Autora: Daniela Ramos Jiménez
Publicado: Síntesis Puebla, 20
de junio de 2014
No es secreto para
nadie que nuestro país, se encuentra en primer lugar a nivel mundial en
sobrepeso y obesidad en niños y adultos, según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), situación que se convierte en un problema severo debido a las
diversas complicaciones que conlleva como diabetes, hipertensión, cáncer, entre
otras. Con base a esto, en el mercado actual podemos encontrar productos que
gracias a una publicidad muy marcada y promesas de soluciones rápidas entorno
al peso y sin cambiar hábitos o estilos de vida, convence a una población
desesperada con la idea de que consumiendo un polvo, pastilla, infusión o
cualquier otro producto se pierdan en unas cuantas semanas los kilos de peso
que se ganaron durante años. Por lo que el consumo de este tipo de productos
llamados popularmente como "Productos Milagro", en los últimos años
se ha visto incrementado. Pero es importante recalcar que la obesidad no es
solo un problema de malos hábitos sino también es una evidencia de algo más
profundo donde la comida se convierte en un refugio, o escape ante situaciones
más profundas y cuando menos nos damos cuenta hemos ganado el doble o el triple
de peso inicial. Una de las salidas o "soluciones" a las que recurren
muchas personas es el consumo de diversos productos que mediante una publicidad
recurrente, exalta sus supuestas cualidades terapéuticas, con la creencia de
que con su consumo se solucionan todos los problemas, sin embargo, no se pone
alerta al consumidor de los riesgos a la salud que conlleva su consumo y se
deslindan de su responsabilidad colocando la leyenda "El uso de este
producto es responsabilidad de quien lo consume y recomienda" y por otro
lado nadie controla la introducción, comercialización, ni publicidad de estos
productos y el consumidor puede adquirirlos de manera indiscriminada ya que
para su compra no es necesario ningún tipo de prescripción médica. Existe
evidencia científica que el uso de este tipo de productos está causando severos
daños a la salud de la población como es el caso de Argentina dónde en
realizaron un seguimiento a un caso de hepatitis aguda asociada al consumo
prolongado de productos Herbalife donde concluyen que la hepatitis aguda puede
ser secundaria al consumo de estos productos, o en España donde detectaron
casos de hepatitis colestásica y de elevación de enzimas hepáticas asociados al
consumo de productos adelgazantes con supuestas características naturistas a
base de plantas de la marca Herbalife. Finalmente con base en la información
presentada es evidente que aunque el producto diga que es 100% natural, estas
características no siempre cumplen lo que prometen e inclusive ponen en riesgo
nuestra salud. El consumo de este tipo de productos es una decisión muy
personal, pero lo importante es tomar decisiones informadas, ser críticos ante
la mercadotecnia que nos llena de información en su mayoría parcial y
tendenciosa, cuidemos nuestra salud pero no con acciones erróneas, sino
buscando la generación de un estilo de vida adecuado. Aprendamos a conocernos,
identifiquemos qué problemas nos aquejan y pueden poner en riesgo nuestra
salud, aceptemos que necesitamos ayuda pero busquemos a los expertos, no
pongamos nuestra vida en las manos de cualquiera que la pueda lastimar. Puesto
que lo único que tenemos para poder disfrutar de la vida, es nuestra salud.La
autora es alumna de maestría de la Universidad Iberoamericana
Puebla.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario