Autora:
: Emma Isabel Suárez Ruiz
Publicado: en
lado B, 10 de mayo de 2013
Muchas personas piensan que solo se debe de comer
frutas antes de cierta hora en la tarde, ya que si las comes en la noche “engordan”
o “se convierten en grasa”. Esto es un mito.
Las frutas contienen principalmente hidratos de
carbono, conocidos popularmente como “carbohidratos”. Los carbohidratos aportan
principalmente energía, misma que sirve para poder llevar a cabo las funciones
básicas del organismo y las actividades diarias; pero ¿qué pasa cuando comemos
carbohidratos después de cierta hora en la tarde? Siempre que comemos cualquier
carbohidratos, (tales como: pan, avena, arroz, cereales de caja, tortilla,
fruta, pastas, etc.) se van a convertir en “azúcar” dentro del cuerpo por medio
de ciertos procesos bioquímicos. Esta azúcar es la que usa el cuerpo para
obtener energía y así poder realizar todas las actividades diarias. Cuando esta
energía proveniente de los alimentos no se ocupa, sin importar la hora en la
cual la consumamos, nuestro cuerpo la va a guardar en forma de grasa como
reserva, sin embargo, esta energía guardada en forma de grasa no siempre es
utilizada por el cuerpo, a menos que se realice actividad física moderada o
intensa. Entonces, si comer una fruta proporciona la misma energía que una
tortilla, un pan o cualquier otro carbohidrato, ¿por qué cenamos quesadillas o
tacos (que llevan carbohidratos), sin tener miedo a engordar?
Lo ideal después de comer cualquier alimento a la
hora de la cena es no ir directamente a la cama, ya que esto conduce a la
inactividad física y se acumula la energía mencionada anteriormente. Es mejor
cenar temprano y después realizar algunas actividades, aunque sean leves, para
utilizar la energía consumida y así evitar que se acumule en el cuerpo en forma
de grasa.
Otro factor muy importante cuando comemos fruta en
las tardes/noches, es cómo la estamos comiendo y cuánta fruta estamos comiendo.
Como muchas personas saben, se puede comer de todo, siempre y cuando seamos
personas sanas y lo comamos con medida; por ejemplo: no es lo mismo comer una
manzana y un sándwich que comer toda la pieza de papaya y un sándwich. Toda la
pieza de papaya aporta más energía que una pieza de manzana, si queremos comer
papaya podríamos comer sólo una taza o una rebanada.
Tampoco es conveniente dejar de comer otras cosas
para poder cenar un plato grande con muchas frutas diferentes, ya que tanta
fructosa (el azúcar de la fruta), va a tener un gran contenido energético que
no va a ser utilizado, aparte de que no aportaría otros nutrimentos necesarios
para llevar una dieta equilibrada.
Para que tu cena sea equilibrada, puedes combinar
la fruta con yogurt o algún queso como el cottage,
ya que estos contienen proteínas y grasas (en poca cantidad); y así estarías
incluyendo en tu comida todos los grupos
de nutrimentos. Además, cuando un carbohidrato se combina con proteínas, su
valor glucémico (que es la cantidad de azúcar que ese alimento eleva en la
sangre) disminuye.
Por otro lado, la cantidad de fruta recomendada es
de 2-5 raciones por día, tomando en cuenta que algunas frutas como el mango, la
pera o el plátano equivalen a dos raciones de fruta aunque sea sólo una pieza.
Si excedes la cantidad recomendada de cualquier grupo de alimentos; ya sea
frutas, alimentos de origen animal, cereales, grasas, etc.; tu consumo de
calorías aumenta y ganaras peso o “engordaras” aunque no comas fruta por la
tarde/noche; por lo que se recomienda que controles las raciones de todos los
grupos de alimentos para mantener tu peso o alcanzar tu peso meta.
Dejando de lado todo lo anterior, comer frutas
tiene muchos beneficios. La fruta tiene un alto contenido de fibra, sobre todo
en la cáscara, agua, vitaminas y minerales. La fibra y el contenido de agua te
van a dar la misma sensación de saciedad que otros carbohidratos, pero con un
menor aporte calórico, además de que te ayudarán a mantenerte hidratado.
Además, el tener esta sensación de saciedad, va hacer que comas menos, mientras
que el aporte de vitaminas y minerales te va a ayudar a mantenerte en un buen
estado nutricio y por lo tanto de salud.
Por lo tanto, comer fruta en las noches no engorda.
Lo que puede hacer que subas de peso es la cantidad de fruta que comas en la cena,
así como la cantidad y el tipo de los otros alimentos que consumas a lo largo
de la tarde y en la noche, y por supuesto, las actividades que lleves a cabo
después de cenar. Así que ya no lo pienses más, ¡Debes perder el miedo de comer
fruta por las noches!
1 comentario:
me encanto este articulo
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