Autor: José Rafael de Regil Vélez
Publicado en Síntesis Tlaxcala, el 12 de febrero de 2016 en la columna Palabras que humanizan
El próximo viernes 12 de febrero
llega Francisco, el Papa latinoamericano, a México para una visita pastoral en
la que se encontrará con nuestros compatriotas en la Ciudad de México, el
Estado de México, Michoacán, Chiapas y Chihuahua.
Este
acontecimiento -como en su momento las veces que vino Juan Pablo II a nuestro
país- despierta todo tipo de reacciones. Miles y miles de fieles harán grandes
esfuerzos para ver al sumo pontífice de la Iglesia Católica, viajarán,
esperarán horas y gozarán el encuentro con su pastor.
Todos
sus movimientos serán cubiertos por una legión de periodistas de. Las notas de
color inundarán los medios de comunicación. Viviremos cuatro días llenos de
folklore y de los sentimientos que despierta el Papa, que se dijo llegado desde
los confines del mundo y que en su sencillez y búsqueda de pobreza y cercanía a
las personas comunes ha creado grandes lazos de simpatía.
La
llegada de Jorge Mario Bergoglio, jefe del Estado Vaticano y jerarca religioso,
tendrá mucho que decir, más allá de la parafernalia de ocasión. Visitará
lugares de marginación, violencia, discriminación. Se encontrará con
autoridades, con jóvenes, indígenas y sus mensajes -seguramente- quedarán
enmarcados en lo que él mismo definió como el viaje de un misionero de la
misericordia y la paz, dos palabras que han estado presentes en las acciones y discursos de
su pontificado.
Seguramente
llamará la atención de los políticos y de quienes detentan los diferentes
poderes (sociales, económicos, políticos y religiosos) invitándolos a que
vuelvan los ojos a quienes migran con vulnerabilidad, los derechos humanos. A
que reflexionen sobre las responsabilidades que suponen las muertes fraticidas
que han dejado los distintos tipos de violencia. Hablará del llamado que se
tiene para sacar la cara por los sectores menos favorecidos, encarnados por los
indígenas, los pobladores de las fronteras.
Y
en esa misma tónica convocará -como suelen decir en el lenguaje eclesial- a
todas las personas de buena voluntad para que volteemos hacia la realidad de
quienes sufren y lo hagamos con misericordia; esto es, con un corazón que hace
suyas las penas y los sufrimientos propios y de los demás y desde allá con la
mayor lucidez posible generemos estrategias fraternas, reales concretas para
que este mundo sea más humano, fraterno, como Dios quiere.
De
alguna forma aparecerá como en la carta encíclica Laudato si el tema de la casa común que debemos respetar, buscando
que el desarrollo económico, social y político se dé en un marco de
sustentabilidad, de respeto integral al mundo, en el que haya condiciones para
quienes menos tienen sin depredar los bienes de todos.
Hace
unos cuantos días Fernando Fernández Font, sj, rector de la Universidad
Iberoamericana Puebla llamaba la atención de universitarios poblanos
diciéndoles que no se ilusionaran en que la visita del vicario de Cristo por sí
misma solucionaría nuestros problemas, pues esa es nuestra responsabilidad como
pueblo, como ciudadanos.
Me
sumo a su llamado. Comulguemos con el ánimo que la presencia de alguien
carismático provoca, escuchemos sus mensajes, miremos sus gestos y revisemos
nuestro compromiso cotidiano con la solidaridad, la justicia, la veracidad, la
posibilidad de recrear el mundo y hagamos lo que nos es posible, con el corazón
y la mente. Más alla del folklore, quedará la invitación a no hacernos de lado
en los temas que ocupan la agenda de nuestros días y nuestra tierra.
5 comentarios:
Así es. El Papa viene a invitarnos, a convocarnos a formar una sociedad más justa, a llamar la atención . Lo que sigue después de la visita, de la anécdota y los aplausos, es tarea nuestra, es nuestro deber trabajar por un México
Totalmente de acuerdo, observemos y absorbamos la marejada de bondad de la visita del Papa Francisco, y hagamos lo que nos corresponda día a dia, minuto a minuto con nuestros congéneres.
Totalmente de acuerdo, observemos y absorbamos la marejada de bondad de la visita del Papa Francisco, y hagamos lo que nos corresponda día a dia, minuto a minuto con nuestros congéneres.
Sin duda alguna, una visita que ha dejado muchos mensajes fuertes a los miembros de la iglesia, con esa paz y tranquilidad del Papá Francisco, Voltear y mirar a toda nuestra gente, respetarla con sus costumbres y agradecer todo lo que nos enseñan día a día, gracias Rafa!
Que sean siempre bienvenidas todas las acciones en pro de la Fraternidad Universal. La visita del Papa sin duda ayudará a reflexionar a todos aquellos que tengan la capacidad para hacerlo. Gracias Rafa por tu aportación.
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