Autora: Laura Angélica Bárcenas Pozos,datos de la autora haz click aquí
Publicado:
e-consulta, 12 de diciembre de 2014
El
viernes pasado me invitaron a la ciudad de Teziutlán a celebrar los 30 años de
las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) en la zona
escolar 04. Realmente no tengo claridad de porqué me invitaron a mi que soy
pedagoga, a intercambiar conocimientos con los psicólogos que trabajan es esta
unidad de servicios, cuando ellos son los que saben del tema.
Pero
más allá de eso, me parece que resulta importante referenciar que USAER es un
servicio que pretende incluir de manera sana y eficiente al sistema educativo a
niños y jóvenes con necesidades educativas especiales, principalmente aquellos
que presentan algún tipo de discapacidad, ya sea física o intelectual; pero
también buscan atender a los niños con desempeño sobresaliente; que son más
bien ignorados. Esta es la razón por la que para el desempeño de esta función
han sido contratados principalmente psicólogos.
Dialogando
tanto con el director de la USAER de la zona escolar 04 y con una de las
psicólogas en servicios, me comentaron que este programa lleva treinta años
vigente y que ha sido una osadía mantenerlo por tanto tiempo. Primero, porque
es un programa europeo que se aplicó tal cual en el viejo continente y que no
se consideraron las diferencias culturales, sociales y contextuales para que
este programa fuera exitoso.
Una
de las diferencias más significativas entre lo que se hace en Europa y lo que
se hace en México, es que los grupos en aquellos países no alcanzan los 20
estudiantes, mientras que en el nuestro
llegan a ser de más de 35, por otro lado, los padres de familia no
apoyan cómo se debiera, entre otras cosas, porque no cuentan con el nivel
cultural para comprender las diferencias en el aprendizaje que están
presentando sus hijos y que, muchas veces, requiere de trabajo y atención extra
para sacar adelante las exigencias de la escuela.
A
mi pregunta expresa de si los profesores los apoyan para atender a los niños
que presentan necesidades educativas especiales, la respuesta fue que estos ven
en el personal de USAER rivales y competidores que critican su quehacer docente
y lejos de recibir las indicaciones de los psicólogos para atender
integralmente a los chicos que presentan estas características, las ignoran.
Sería injusto generalizar pues ya sabemos que siempre hay profesores
comprometidos con sus alumnos que harían básicamente cualquier cosa por ellos;
pero también están esos otros que no tienen ningún interés en apoyar.
Por
otro lado, pintaron un panorama complicado, pues por el diseño del programa,
los psicólogos de USAER deben transitar entre una escuela y otra a lo largo de
una semana y esto no les permite profundizar en algunos de los casos que
requieren una mayor atención. Además hablaron de que cada vez reciben más casos
de estos niños y los menos son por causas físicas como debilidad visual o
auditiva, paraplejia o falta de una parte del cuerpo, mientras que cada vez más
se presentan casos como dislexia, hiperactividad y déficit de atención.
Consideran que pocas veces reciben casos de discapacidad intelectual leve o
severa, sin embargo, estos casos llegan a presentarse teniendo muchas
dificultades para incorporarlos a la escuela regular de manera exitosa; además
de que no se cuentan con lineamientos teórico prácticos establecidos por la
SEP.
Lo
que me quedó claro en esta charla es que los psicólogos de USAER, no solo
enfrentan la complejidad que su labor por sí sola presenta, sino que además
tienen que lidiar con compañeros profesores que no lograr comprender la
importancia de su labor, con los padres que no alcanzan a ver los beneficios
que este apoyo puede representar para sus hijos y del propio sistema educativo
que no establece condiciones suficientes para este programa se logren con
éxito.
Es
de entender que bajo estas condiciones, muchos de estos niños abandonarán la
escuela regular, pues aunque en sus primeros años sean incluidos, tarde o
temprano será difícil mantenerse, por las condiciones en que se encuentran y
porque no hay escenarios dados para que esto se logre. Me parece triste que
aunque la SEP vea la necesidad, no de las condiciones necesarias para llevarlo
a cabo, dando más posibilidades a los psicólogos que trabajan en estas
unidades, formando a los profesores para que puedan ver en las recomendaciones
de los psicólogos, orientaciones educativas para que realmente incluyan a los
niños con necesidades educativas especiales en la escuela regular y para dar
formación a los padres de los menores que son el tercer factor de éxito de este
programa.
Sin
embargo y a pesar de todo lo enunciado, celebro que existan las USAER y que
haya una preocupación por estos estudiantes para incluirlos en la escuela
regular.
1 comentario:
Yo como parte de una USAER, pienso que al igual que todos los dicentes que se encuentran frente a grupo, es urgente una re-valoracion de nuestro desempeño y funciones y venos como parte de un todo entre niveles y modalidades. Buscar de aquellos casos de éxito que se han tenido durante el transcurso de la vida de este modelo de inclusión. las claves para ponerlas en practica y repetir el extio, es decir volvernos investigadores y sobretodo observadores de nuestras propias practicas, para elevar nuestros alcances.
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