martes, julio 23, 2013

El verano y sus inquietudes

Autor: A. José Vicente Hurtado Herrera
Publicado: Síntesis Puebla,  11 de julio de 2013

En el ámbito popular se afirma que una persona con una actitud relajada, despreocupada, dispuesta a vivir con serenidad, es aquella que "anda como veraneando". Esta actitud es contrastante con aquella que demanda el tiempo que vivimos: ajetreo, estrés, actividad constante.El verano con sus días calurosos e intensas lluvias, representa entre otras cosas el fin del ciclo escolar y el inicio del periodo vacacional de los chicos, aunado a ello un tiempo de menor actividad para los educadores de todos los niveles escolares, en mayor o menor medida. En este sentido, personalmente este tiempo de verano está representando un tiempo de inquietudes, desde mi condición de papá, de esposo, de ciudadano, de educador.Para aquellos que tenemos hijos pequeños, una inquietud acuciante es ¿Qué hacer con los hijos en este tiempo? ¿Quién los cuidará mientras trabajamos? ¿En qué curso los inscribiremos, y para cuál alcanza nuestro presupuesto? Por supuesto que queremos que nuestros hijos disfruten, descansen, que tengan un verano activo, creativo, interesante, y no simplemente que estén entretenidos con los videojuegos o la televisión.Otra inquietud es la posibilidad de vacacionar, privilegio de algunos en estos tiempos de carestía, y surgen las inquietudes sobre ¿Qué lugar visitar? ¿Para qué nos alcanza el dinero, ante el inminente pago de colegiaturas, material escolar? ¿Qué responde a nuestras expectativas?En ambos casos la inquietud latente es la posibilidad económica, la disposición de un "excedente" para proporcionar a la familia espacios de recreación, de descanso, incertidumbre acentuada ante la situación económica que vive el país y que ha impactado en el cada vez más deteriorado poder adquisitivo de la población. Cierto es que para muchos la opción de vacacionar es algo impensable, pues con esfuerzo cubren sus necesidades vitales de vestido y comida.Para los educadores, con toda intención los llamo así y no profesores, éste es un tiempo de receso, de no tener alumnos, de bajar la intensidad, es un tiempo privilegiado para repensarse, para revisar la labor educativa, para preguntarse sobre la motivación, las intenciones, la pasión con la que colaboran en la formación de los niños y jóvenes de nuestros ciudad, de nuestros país. El ciclo escolar es sumamente intenso, por ello el verano es un tiempo para "recargar las pilas", para renovar las ideas y recrear la vocación educativa; en este sentido el verano pide al educador un descanso creativo, fundamental para la compleja labor de acompañar procesos humanos.Incluso en este verano del 2013 se ha presentado un proceso electoral, el cual nos pide asumir postura como ciudadanos. Seguimos constatando que estamos en manos de partidos políticos conformados en muchos casos, por vividores de la política, por personas que pretenden perpetuarse en el poder a fin de seguirse enriqueciendo del dinero público. Es decepcionante el escenario, no se vislumbran cambios a corto plazo, mucho menos ante una ciudadanía profundamente pasiva y aletargada ante el fenómeno de la corrupción e injusticia, promovidas por los que detentan el poder.Tenemos por delante un par de meses de esta maravillosa temporada de verano, aprovechemos las oportunidades que nos presenta en el ámbito familiar, en la labor educativa, afrontando con creatividad y esperanza las inquietudes que nos presenta, inmersos en el complejo escenario económico, político y social que vivimos en el país.El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.comSus comentarios son bienvenido



INEE como organismo autónomo

Autora: Marisol Aguilar Mier
Publicado: Puebla on Line, 10 de julio de 2013

La evaluación, como uno de los aspectos medulares de la Reforma Educativa, ha empezado a concretarse a través del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el cual, ha reconfigurado sus funciones para responder a los retos que plantea dicha reforma y que implican entre otras cosas, hacer recomendaciones al gobierno federal para ir mejorando la difícil situacióndel sistema educativo nacional.
     Ahora bien, la recién instaurada Junta de Gobierno del INEE ha emitido ya un comunicado que enuncia los cuatro principios que orientarán su labor. Cabe recordar que sus integrantes son académicos e investigadores con amplia trayectoria en materia educativa que fueron seleccionados mediante una convocatoria en la cual presentaron ante diputados y senadores sus propuestas al respecto. Estos principios, son los siguientes:
     1. Una evaluación centrada en el derecho a una educación de calidad:la evaluación educativa deberá valorar que este derecho se cumpla para todos. Lo anterior, considerando que la equidad es un componente sustancial de la calidad de la educación por lo que se deberá vigilar el compromiso de que las brechas que separan los logros educativos de los diferentes sectores poblacionales se vayan cerrando. En esta materia, se prevé el establecimiento de indicadores que faciliten supervisar en qué medida se alcanza esta meta, condición ineludible para hablar de calidad.
     2. Una evaluaciónorientada a la mejora de procesos y resultados: la evaluación debe contribuir a identificar y dimensionar los problemas, así como a entender sus causas proporcionando información útil para la toma de decisiones. La evaluación por sí misma NO mejora la calidad de la educación. De ahí la importancia dela encomienda constitucional del INEE de emitir directrices sustentadas en información técnicamente sólida que orienten el cambio educativo. 
     3. Una evaluación que considere la diversidad de realidades, culturas y lenguas que existen en el país, como fuente de su riqueza: El Instituto no permitirá que la evaluación opere como una fuerza homogeneizadora, sino que por el contrario, recupere, aliente y potencie esta riqueza con el fin de lograr la mejor educación para todos. Existen propósitos educativos comunes a toda la población, pero también los hay propios de los diferentes sectores y grupos culturales y lingüísticos, que deberán ser considerados en las acciones evaluativas. El Instituto enfatiza que la diversidad y la desigualdad son fenómenos distintos: la desigualdad debe combatirse, la diversidad habrá de alentarse. 
4. Una evaluación con referentes claros: Evaluar supone definiciones de cómo debe ser, idealmente, el objeto que se está evaluando, por lo tanto se buscará que los referentes de cada evaluación, no sólo sean claros sino que se construyan de manera conjunta con los diferentes actores involucrados.
Adicionalmente a estos principios rectores, el INEE ha definido una agenda de trabajo para llevar a cabo sus primeras acciones, algunas de ellas son:
· Diagnosticar lo que se hace y lo que falta por hacer en materia de evaluación educativa
· Revisar la suficiencia y solidez técnica de las evaluaciones, así como las consecuencias que de ellas se derivan
· Repensar la distribución de funciones y de coordinación informativa y técnica, que evite duplicidades y promueva complementariedades.
     En lo que atañe a la "Evaluación de la docencia", el INEE dará especial atención a emitir recomendaciones a las autoridades educativas sobre cómo mejorar los conocimientos y la práctica docente de los profesores, así como los apoyos necesarios para lograrlo. Esto implica definir lo que se entiende por un buen maestro pues ello permitirá establecer los criterios para la evaluación, así como los niveles de logro que distingan diferentes dominios de la profesión docente. Para ello, el INEE plantea un proceso de reflexión y análisis con diversos actores tomando en cuenta el contexto y las condiciones de trabajo en que se desempeñan los profesores.
     Adicionalmente,la Junta de Gobierno precisa que las actividades más detalladas del INEE y sus plazos dependerán, entre otros factores, de la legislación secundaria que se discute en el poder legislativo relativo a las reformas necesarias a la Ley General de Educación, la Ley General del Servicio Profesional Docente y la Ley del INEE.
     Sin duda alguna, estos cuatro principios resultan esenciales para comprender el énfasis que se le dará a la función evaluativa, ya que esta puede tener múltiples acentos. Por lo tanto, la manera de mirarla y abordarla en su complejidad y trascendencia, constituye la plataforma para el establecimiento de criterios, el diseño de metodologías e instrumentos y la toma de decisiones. Por tanto, los primeros pasos del INEE constituyen un excelente arranque que deja claro el sentido y finalidad de la evaluación, sentando las bases para implementar procesos que realmente contribuyan a mejorar desde el fondo, nuestro sistema educativo. Desde esta perspectiva, la evaluación podrá avanzar significativamente, pues no seráabordada sólo desde su aspecto más técnico, sino también desde su carácter participativo, contextualizado, formativo y formador, a la vez que no sólo proporcionará información sólida, sino además, recomendaciones y directrices que se cristalicen en acciones para el cambio educativo.
La autora es profesora de la Universidad Ibero
americana Puebla.
Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com



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Diferenciación Sexual

Autor: Alexis Vera Sánchez, Datos del autor haz clikc, aqui
Publicado: e-consulta, 09 de julio de 2013


En México es raro ver que haya hombres haciendo y vendiendo quesadillas en una esquina porque esa chamba casi siempre la sociedad se la delega a las mujeres. Igualmente extraño es ver mujeres conduciendo camiones de carga en nuestro país. Esto se debe a que tenemos una cultura de alta diferenciación sexual (DS); es decir, una cultura donde los roles del hombre y de la mujer están definidos de manera tradicional y difícilmente cambian. Sin embargo, existen países de baja DS, como Suecia, Dinamarca u Holanda, donde la línea divisoria de lo que corresponde hacer a hombres y mujeres es mucho más tenue y flexible. En estos países las mujeres participan más en la economía y los hombres más en el hogar; hay menos etiquetas y más equidad.
     La diferenciación sexual es una variable que sirve para entender mejor la cultura de un determinado país. A mayor DS, más división entre el rol del hombre y la mujer; más etiquetas; más discriminación y menos equidad. Algunos autores proponen dimensionar la DS en función de qué tan masculina o femenina es una sociedad. Los países de cultura masculina tienen típicamente una DS mayor. Se trata de pueblos donde los valores duros asociados al sexo masculino prevalecen sobre los valores suaves asociados al sexo femenino. Así, las culturas masculinas, por lo general, favorecen el materialismo, la autocracia, la confrontación, la desigualdad, etc. Las culturas femeninas, por su parte, normalmente favorecen las relaciones humanas, el arte, la democracia, la salud, la ecología y la equidad, entre otros aspectos análogos.
     Los latinoamericanos, por lo general, tenemos bien claro qué cosas debe hacer un hombre y qué cosas debe hacer una mujer. Como si los roles ya vinieran impuestos desde los cielos. El hombre debe proveer las condiciones materiales y la mujer las condiciones relacionales y afectivas en el hogar. El sexo masculino se encarga de hacer las reparaciones con desarmador y tornillos; el sexo femenino de lavar y planchar. Las abuelas y las madres entran en crisis si ven a su hijo lavar su propia ropa; o a su hija revisando el nivel de aceite del coche.
     Al hombre mexicano se le enseña desde pequeño que debe conseguirse una hembra que le resuelva todo lo relativo a la limpieza y comida en la casa. Y a la mujer que se consiga un macho que se haga cargo de las cosas pesadas. Si no tienen a su media naranja se sienten inútiles, incompletos, disminuidos. Así entonces, los/las latinoamericanos/as, no paramos de buscar hasta que encontramos al otro que nos complementa en la vida cotidiana. Mucha gente se suele casar en función de qué tan bien o mal cubre su rol de hombre o mujer la respectiva pareja, más no por amor a ese otro ser; amor a lo que él o ella es (en contraste con amor a lo que él o ella hace para mí).
     En las culturas nórdicas las mujeres son más autónomas y necesitan menos de los hombres para resolver su vida cotidiana. Siempre recordaré el día que una amiga danesa, compañera de la universidad en Copenhague, llegó tarde a nuestra reunión porque su bicicleta tuvo un problema con la cadena. Se detuvo a pedir unas pinzas en el primer lugar que pudo para ella misma arreglar la cadena. Llegó a la reunión, toda hermosa ella, con las manos llenas de grasa pidiendo una disculpa por su retraso. En su sociedad las mujeres aprendieron a resolver temas de hombres y estos, a su vez, aprendieron a resolver temas de mujeres sin prejuicios y de manera muy efectiva.
    Sin duda la diferenciación sexual empieza en casa con la educación de los hijos. Es ampliamente reconocido que las madres mexicanas son las primeras en fomentar el machismo, en especial cuando el padre está ausente. El hijo mayor toma por lo general el rol de protector y proveedor porque esas son las expectativas que en el fondo le transmite su mamá. Y a las niñas se les enseña que ellas están incompletas sin un hombre que les resuelva los temas rudos de la vida, por eso deben buscar un buen partido: alguien que se haga cargo de ellas porque solitas, al parecer, no valen mucho.
     La transformación de nuestro país, desde mi punto de vista, debe empezar con su cultura. Yo no veo, por ejemplo, un México próspero que siga considerando a las mujeres como seres incompletos que necesitan de un hombre para salir adelante. Ojalá eduquemos de otra forma a los niños para que en 20 años tengamos otra realidad.

Los hábitos de consumo inteligente

Autora: Rocío Barragán de la Parra
Publicado: Síntesis Puebla,10 de julio de 2013


Es cotidiano escuchar en estas fechas que el gasto familiar se incrementa por las salidas escolares, festejos, graduaciones, (re)inscripciones, cursos de verano y la inminente llegada del periodo vacacional. Para muchos padres de familia estas fechas,(como el regreso a clases o la época decembrina) se vuelven periodos de gran estrechez económica. Los gastos exceden los ingresos y en ocasiones es necesario recurrir al empeño o los préstamos a través de amigos, familiares, entidades prestamistas o instituciones bancarias. Si bien la situación por la que atraviesa el país, la falta de políticas públicas y la carencia de estrategias económicas y sociales ha impactado el bolsillo de la población y su capacidad de compra; también es cierto que la principal causa de vulnerabilidad económica en el hogar radica en sus hábitos de consumo. Vivimos en una sociedad consumista que privilegia el tener sobre el ser y valida el reconocimiento social sobre el crecimiento espiritual, eso ha invertido la escala de valores priorizándose lo que se adquiere y(de)muestra sobre lo que se desarrolla y comparte, identificarlo es muy sencillo, revise por un momento sus últimas compras, ¿en qué ha invertido?, ¿para qué lo compró?, ¿sino los hubiese adquirido estaría en riesgo su techo, alimentación o seguridad?, ¿qué le llevó a decidir esa compra?, ¿quiénes se ven beneficiados con esa adquisición?.En algunas ocasiones el problema del consumo indiscriminado puede relacionarse también con un desorden emocional que genera un efecto compensatorio: es decir, creer que al comprar se remedian situaciones de orden afectivo y personal poniendo entonces en riesgo la salud emocional y económica familiar. Si identificas que tienes un desordenen tus decisiones de compra, éste es un excelente momento para desarrollar alguno de los siete hábitos de consumo inteligente: Consume de forma consciente, crítica(nunca emocionalmente), informada(no impulsivamente), saludable(física, emocionalmente),sustentable (que no dañe el medioambiente), solidaria (promoviendo el bienestar y el bien ser propio y de los tuyos) y activa (que se convierta en pequeñas acciones sostenibles en el día a día).La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla. Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.comSus comentarios son bienvenidos

Nativos o migrantes digitales

Autora: Laura Angélica Bárcenas Pozos
Publicado: La Primera de Puebla, 12 de julio de 2013

     Recientemente he escuchado a muchos profesores, quejándose 
o preocupados porque se sienten en desventaja frente a sus 
alumnos que están altamente tecnificados. La voz popular de que 
ellos son nativos digitales y nosotros migrantes, ha llevado a que 
los docentes se sientan en desventaja. A mí me parece que 
efectivamente estamos en una desventaja, pero, si de nativos y 
migrantes hablamos, siempre podemos tener la alternativa de la 
adaptación.
     Robert J. Sternberg, psicólogo norteamericano asegura que las 
personas más inteligentes son las que tienen una mayor 
capacidad de adaptación a un nuevo medio o a una nueva 
circunstancia, incluso, dice que las personas más felices son 
aquellas que se adaptan rápidamente a sus nuevas vidas y 
aprenden a sacar el mejor jugo de sus experiencias.
     Por otro lado, toda la tendencia de la educación por 
competencias parte del principio de que en este mundo 
cambiante, los seres humanos debemos estar constantemente 
respondiendo a nuevos retos en nuevas circunstancias, es decir, 
que las personas requerimos estarnos adaptando 
permanentemente. Entonces, ¿por qué los profesores no pueden 
adaptarse y aprovechar los medios tecnológicos para favorecer el 
aprendizaje?
     Muchos de mis compañeros docentes se niegan a utilizar las 
herramientas tecnológicas para favorecer el aprendizaje de sus 
alumnos, no utilizan las plataformas educativas y todas las 
bondades pedagógicas que en estas se pueden encontrar para 
generar la construcción del aprendizaje, tampoco hacen uso de 
los recursos abiertos de aprendizaje, que se refiere a todos 
aquellos medios virtuales que son gratuitos y que se encuentran 
en la web, que además de llamativos, permiten tener un mayor 
acceso al aprendizaje, tampoco se usa la propia web, el correo 
electrónico, You Tube, Facebook y hasta Twitter.
     Me acuerdo de mi profesor de didáctica en la normal, que nos 
decía que los docentes podríamos usar, cualquier cosa como 
material didáctico si sabía cómo iba a provocar con eso el 
aprendizaje en sus alumnos. Y lo que sucede es que no le 
ponemos imaginación al asunto para ver cómo todos estos recursos no solo harían 
atractivo el aprendizaje, sino que favorecerían la construcción 
del mismo, de manera individual pero también colaborativa.
     Esta reflexión me lleva a pensar que lejos de quejarnos, 
deberíamos tratar de adaptar nuestras prácticas docentes y 
utilizar varios de estos recursos. Eso significa sacudirnos el miedo 
de decirle a nuestros alumnos que como migrantes tecnológicos 
no somos tan hábiles con estas herramientas pero que nos 
interesa aprender, bajo esta premisa ellos nos pueden ayudar a 
buscar materiales, información actual e interesante, nosotros en 
cambio podemos decirle de cuál información fiarse y de cuál 
dudar. Ellos pueden introducirnos en el mundo de la web, 
ayudarnos a tener un canal de You Tube, a desarrollar un blog o 
una wiki y nosotros podemos enseñarles a llenar estas 
herramientas con un buen contenido académico.
     Mostrarles que nosotros somos también aprendientes y que 
tratamos de mostrarles el mundo a través de las herramientas 
que para ellos son naturales, les hará tener respeto por 
nosotros, también si les hacemos consciencia que cuando 
éramos niños estos artefactos y medios de comunicación eran 
inimaginables, pero que tenerlos ahora puede ser una posibilidad 
extraordinaria de aprendizaje.

Es evidente que ellos no quieren más lecciones dictadas o 
cátedras lentas, y también es evidente que nosotros como los 
seres inteligentes que somos podemos adaptarnos a este nuevo 
mundo digital del que no somos nativos y que como cualquier 
migrante que llega a una nueva tierra, observa el medio, lo 
aprende, se adapta y empieza a disfrutar de este. Solo entonces 
el migrante empieza a ser parte del mismo, mientras será visto 
como un extranjero, extraño, invasor que no tiene nada que 
hacer en un mundo rodeado de virtualidad.
     Claro que esto, significa que cambiemos nuestras viejas prácticas 
centradas en el profesor, a nuevas prácticas centradas en el 
alumno, en donde este es el que hace, piensa, elabora, practica, 
desarrolla, etc. y nosotros establecemos los medios para que se 
genere el aprendizaje, esto nos lleva a una reflexión final, la 
tecnología por sí sola no genera el aprendizaje, esta es al fin y al 
cabo una herramienta didáctica y como cualquier
otra, debe llevar impresa la intencionalidad que el docente solo 
sabe para llevar a sus alumnos por el camino de la construcción 
del aprendizaje.
    La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla. 
Este texto se encuentra en: 
http://circulodeescritores.blogspot.com

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