumno. El
trabajo por competencias nos invita ampliar lo horizontes en la forma de
evaluar.
Los
retos que tiene la educación para estar a la altura de los tiempos sin duda que
son muchos, pero en las experiencias y acontecimientos mencionados en este
escrito recapitulo sólo algunos de ellos: la motivación del alumno, la
educación significativa, la capacitación docente, la pasión educativa, la
violencia y la educación para la paz, la evaluación de los aprendizajes.
Seguramente éstos no son los únicos retos que tenemos en la educación, pero sí
algunos de los más acuciantes en los tiempos que vive el país. Ojalá no seamos
indiferentes ante las evidencias que nos muestra la realidad, y que nos
comprometen a ser profesionales en nuestra labor, pues lo que está en juego es
la vida de niños y jóvenes, la vida de un país, y la satisfacción de
reconocernos como auténticos educadores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario