martes, noviembre 29, 2011

Acentuación de pesadilla


Autora: Luz del Carmen Montes Pacheco, datos del autor haz click quí
Publicado: Síntesis Puebla,  04 de noviembre de 2011

     Muchísimos documentos escritos como reportes de ejecutivos, presentaciones de investigadores en congresos, trabajos escolares, trabajos para obtener el grado de licenciatura, maestría o doctorado y aun titulares de medios impresos, carecen de acentos en las palabras escritas con mayúsculas.
     Cientos de generaciones de escolares, casi sin importar el nivel educativo, creen firmemente que las mayúsculas no se acentúan ¿De dónde proviene esta creencia? Es difícil asegurarlo, pero es altamente probable que se origine en las escuelas.
    Las mayúsculas sí se acentúan. Las academias de la lengua española nunca han establecido una norma que permita la falta de acento en palabras escritas con mayúsculas; al contrario, en todos los textos en los que se hace alusión a estas reglas se especifica que las mayúsculas se acentúan igual que las minúsculas.
       Incluso hay quien escribe mensajes electrónicos sólo con mayúsculas porque cree que incurre en menos errores ortográficos. Y no considera la jerga de los medios electrónicos, en la que un texto escrito así equivale a gritarle a la persona a la que se le envía el mensaje. Por cierto, cuando se nombra un archivo electrónico se omiten tanto los acentos como signos que dificulten la recuperación del archivo en caso de pérdida.
      En general, hay muchos errores recurrentes de acentuación, sobre todo en palabras que los correctores automáticos no reconocen porque las palabras existen con y sin acento. Y i el colmo!, la culpa se le atañe al procesador de textos.
       La población en general no se ocupa ni se preocupa por estos "detalles" de la lengua que habla y que escribe, postura que puede ser comprensible aunque no justificable. Pero en el caso de los profesores esta conducta es imperdonable.
      Es más, no deben contratarse profesores que no dominen las reglas ortográficas básicas y se debe instituir un curso obligatorio de actualización cada vez que las academias de nuestra lengua hagan cambios en las reglas ortográficas.
        En las escuelas hay que trabajar con las ideas de las personas, pero trabajar con ideas mal escritas es una pesadilla que dificulta muchas de las actividades educativas y que quita un tiempo valioso.


viernes, noviembre 25, 2011

Pervertidos... pero con buenos sentimientos


Autor: José Rafael de Regil Vélez, datos del autor haz click aquí
Publicado: Síntesis Tlaxcala, 24 de noviembre de 2011

     Se ha vuelto automático y satisfactorio: en el restaurante como por instinto hacemos gala de la aritmética desde niños aprendida y raudos calculamos el 10% dejaremos de propina; en el supermercado, la gasolinera, los estacionamientos hurgamos los bolsillos para encontrar las monedas que recompensarán la labor de los "cerrillos", los "viene viene" o los despachadores.
      Nos mueven la inercia de la costumbre, del "todos lo hacen", y no es menos cierto que los buenos sentimientos dinamizan nuestra solidaria acción. El "grillito" de la conciencia acecha para reclamar a nuestro egoísmo si tan sólo se asoma como rayo por nuestra mente la posibilidad de pasar de largo ante la amable atención de la que hemos sido objeto.
      Me gusta el verbo pervertir porque significa no sólo hacer cosas "sucias" y feas que atentan contra las buenas costumbres, con connotaciones sexuales, sino porque sirve para expresar -como lo dice su etimología, pervertere- cuando se pone lo de arriba abajo, cuando se trastornan las cosas; pervertir es, en este sentido, "perturbar el orden o el estado de una cosa".
      Creo que si nos detenemos a considerarlo con alguna calma, sin sentimentalismo fácil, prácticamente todos somos pervertidos. Resulta que hemos permitido que las empresas como autoservicios, restaurantes o gasolineras, y sus directivos nos transfieran su responsabilidad en lo que a empleo y pago de salarios justos se refiere. Somos pervertidos cuando asumimos ese deber abandonado por otros; ellos son pervertidos cuando con ignorancia supina se desentienden de los trabajadores que dejan encomendados a la salvadora propina, que les quita molestias legales.
      Un ejemplo: Wal Mart ha sido en México y Centroamérica una empresa altamente rentable, incluso en medio de la incertidumbre económica de los últimos años, no tendría por qué renunciar a las obligaciones que le requiere tener el personal necesario para atender con calidad a sus clientes y eso incluye a quienes empacan la mercancía.
      Emmanuel Mounier hablaba por allí de la primera mitad del siglo XX del DESORDEN ESTABLECIDO, y se refería con ello al orden que en una sociedad irresponde a la dignidad de la persona y que hace pasar como bueno y deseable aquello que no humaniza. Es algo sutil, que se va colando en el estilo cotidiano de vida y que pervierte las relaciones entre las personas y de éstas con su mundo. La situación laboral sobre la que he llamado la atención encaja en esta conceptualización.
      Cada uno de nosotros tiene que tomar postura ante la realidad que le ha tocado vivir, sospechar incluso de cosas tan inocentes como el sistema de propinas, de la forma de hacer política, de la distribución de la riqueza, de la marginación por motivos de sexo, edad, religión, incluso de las promesas del status quo.
Por lo pronto yo no haré caso del grillo moralizador que se ha disfrazado de conciencia y dejaré de hacer lo que corresponde a las empresas.



¿LOS CLÁSICOS SON UN TEMA DE EDUCACIÓN?


Autora: Nora Guajardo
Publicado: La Primera de Puebla, 23 de noviembre de 2011

     Cuando menciono a los Clásicos,  se puede entender de diferentes maneras, tales como por ejemplo, los clásicos de la literatura, los clásicos de la música, los clásicos del rock, etc., pero en esta ocasión no me refiero a ninguno de esos clásicos, más bien aludo a lo siguiente:
     El clásico que…
… se cuela en la fila ante la gente que ha esperado por horas
… toca el claxon cuando se pone la luz verde y está veinte autos atrás
… cuando pones la direccional para pera pedir el paso, acelera para no dejarte pasar
… si vas en auto, te toca la bocina y te recuerda que tienes mamá si osas dar el paso a alguien
… se molesta cuando le mencionas que se equivocó al darte el cambio, sólo que le devuelves el dinero que te dio de más y se pone frenético en lugar de agradecer…
… maltrata su auto y se pasa el tope a gran velocidad pero no te deja pasar, muere en el intento antes que ser cortés…
… tira la basura por la ventanilla del auto porque no le gusta tenerlo sucio, lo que pase fuera, le tiene sin cuidado…
… cuando estás esperando el transporte público por un largo tiempo, pasan hasta tres autobuses juntos y ninguno se para porque van jugando carreras o el otro le puede “ganar el pasaje”…

     Lo anterior son sólo algunos de tantos ejemplos de la sociedad en la que vivimos y así como estos, se pueden mencionar una lista que no parece tener fin.
     Ante esta falta de respeto, de tolerancia, de una convivencia armónica, ¿cómo convivir con un mínimo de respeto, tolerancia, solidaridad, justicia, responsabilidad, con una actitud de diálogo pasivo, bajo unas normas mínimas de convivencia?, ¿cómo aprender a vivir juntos?, ¿cómo construir un proyecto común de sociedad que nos permita vivir solidariamente?, ¿cómo asumir la responsabilidad  consigo mismos y con los demás?
Se presume que el sistema educativo tiene como uno de sus objetivos preparar al sujeto para que participe activamente a lo largo de su vida en un proyecto de sociedad, enseñándole sus derechos pero también sus deberes y desarrollando ciertas competencias sociales que debe asumir en el trato con el otro en su vida cotidiana y ser “un buen ciudadano”.  Y si un buen número de ciudadanos pasamos por la escuela, ¿en dónde es que se pierde el rumbo?
     Pero, ¿cómo podemos aprender a vivir con los demás? Uno de los puntos importantes para aprender a vivir con los demás, indica Delors[1], es que el descubrimiento del otro pasa por el conocimiento de uno mismo, por ello, “para desarrollar en el niño y en el adolescente una visión cabal de mundo”, la educación, si se imparte por la familia, la comunidad o por la escuela, debe enseñarle a descubrir quién es. De esta manera “podrá realmente ponerse en el lugar de los demás y comprender sus reacciones”. Fomentar la empatía en la escuela, favorecerá los comportamientos sociales a lo largo de la vida. El reconocer al otro, el ejercicio del diálogo e intercambiar argumentos son instrumentos que pueden ayudar a una mejor convivencia.
         Retomando el título de este artículo, podemos afirmar que efectivamente, este tipo de “clásicos” son tema de educación, sobre todo de una educación en valores, de una ética cívica que nos permita convivir armónica y solidariamente y construir proyectos para tender hacia objetivos comunes, es decir, hacer verdadera comunidad.
La educación cívica constituye para el sujeto un conjunto de valores, conocimientos y prácticas de participación en la vida social. Cortina[2] habla de unos valores mínimos de la ética cívica para lograr convivir pacíficamente: la libertad, la igualdad, la solidaridad, la tolerancia, el diálogo.
      Para construir juntos una convivencia social justa, Martínez[3] menciona que se debe garantizar una “sociedad abierta, pluralista, equitativa y sostenible, en la que sean respetados unos principios éticos básicos por parte de todos los grupos que conforman la sociedad plural” en donde se promuevan valores básicos que permitan una convivencia en el respeto mutuo, tales como el respeto activo, la libertad, la igualdad, la solidaridad y la actitud de diálogo.
     Ejercer la ética cívica permite compartir valores que cada uno de los diferentes grupos puede mantener desde su propia visión y avanzar hacia una mejor convivencia, hacia una  mayor justicia social.
     ¿Cuándo estaremos listos para vivir juntos, sin ofendernos, sin violentarnos, haciendo uso de un mínimo de educación?, más aún, ¿queremos hacerlo?



[1] Delors, J. (1997), La educación encierra un tesoro. México: El Correo de la UNESCO. Pp. 99.
[2] Cortina, A. (2000). Ética. Madrid, España: Santillana.
[3] Martínez, E. (2010). Ética profesional de los profesores. Bilbao, España: Desclée De Brrouwer-Unijes

Sobre las ventas nocturnas


Autor: Alexis Vera, datos del autor haz click aquí
Publicado: Síntesis Puebla, 13 de noviembre de 2011

     Este es el mes de las ventas nocturnas, de las rebajas especiales, de los meses sin intereses, del compre hoy y ahí a ver después cómo nos paga (¡aunque ni crea que se la vamos a perdonar!). Todas las tiendas, en especial las grandes y más caras, ponen su mejor cara para recibir a la gente que, aunque no está segura de lo que realmente necesita, asiste a ver qué encuentra. El chiste es gastar el dinero que se tiene y el que no se tiene también. El ahorro es una palabra sucia en nuestra cultura.
     ¿Qué tratamos de compensar cuando gastamos sin mesura? ¿En el fondo qué nos está haciendo falta que buscamos cubrirlo comprando? Gastar dinero y comprar cosas superfluas (no básicas) creo que puede no estar mal (depende, en gran medida, del sentido que le demos  a lo que se compra). Me parece, sin embargo, que el problema en realidad es llevar las compras al extremo: comprar hasta que se me acabe todo el dinero que tengo; ningún guardadito por si las emergencias. Y comprar sin sentido, es decir, sin propósito alguno, sólo por gastar. En realidad las compras nos deberían ayudar a tener una mejor calidad de vida, y ésta no está en función de cuántas cosas se tienen sino de cómo se vive. El sentido de las compras debería ser, entonces, mejorar la existencia. Sin embargo, aunque dicen que comprar resulta más barato que ir al psicólogo, creo que en realidad pocas compras nos ayudan a mejorar nuestro estado permanente de ánimo; nuestra paz interior y, por lo tanto, nuestras relaciones con los demás. Generalmente sí le “inyectan” positivismo al momento y el efecto puede variar en su duración. Pero, a la larga, el efecto se va desvaneciendo y regresamos a la cruda realidad tarde o temprano.
     Antes de ir a las tiendas con la cartera desenvainada yo me preguntaría ¿qué voy a comprar y para qué? ¿Cómo va a mejorar esta compra mi dicha más profunda y mis relaciones con los demás? ¿Realmente mejorará mi calidad de vida? ¿Cómo?
Tal vez usted llegue a descubrir que la calidad de vida se puede mejorar sin comprar tantas cosas. Inténtelo y verá.

La Jatropha Curcas. Una opción poblana


Autor: Oscar García Gómez   
Publicado: e-consulta, 23 de noviembre de 2011


     En los últimos años han venido apareciendo noticias a nivel nacional relacionadas con el uso el biodiesel como combustible, así el presidente de la República Mexicana, anunció el 28 de noviembre de 2010 la puesta en marcha de una planta productora de biodiesel en la zona industrial de Puerto Chiapas, en el estado de Chiapas. Esta planta inicio con una capacidad de producción de 20,000 litros diarios con la posibilidad de ampliar su producción hasta 10 veces la inicial y se planteó que dicho biocombustible fuese utilizado por los autobuses que forman parte del sistema de transporte chiapaneco. En la nota se informaba que una semilla conocida como Jatropha Curcas era la materia prima que se utilizaba para la obtención del aceite que posteriormente era transformado en biodiesel.
      En abril de 2011 funcionarios de la línea de aviación Interjet y Airbus volaron en un avión de la ciudad del Distrito Federal a la de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el cual utilizaba en uno de sus motores una mezcla de biodiesel y turbosina.
      La semilla de la Jatropha Curcas proviene de un arbusto el cual es utilizado en algunas regiones como cerca viva, alcanza hasta los 8 metros de altura, es resistente a la sequía y a las altas temperaturas, se reproduce por esqueje y crece en terrenos arenosos y erosionados.
      Esta semilla ha acaparado la atención de investigadores nacionales y extranjeros debido a su alto contenido en aceite, según el Dr. Jorge Martínez investigador del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos del Instituto Politécnico Nacional, en su artículo Agroclimatic Conditions, Chemical and Nutritional Characterization of Different Provenances of Jatropha Curcas L. from Mexico, la semilla cuenta entre el 46 y 64% de su peso en aceite y entre un 18 y 33% en proteína.
      La semilla de la Jatropha Curcas se encuentra ampliamente distribuida en varios estados de la república mexicana como Puebla, Sonora, San Luis Potosí, Jalisco, Morelos, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Michoacán, Sinaloa, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo, Tamaulipas, Hidalgo y Tabasco, recibiendo diferentes nombres de acuerdo al estado en el que se encuentre, algunos de ellos son piñón mexicano, piñoncillo, piñón, achsti, sikil-te y Cohuall en la sierra nororiental de Puebla.
      Los investigadores Maricela Rodríguez Acosta y colaboradores, quienes laboran en el Herbario y Jardín Botánico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en su artículo "Distribución del género Jatropha (Euphorbiaceae) en el estado de Puebla, México" aseguran que en la entidad poblana se encuentran 11 especies de Jatropha, lo que representa el 24% de las ubicadas en México, las cuales se encuentran distribuidas en la Sierra Madre del Sur (la cuenca del Balsas o en el valle de Tehuacán-Cuicatlán), el Eje Neovolcánico y Sierra Madre Oriental; 10 de las 11 especies localizadas en la entidad poblana son endémicas, únicamente la Jatropha Curcas se puede situar en otros estados de la República Mexicana, centro y Sudamérica.
     La Jatropha Curcas, en la entidad poblana, se localiza en la Sierra Madre Oriental, especialmente en las localidades de Cuetzalan, Kapola, Huitzilan, entre otros y desde años ancestrales esta semilla se ha utilizado, después de haber sido tostada, como condimento en guisos.
     Diferentes instituciones de educación superior ubicadas en la entidad poblana se encuentran realizando investigación sobre procesos de obtención de biodiesel, tal es el caso de la Facultad de Ingeniería Química, el Departamento de Zeolitas y en la Facultad de Ciencias Químicas pertenecientes a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Otras instituciones que también están incursionando en este campo de investigación es la Universidad de las Américas Puebla, la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y la
Universidad Iberoamericana Puebla.
     De acuerdo con la información presentada existen las condiciones favorables para que el estado poblano se convierta en líder en investigación y desarrollo de tecnología para la obtención de este biocombustible. Existe un interés genuino, en diferentes instituciones educativas, por realizar investigación en este sentido y por si fuera poco se cuenta con investigadores con experiencia en este ámbito, además se cuenta con diferentes especies de Jatropha nativas, las cuales podrían utilizarse como materia prima. Desde mi perspectiva hace falta un elemento conector que permita integrar los esfuerzos que se realizan en diferentes instituciones de manera desvinculada. En este sentido el elemento integrador puede estar constituido por la dupla empresa-gobierno. Es importante mencionar que en un pasado cercano hubo intentos por organizar los diferentes esfuerzos académicos a partir de la convocatoria de una ONG que aporta ayuda al campo. En cuanto al gobierno, sería plausible la existencia de programas puntuales que promovieran la investigación en cuanto a la pertinencia social, económica, ambiental y técnica del sembrado intensivo de la Jatropha de esta planta, así como la investigación en el ámbito del desarrollo de procesos ambientalmente amigables.



viernes, noviembre 18, 2011

Defensa del campo, un asunto de todos


Autora: Marcela Ibarra Mateos
Publicado: Puebla on Line, 16 de noviembre de 2011


     La grave situación del campo mexicano no es una novedad. Históricamente las formas de organización y las culturas de los diversos grupos indígenas y campesinas en nuestro país fueron pisoteadas e invisibilizadas por conquistadores, caciques y otras actores resultado del racismo en el que la cultura mexicana se fundó, pero también del ansia de detentar un poder absoluto. 
     Si bien hoy en día, esta situación prevalece, no podemos obviar que hay elementos que han exacerbado esta condición histórica. En el contexto actual la condición de campesinos e indígenas no es un problema local; se trata de una exclusión a nivel mundial, vinculada a la presencia de empresas transnacionales que imponen formas de producción basadas en un eficientismo ciego buscando la máxima ganancia y pisando la vocación de las tierras, la historia de los pueblos y los derechos humanos de quienes trabajan esas tierras. Este escenario ha sido promovido desde el Banco Mundial apoyando a gobiernos nacionales para que implementen y diseñen políticas públicas que permitan la intervención de agentes trasnacionales en procesos productivos. En este sentido, los gobiernos han jugado un papel fundamental en estos despojos, y consecuentemente los marcos jurídicos vigentes no funcionan para defender a aquellos que son agredidos y violentados por agentes económicos y políticos externos e internos a sus países.
      Esta orientación de las políticas dirigidas al campo no solamente han afectado las condiciones de vida de los campesinos. También han desestructurado la producción alimentaria de los mercados internos, han contribuido a la destrucción y apropiación privada de los recursos naturales y han detonado procesos de migración con la consecuente pérdida de población productiva en zonas rurales y también en el deterioro de la vida de las familias, niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores.
      Encontramos innumerables casos que ilustran estos graves procesos de deterioro ambiental y que solo han generado el enriquecimiento de unos pocos. En México, la destrucción de las selvas en Tabasco y el saqueo de maderas preciosas desde la década de los cuarenta; la explotación minera contaminante y la presencia de agroindustrias de tomate en la zona conocida como Wuirikuta, que afectan a los por indígenas huicholes que la habitan; las condiciones que vive hoy Cuatro Ciénegas en la Comarca Lagunera; los manglares en las costas del Caribe y Pacífico amenazadas por los desarrollos turísticos; los megaproyectos portuario y hoteleros en Baja California, entre muchos otros.
      Ante esta situación, los campesinos e indígenas como sujetos sociales están haciendo grandes esfuerzos de organización local y transnacional para defender sus derechos. Investigadores, organizaciones sociales y otros actores, promueven y apoyan estas iniciativas, buscando defender formas organizativas distintas que permiten no solamente el cuidado ambiental sino también promover formas justas y dignas de vida para todos. Para ello promueven una fuerte presencia del estado que controle los procesos tecnológicos industriales, que busque acuerdos comunitarios que beneficien a la mayoría y no solo a unos cuantos. Proponen una reforma agraria cuya base sea la soberanía alimentaria de los países –incluyendo la soberanía de las semillas- que nadie dependa de ningún otro país para alimentarse. Y plantean una revolución agroecológica como herramienta fundamental contra el cambio climático, evitando la agroindustria contaminante
      Algunas de estas movilizaciones se han vinculado a la Vía Campesina en Movimiento que se reunirá en Sélingué, Mali del 17 al 19 de noviembre de 2011, y reunirá a más de 200 campesinos e indígenas de todas partes del mundo, particularmente los afectados por el acaparamiento de tierras. Este movimiento busca generar conciencia y difundir nuevas formas productivas.
      La defensa del campo, de los campesinos y de los indígenas es una lucha de todos. Es una lucha por nuestra propia alimentación, por nuestra sobrevivencia. La sobreexplotación de tierras y la dependencia alimentaria limitan nuestra libertad y nuestra autonomía. Para ello, no todos tenemos que marchar con los manifestantes o pintar carteles o formar parte de la clase política que verdaderamente se preocupa por mejorar las condiciones de vida de las personas que representan. Revisar y replantear nuestros modos de vida, particularmente nuestro consumo y el uso que hacemos de los recursos sería una gran contribución a esta defensa de nuestra vida.

La Sociedad del Conocimiento: desafíos de educación y equidad.


Autora: Marisol Aguilar Mier
Publicado: e-consulta, 16 de noviembre de 2011

     Los tiempos que vivimos, sin duda alguna, son complejos pues las maneras en las que el conocimiento se genera y la información se procesa, se acumula y se difunde se han transformado generando nuevas estructuras sociales, económicas y culturales debido a una revolución tecnológica sin precedentes. Puede decirse que vivimos colmados de datos, imágenes, frases e íconos que han modificado la percepción que tenemos de nosotros mismos, pues ha cambiado también la apreciación que tenemos de nuestro entorno. Nuestra mirada ha ido de lo local acotada por nuestro barrio o ciudad, hacia horizontes globales pues se han roto los límites para acceder al conocimiento, producirlo e intercambiarlo colectivamente, al eliminarse barreras geográficas y temporales-espaciales y al tener un acceso más directo y “sin filtros” a la información y a lo que acontece.
     Lo anterior, constituye un enorme desafío pues se requiere de una ciudadanía que pueda acceder a una enseñanza de calidad y a los diversos medios de comunicación para participar plenamente en las sociedades del conocimiento y contribuir de forma eficaz a ellas. Y esto implica el desarrollo de competencias que nos permitan buscar, analizar, evaluar la información, aplicarla para solucionar problemas y tomar decisiones, siendo usuarios creativos que sacan el mayor provecho de las Tecnologías de Información y      Comunicación (TIC) en ámbitos laborales, personales y sociales.
     De acuerdo con la UNESCO, un objetivo clave para los próximos años es “incrementar la productividad, formando estudiantes, ciudadanos y trabajadores que se comprometan continuamente con la tarea de generar conocimiento e innovar y que se beneficien tanto de la creación de este conocimiento como de la innovación”. Nos preguntamos entonces, ¿qué tan cerca estamos de alcanzar este objetivo?
     Hay que reconocer, en primer lugar, que si bien estas nuevas sociedades han traído consigo múltiples beneficios en todos los ámbitos, también han generado nuevas formas de exclusión social relacionadas con el conocimiento puesto que al menos en nuestro país, aproximadamente sólo un 22% de la población tiene acceso a Internet. No contamos con la infraestructura ni los recursos suficientes para generar las plataformas que permitan equidad en el uso y acceso a los medios de comunicación e información y al desarrollo de los conocimientos especializados que se requieren para participar efectivamente en dichas sociedades.
     De esta manera, corremos el riesgo de quedarnos fuera, o mejor dicho “off line” de una nueva élite con serias repercusiones en nuestra calidad de vida y con pocas posibilidades para ser escuchados y participar tanto en la producción de nuevo conocimiento como en la aplicación del conocimiento ya existente para un mayor progreso y desarrollo.
     Así pues, comienza a crearse una nueva hegemonía en donde, según la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), el conocimiento se está transformando en un recurso privado que puede ser controlado, vendido y comprado, como si se tratara de una simple mercancía y no de un elemento fundamental de la organización y el desarrollo social. Con ello se genera un núcleo de poder que controla la información, que puede decir qué es cierto y qué no y que de alguna manera impone un estilo de vida y una forma de pensamiento particular.
    Por todo lo anterior, nuestro país enfrenta un enorme desafío en esta materia pues requerimos trabajar arduamente para lograr dicha equidad en el acceso a las TIC. No obstante, ahí no termina el reto pues las escuelas pueden estar dotadas de la más alta tecnología pero sin profesores capacitados para integrarlas a los procesos educativos, éstas seguirán siendo presentadas desde la mirada del cambio y de la innovación, pero usándose de forma completamente tradicional sin modificar ni alterar metodologías y concepciones educativas. Tampoco lograrán aportar al desarrollo de competencias digitales que implican, entre otras cosas un conjunto de habilidades sociocognitivas mediante las cuales se puede seleccionar, analizar e informar del proceso de transformación de información a conocimiento.
     Concluyendo, podemos decir que las TIC son sólo un medio pues pueden estar presentes pero si no hay usuarios competentes que le den un sentido, no se conseguirán muchos cambios pues el fin último, está en la educación de las personas para que éstas puedan desenvolverse y participar como sujetos activos, críticos, innovadores, éticos y responsables, en una sociedad cada vez más compleja, rica en información y basada en el conocimiento.

Realidad nacional e ideales universitarios


Autora: Ma. Isabel Royo Sorrosal
Publicado: e-consulta, 04 de noviembre de 2011

     El filme alemán La Rosa Blanca fue candidato al Oscar como mejor película extranjera en 2006. Se basa en los últimos días de los hermanos Sophie y Hans Scholl, jóvenes alemanes de 21 y 24 años, estudiantes en Universidad de Múnich que realizan acciones pacíficas contra el régimen de Hitler. Trata de los ideales juveniles frente al terror desatado por el nacionalsocialismo. Los jóvenes expresaban en su sexto manifiesto distribuido por la universidad, “nos importa la ciencia verdadera y la genuina libertad del espíritu… se trata de la lucha de cada uno de nosotros por nuestro futuro, por nuestra libertad, y por nuestro honor”. Solo se precisó cinco días para ser aprehendidos, juzgados y ejecutados en febrero de 1943.
     Volvemos a reflexionar y profundizar en la función social de la universidad. Su ubicación en la realidad concreta nacional y mundial, demanda responder a las necesidades de la vida concreta de las personas y sociedades desde las características propias de la educación superior: investigar, enseñar y diseminar. Se trata de conocer quiénes somos, en qué realidad estamos y hacia dónde queremos ir, al precio que sea necesario.
     En una conferencia del pasado septiembre en la
Universidad Iberoamericana Ciudad de México, el P. Raúl Vera –obispo de Saltillo- señalaba una prerrogativa consciente o no, que goza la institución universitaria: operar por proyectos. El proyecto es algo que nos lanza hacia delante, y proceder de acuerdo a ello es un caminar de manera concienzuda hacia una meta. Tener un rumbo, evitar contradicciones, guiados por el uso de la razón abierta a la intuición, son características del ser universitario. En el mismo foro, el rector de la institución maestro José Morales apuntó algunos rasgos de la realidad nacional en la que estamos inmersos, entre ellos: la impunidad en el ámbito jurídico, la complicidad de la autoridad policial, el lavado de dinero por medio de instituciones bancarias, la ausencia de espacios y salidas para los jóvenes, y los altos niveles de violencia tanto personal como social.
      Si conocemos quiénes somos y dónde estamos, todavía nos queda definir qué queremos o nos importa y qué estamos dispuestos a comprometer por ello cada uno de nosotros. No cabe duda que nuestro objetivo es hacer bien y mejor cada día lo relacionado con la generación de conocimiento y la formación de profesionales para la sociedad en que vivimos; éstas son funciones prioritarias que no podemos abandonar, y llevarlas a cabo tiene características fundamentales. Entre los rasgos que podemos destacar señalamos la colaboración entre instituciones educativas y de ellas con diferentes sectores de la sociedad. Las vinculaciones son enlaces que fortalecen a las entidades al relacionarlas con la realidad en la que se ubican. Otro rasgo es el compromiso con los jóvenes para favorecer su incorporación y desarrollo en la economía, política, y la sociedad en general que nos lleva a pensar y trabajar para, con y desde ellos. Finalmente, la génesis del conocimiento y propuestas de alternativa a los problemas actuales han de beneficiar a las grandes mayorías de excluidos, por humanidad y por prevención de problemas mayores.
      Acometer estas funciones con sus rasgos para impactar en la realidad nacional requiere algunas decisiones difíciles de mantener, entre las que destacamos: vivir el presente con todas sus novedades y riesgos, resistir los embates de la vida en sus diversos ámbitos, preparar personas y comunidades para la convivencia en paz, y buscar abiertamente las fallas internas de los sujetos individuales y colectivos para la mejora. Estas decisiones miran al futuro desde una libertad que reconoce nuestro presente con sus debilidades, y que desea construir una convivencia nueva y vigorosa basada en el respeto mutuo, la honestidad personal e institucional y la inclusión de todos.
      Los ideales son generadores de fuerza e iluminan las trayectorias a seguir. Su poder se mide por la capacidad de cambiar procesos, costumbres y vidas sujetas a inercias. Por ello seguir ideales implica cambios, tener la valentía de hacerlos asumiendo riesgos, y dejar atrás la facilidad de lo conocido y la rutina. ¿Somos conscientes de los ideales que tenemos en las universidades? ¿Qué poder tienen y qué estamos dispuestos a arriesgar por ellos?

Las habilidades directivas; pieza clave en la gestión organizacional


  Autora: Rocío Barragán de la Parra, datos del autor haz click aquí
Publicado: en Lado B, 15 de noviembre de 2011

     Hoy en día el paradigma de las relaciones personales o empresariales, formales o casuales está fundamentada, como desde hace miles de años en la capacidad que cada ser humano tiene para relacionarse consigo mismo, con el entorno y con los demás. Las relaciones son una tarea compleja, se desarrollan de manera más intuitiva que consciente y en ellas se encuentran algunas de las respuestas fundamentales sobre la convivencia, el acompañamiento personal, organizacional y social.
     Las habilidades directivas son piezas clave para la gestión organizacional, cualquier líder que tenga a su cargo un grupo de personas y una encomienda, debe tener la capacidad de orientar y promover el desarrollo de su equipo a la par de los objetivos empresariales. Para ello debe considerar la filosofía empresarial, su estilo de liderazgo y la personalidad de cada uno de los miembros de su equipo.
     Un líder contemporáneo es capaz de influir en el ánimo del equipo, es creativo y flexible sin perder de vista que el sentido fundamental de su trabajo está en la  posibilidad de promover conductas cognitivas y emocionales que coadyuven en lo general a la ejecución de tareas comunes y en lo particular, al desarrollo de personas capaces de relacionarse mejor con su realidad; de percibir e interacturar de manera más ecológica, ética y sustentable con su entorno y sus semejantes.
Un gerente o director empresarial es responsable de un equipo de personas y asume que su encomienda es acompañar a los demás, generar comunicación interpersonal asertiva, desarrollar equipos, tomar decisiones participativas y, en su caso, gestionar conflictos; se compromete a contribuir en y con la construcción de relaciones e intereses de los miembros de una organización.
     Tradicionalmente se definen como habilidades gerenciales el manejo de recursos humanos, gestión de tiempo y de proyectos, capacidad de análisis y negociación, trabajo en equipo y toma de decisiones. Todas estas competencias son trascendentales para una organización, sin embargo en los últimos años se ha reorientado el enfoque de la gestión organizacional al considerar que el talento humano es su principio activo, llamado también capital intelectual y base de la productividad de la empresa.
     En este enfoque directivo  y estratégico la finalidad es obtener el máximo valor para todos los participantes: Empresa, empleados, accionistas, consumidores y sociedad. Esta visión se fundamenta en desarrollar acciones para potencializar las capacidades del personal, sumar voluntades y compromisos para la consecución de los objetivos personales y empresariales.
Entre las  habilidades directivas destacan:
Escucha activa y asertiva
Compromiso e interés genuino por y con los demás
Honestidad
Flexibilidad
Madurez y objetividad
     La escucha atenta y asertiva  permite identificar lo que el otro necesita, cuál es el enfoque o la percepción de su entorno y su realidad. Cuando se escucha activamente se puede acompañar  a los otros de mejor manera, propiciar en las acciones no sólo los objetivos laborales sino también la realización y el desarrollo de los colaboradores. La escucha asertiva permite tomar mejores decisiones y contribuir a un clima laboral de respeto, confianza y crecimiento.
Si hay un interés y compromiso por los demás el desarrollo personal y laboral se potencia, se aprovechan de mejor manera los talentos, cualidades y habilidades, se teje la relación social privilegiando la aportación de cada miembro del equipo.
Sin honestidad no hay interés genuino ni compromiso, es el filtro que permite tener relaciones sanas, transparentes y maduras,  a través de la honestidad los miembros de un equipo pueden reconocerse en los éxitos y en los fracasos, en la bonanza y en la dificultad; se tiende un puente de  apertura para identificar obstáculos y limitaciones, insumo clave para la mejora continua.
     Hoy en día, en una sociedad egoísta, hedonista, materialista, nihilista, la flexibilidad para entender y respetar al otro en su realidad, en su integralidad;  es fundamental para construir relaciones sanas y conseguir de manera más clara y satisfactoria los objetivos de un equipo. Esto supone respetar preferencias políticas, religiosas, sexuales y económicas aprendiendo y valorando otros enfoques personales y profesionales. Potencializar las capacidades compartidas en la diversidad para caminar al genuino interés y compromiso por los otros.
     El reto para los directivos o gerentes que acompañan y forman parte de grupos de trabajo consiste en estar cerca de las personas, con la suficiente distancia para permitirles trabajar y desenvolverse autónomamente; con sensibilidad para propiciar espacios  de crecimiento y acompañamiento, pero con firmeza y claridad para tener presentes los objetivos por alcanzar. Por su parte las empresas enfrentan el desafío de desarrollar líderes que, a través de sus habilidades sean capaces de gestionar el talento humano y la consecución de los objetivos comunes.


Mi signo es LEO


 Autor: Gonzalo Inguanzo Arteaga
Publicado: La Primera de Puebla, 16 de noviembre de 2011

     Iniciaré con una frase de un filosofo y sacerdote español del siglo XIX, Jaime Balmes quien dijo: “La lectura es como el alimento; el provecho no está en proporción de lo que se come, sino de lo que se digiere.
     La semana pasada sesionó el XI Congreso Nacional de Investigación Educativa en la UNAM, en este espacio miles de personas interesadas en la investigación se dieron cita para tratar temas que se distribuyeron en 17 áreas temáticas. Uno de los temas que tuvo la atención de muchos investigadores de todo el país fue el referido a la lectura (proceso, codificación, comprensión, etc). En muchas de las presentaciones se hizo evidente que más allá de las campañas para promover la lectura; la televisión y otros medios de comunicación siguen ganando terreno y los mexicanos seguimos leyendo poco y mal.
     En este sentido quiero compartir algunas reflexiones en torno a las ventajas que pueden señalarse para invitar a nuestros niños y jóvenes a leer cada día un poco más. Ambos, la lectura y ver la televisión tienen defensores y detractores y no es mi intención a través de este pequeño escrito invitarlos a que se queden con uno u otro sino expresar algunos argumentos a favor de leer siempre un poco más. De más está señalar que los amantes de la televisión pudieran esgrimir otros argumentos a favor de esta y sería interesante poder debatir sobre el particular
     Una ventaja de leer  es que esta actividad indudablemente ayuda a estimular la imaginación del ser humano. Cuando estamos leyendo un libro de historia antigua, de ciencia ficción, novela contemporánea, u otro cualquiera, estamos siempre siendo retados por el autor para que podamos ir estableciendo todo un escenario a partir de las palabras escritas por el autor, en este sentido cada uno de los lectores partiendo de su experiencia previa y de su capacidad cognitiva podrá irle dando sentido personal a lo que el autor nos refiere. En el caso de la televisión más allá del uso de muchas estrategias visuales las historias terminan siendo contada para todos de manera parecida. En este sentido, puede ser explicado el porqué la mayoría de las personas que ven un filme que es adaptado de una novela terminan diciendo que la película es buena pero nunca mejor que el libro que le antecede.
      Otra ventaja que puede ser señalada es que leer aumenta nuestro vocabulario, a través de la lectura accedemos a nuevas palabras constantemente, vamos reconfigurando nuestro léxico y además tenemos la posibilidad de mejorar nuestra ortografía. La lectura ayuda indiscutiblemente al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje mejorando además la expresión oral y escrita.
     Otro argumento a favor de la lectura es que permite un mejor desarrollo de procesos cognitivos básicos (memoria, atención y percepción). A medida que lees, nuestra mente tiene que ir traduciendo las palabras en ideas, y aparejado a esto, también vas visualizando y relacionando estas ideas con los conocimientos que ya tienes; lo cual nos invita a mantenernos activos en este proceso desde el punto de vista intelectual. La televisión te permite a través de las imágenes a entender una historia, en la lectura aun cuando estás enfrentándote a palabras que cuenta una historia, de igual manera estás retado a visualizar lo que leer y por tanto debes estar visualizando. Una persona con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, es decir, está preparada para aprender por sí mismo durante toda la vida.
     En resumen, la lectura no solo proporciona información sino que permite una mejor educación de nuestras potencialidades, permite la reflexión, el análisis y nuestra concentración, accedemos a conocimiento nuevos y en un futuro nos puede garantizar ser exitosos en el campo laboral o académico; pero no todo es “serio o aburrido” pues también nos permite que recreemos mundos que no podemos conocer realmente, nos distrae y entretiene.
     Culmino este escrito con una de las frases celebres de la campaña publicitaria de la librería Gandhi, a mí entender, impulsora de la lectura en nuestro país a través de un discurso fresco y juvenil, y esta dice: Mi signo es LEO.  Algo obvio, acepta que se puede tener más de un signo.

lunes, noviembre 14, 2011

Empresas de economía social


Autor: Carlos Augusto Audirac Camarena, datos del autor haz click aquí
Publicado: La Primera de Puebla, 11 de noviembre de 2011

     La manera en la están cambiando los negocios en la actualidad requiere un nuevo enfoque de gestión que sustituya a la forma en la que se dirigen las empresas, el sector de la economía social surge como respuesta alternativa debido a que en su estructura de propiedad y operación residen verdaderas condiciones de transformación humana, en las que se incluye a todas las partes interesadas (integrantes de la organización, clientes, proveedores, público en general), dicha estructura de operación está basada en el desarrollo sostenible y en los valores del cooperativismo: pluralismo, mutualidad, autonomía individual, equidad, interés centrado en las personas, papeles múltiples del trabajo.
      Las empresas de economía social pueden definirse como aquellas que, actuando en el mercado con una finalidad de producir bienes y servicios, la distribución de los beneficios y la toma de decisiones no están ligados directamente con el capital aportado por sus integrantes. Es decir el objetivo de la organización en cuestión es trabajar para las personas, usuarios y sociedad, con el propósito de satisfacer necesidades concretas de interés comunitario. Para este tipo de instituciones se han definido como valores la libre adhesión, la participación democrática, la primacía del beneficio colectivo sobre el individual, el desarrollo de las personas, la solidaridad, la responsabilidad y la cohesión social, la transformación social y el carácter educativo del proceso.
      La dinámica de la economía social rebasa las explicaciones de las teorías organizacionales clásicas. Koldo Saratxaga hace una propuesta de cambio en el diseño de las organizaciones, un proyecto basado en las personas, donde se trabaje con equipos autogestionados, comunicación, libertad, responsabilidad, ofrecimiento de oportunidades no de controles; donde existe la posibilidad de cometer errores sin ser duramente sancionado o dado de baja, se procura la integración de clientes y proveedores, se comparten las experiencias, hay una innovación permanente, todos los anteriores elementos son reflejados en lo que el autor ha llamado ?Organigrama dinámico?.
      La flexibilidad y la polivalencia se consideran maneras de responder al mundo global en el que se encuentran inmersas las organizaciones actualmente, permitiendo responder con oportunidad y eficacia a las demandas del mercado así como a los clientes-usuarios. La figura del jefe se sustituye por la presencia del usuario que demanda calidad, servicio, costo e innovación. La departamentalización funcional deja su lugar a los equipos de satisfacción a clientes, equipos de pilotaje, equipos de relación con proveedores, equipos línea cliente, consejo de dirección, es decir, una estructura con movimiento que se liga con conectores transversales que permiten una comunicación cliente?empresa.
      Este tipo de diseño no es fijo por lo que admite el flujo de personas y proyectos en temas estratégicos o momentos críticos, donde la experiencia y las competencias individuales son requeridas partiendo de nuevos principios de relación. Importa más que las personas elijan quiénes integran cada uno de los equipos de trabajo, marquen sus propios retos y tomen sus propias decisiones. Esta forma de organización permite el cambio en los procesos, se propicia que emerjan nuevos liderazgos y se creen redes de comunicación para construir visiones compartidas.
      Para concluir este artículo, se presentan las siguientes premisas básicas relativas al diseño organizacional: El modelo de diseño que adopte la organización le permitirá o no cultivar las capacidades de las personas para lograr los fines que persigue. Las mejores propuestas de diseño organizacional aprovechan los conocimientos, las experiencias y las habilidades del personal de toda la organización. Aun los mejores diseños pueden desviarse de sus propósitos iniciales si son mal implantados generando problemas de operación y servicio.

Círculo de escritores; Textos completos: El ambiente obesigénico

Autora: Claudia Rodríguez Hernández

Publicado: Puebla on line, 10 de noviembre de 2011

El ambiente obesigénico



Autora: Claudia Rodríguez Hernández, datos del autor haz clikc aquí
Publicado: Puebla on line, 10 de noviembre de 2011

     Según cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, en México, el 70% de la población adulta sufre sobrepeso y obesidad; además, de 1999 a 2006 creció 40% este problema entre los niños de 5 a 11 años, mientras que la cintura promedio de las mujeres en edad fértil aumentó 10 centímetros en ese periodo.
      Hay que considerar que la obesidad es una enfermedad de origen multifactorial en la que se involucran agentes genéticos, metabólicos, psicológicos, sociales, culturales y ambientales. Sus consecuencias son graves ya que se pueden desarrollar enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, derrames cerebrales, determinados tipos de cáncer y trastornos músculo-esqueléticos, dichas complicaciones no son exclusivas de los adultos, hoy por hoy las padecen también los niños.
      El mundo en el que vivimos, es un medio en donde por un lado, el entorno nos invita a comer y por otro lado a hacer el menor esfuerzo al realizar nuestras actividades diarias. Pareciera como si premeditadamente las cosas estuvieran dispuestas para que todos ya sea tarde o temprano padezcamos obesidad.
      De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la obesidad no es consecuencia únicamente de los malos hábitos alimentarios de las personas, sino de un ambiente que constantemente la promueve, al cual los expertos han denominado el ambiente obesigénico.
      Los factores más importantes que contribuyen con la formación del ambiente obesigénico son: la publicidad y mercadotecnia de productos con un alto contenido de azúcares refinados, grasas y sal, la dependencia a los automóviles ? que reduce la posibilidad de caminar?, la mecanización y automatización de los trabajos que realizamos, el excesivo número de horas que pasamos frente al televisor, la computadora y los video juegos, el ritmo de vida acelerado, la falta de tiempo para hacer actividad física o ejercicio, la falta de espacios públicos en donde se pueda practicar actividades deportivas y recreativas y la inseguridad pública.
      Tomado en cuenta lo anterior, es evidente que la situación que vivimos en la actualidad no es nada fácil y de continuar favoreciendo este ambiente obesigénico, llegaremos al punto en que todos sin excepción tendremos problemas de sobrepeso y obesidad. ¿Es posible revertir este ambiente obesigénico?, ¿cómo lograrlo?, ¿de quién depende?
      Para lograr la modificación del ambiente obesigénico en el que vivimos, se requiere del desarrollo de políticas públicas que regulen la venta y promoción de productos altamente energéticos, el acceso a alimentos saludables y el acceso a espacios en los que se pueda realizar actividad física. Asimismo, deben diseñarse e implementarse programas que proporcionen estrategias para tener un estilo de vida más saludable que impida que seamos obesos. Por otra parte, es necesario trabajar de manera individual en la construcción de un estilo de vida saludable que contrarreste la obesidad. En resumen, la modificación del ambiente obesigénico requiere de la intervención de todos los que estamos implicados en dicho ambiente.

26 kilómetros de peligro tonto


Autor: José Rafael de Regil Vélez, datos del autor haz click aquí
Publicado: Síntesis Tlaxcala, 10 de noviembre de 2011.

     En un viaje reciente tuve que tomar la carretera de cuota que baja de Cuernavaca a Oaxtepec. Hay un momento en el cual la vía se vuelve de sólo dos carriles durante muy sinuoso un tramo de 26 kilómetros. Era un fin de semana y había mucho tránsito.
      Desde el comienzo del trecho se formó una hilera de al menos 15 vehículos, uno de los cuales comenzó la labor sumamente peligrosa de rebasarnos uno por uno.  Entre curva y curva y apenas los automóviles que venían en contraflujo dejaban un pequeño espacio se aventuraba a adelantar de posición. No fueron menos de cinco ocasiones en las cuales alguien tuvo que frenar bruscamente para que el imprudente chofer pudiera meterse de nuevo a la fila, en tanto que en la contravía tuvieron que salirse ligeramente de la carretera.
      La tortura se prolongó por todo el largo de la autopista. Yo me quedé intrigado por el comportamiento del sujeto que nos colocó a todos tontamente en un peligro innecesario.
      Una posibilidad, por supuesto, era que tuviese algún tipo de emergencia, pero deseché la idea porque pasamos dos casetas, un servicio médico y no se detuvo para hacerse ayudar.
      Otra, que la prisa se debía a algún retardo, con la consecuente frustración y las ganas de reponer el tiempo perdido a cualquier precio.
      Una más es que la persona viajara muy enojada y la ira la llevara a actuar con los sentimientos y la razón puestas en cualquier parte, menos en la realidad en la que se encontraba.
      Se me ocurre algo más: que el conductor hubiese transferido su autoestima al motor, la carrocería, la potencia de su automóvil y ello le llevase a suponer que cada coche que aventajara sería un objeto que le recordara la magnificencia adquirida tras un volante. Una estructura personal débil, muy posiblemente mal alimentada en el seno familiar en el cual se le haya vendido la idea de que el carro de lujo, los lugares del estilo le mostrarían una imagen de su yo engrandecido… pero nadie la habría dicho que irreal.
      En estos casos el manejo inadecuado de sentimientos lleva a que todos los demás –y todo lo demás- desaparezcan para que sólo quede la frustración, la impotencia, la revancha o la ira y que lo que puede ser un noble instrumento para la transportación termine convirtiéndose en una contundente arma homicida y muy posiblemente suicida.
      Creo que algo de lo que me preocupa es que no siempre nos damos cuenta de que la ciudadanía hoy por hoy implica necesariamente la civilidad vial y ésta la educación para el manejo de los sentimientos. Usar un vehículo para trasladarse tiene implicaciones para uno mismo y para los demás. Somos una nación que pierde millones y millones de pesos en alcances automovilísticos que arrojan pérdidas materiales, incapacidades médicas y defunciones.
      La formación ciudadana atraviesa por la educación de los sentimientos y la formación de una adecuada autoestima sin las cuales será cotidiano que haya alguien procurando a sí mismo y a los demás muchos, muchos kilómetros de peligro tonto e innecesario.
Las escuelas que basan sus acreditaciones sólo en las calificaciones descuidan, casi siempre, la educación de los sentires y de las actitudes y no hay quien les pida cuentas, porque sigue siendo más importante un diez que la formación concreta para ser personas capaces en el mundo.

De todos modos se necesitan profesionistas



Autor:José Rafael de Regil Vélez, datos del autor haz clik aquí
Publicado: Síntesis Puebla, 12 de noviembre de 2011

       Para la gente de Alternativas
      Hace muchos años en la Mixteca Poblana un pequeñísimo grupo de profesionistas llegaron a las comunidades armados con esperanza de que algo se podía hacer para mitigar la pobreza al menos de ese lugar del país y las armas de una inicial formación profesional.
      Jóvenes, muy jóvenes, estaban acompañados de una gran inexperiencia y una temeraria ignorancia. Cuando las personas de los pueblos les comunicaron sus inquietudes y necesidades no tenían la menor idea de por dónde empezar, ni siquiera qué hacer. Pero tenían algunas virtudes para enfrentar lo adverso, codo a codo con quienes confiaran en ellos.
      Sobre la marcha pudieron observar, escuchar y buscar información. De ello brotó algo fundamental: PREGUNTAS INTELIGENTES para encausar su búsqueda, SU INVESTIGACIÓN. Conforme fueron comprendiendo, acercándose a lo que no conocían, se les ocurrieron con los campesinos algunas ideas para poner en práctica.
      Alguien antes que ellos había encontrado vestigios de las prácticas ancestrales para conservar el agua, para nutrirse y parecía factible aprender del patrimonio ancestral para abrirse al futuro. Y así comenzó un diálogo con la realidad que se ha prolongado durante más de cinco lustros en búsqueda de agua, de una forma de relación con el medio que permita proveer mejor alimentación. Agua y comida para paliar la pobreza y, ¿por qué no? Para generar opciones productivas para mejorar los ingresos; para tener empleos y mitigar la migración o dar dignidad a quienes se quedan, en tanto sus hombres buscan opciones lejos de su tierra.
      Hoy las cosas allí son diferentes. No mucho, pero sí lo suficiente como para que haya más agua en las comunidades, más de 2000 pequeñas represas y mantos freáticos enriquecidos. La alimentación diaria se ha balanceado con maíz, frijol, calabaza y amaranto. Hay parcelas donde hace algunos años  sólo había tierra agreste.
     Y aquellos jóvenes –con quienes se les fueron sumando- hoy son personas maduras, enriquecidas con la sabiduría de tanto observado, entendido, investigado.
     Pareciera que la tarea está concluida porque las cooperativas van llevando sus cosas, que sería tiempo que quienes los acompañaron empacaran y se fueran a otros rumbos.  
     Pero no es así. Los desafíos son nuevos, se sigue requiriendo inteligencia, capacidad.       Jóvenes profesionistas pero no los que acreditan exámenes y se titulan sin entender nada, sino aquellos que a los largo de su formación han arriesgado, buscado cosas diferentes, salido de las aulas y buscado realidades para enriquecer su formación teórica con la práctica. Profesionistas que sí sepan leer y escribir, que hayan aprendido a investigar y puedan producir el conocimiento que marca la diferencia.
     Como en la Mixteca Poblana en donde haya problemas que desafíen la dignidad humana y esperanza para que el mundo sea más incluyente, de todos modos se necesitan profesionistas.

Más incomodidad, por favor


Autora: Celine Armenta, datos del autor haz klic aquí
Publicado: e-consulta, 08 de noviembre de 2011.


     La familiaridad excesiva suele tener malas consecuencias. León Felipe, el poeta, prevenía contra algunas de ellas: “Que no se acostumbre el pie/a pisar el mismo suelo,/ ni el tablado de la farsa,/ ni la losa de los templos,/para que nunca recemos/ como el sacristán los rezos,/ ni como el cómico viejo/ digamos los versos/… - No sabiendo los oficios/los haremos con respeto-./ Para enterrar a los muertos/ como debemos/ cualquiera sirve, cualquiera.../ menos un sepulturero”.
Por su parte, el paleontólogo más popular de fines del siglo pasado, Stephen Jay Gould, recordaba que, según Esopo, entre los  riesgos de la familiaridad está el desprecio y, según el humorista Mark Twain, la consecuencia más grave  son los chamaquitos, o sea la prole.
     Gould destaca un discurso que Shakespeare pone en boca de Polonio, quien aconseja a Laertes que busque amigos seguros y fieles; y tras hallarlos “los agarre a su alma con anillas de acero”. El problema es que estas anillas no se sueltan fácilmente; y esto es precisamente lo que sucede, según el mismo Gould, con lo cómodamente familiar: nos atenaza el alma y se convierte en prisión del pensamiento.
     La familiaridad cancela el asombro y cría aburrimiento. Los grilletes de la familiaridad cancelan también el pensamiento crítico, el escepticismo y la creatividad. La cómoda familiaridad pasma, inmoviliza; limita nuestra percepción a lo que miramos desde nuestra vieja poltrona sin voltear siquiera la cabeza. Y  le damos carácter de verdad a eso poquito que vemos día tras día; idéntico a lo que nos dijeron los mayores, a lo que fue útil en otras épocas.
     Ingersoll, gran agnóstico del siglo diecinueve, advirtió que a medida que los pueblos crecen en inteligencia valoran menos a los predicadores, y más a los profesores. Quienes tranquilizan o adormecen conciencias aduciendo que poseen la verdad,  resultan obsoletos, ingenuos e irrisorios en tiempos de inteligencia. En cambio, los exploradores de brechas en las selvas de lo desconocido, los formadores de criterio y promotores de la curiosidad, se vuelven imprescindibles. En consecuencia, los pueblos y las personas inteligentes valoran menos y menos los libros de autoayuda con sus recetas para la felicidad y en cambio disfrutan la incomodidad que nace de la literatura audaz y los libros de divulgación científica.
     Lo cierto es que, entre la falta de profesores y el exceso de predicadores; las anillas de acero con que se agarran al alma las ideas anacrónicas e inoperantes; y la insensibilidad nacida de la familiaridad, nos movemos en zonas de percepción tan increíblemente cómodas como estrechas e inútiles para siquiera apreciar la magnitud de los problemas que nos incumben.
     Esta conjunción de sinsentidos son mi única explicación para que, teniendo como marco el  nacimiento del coetáneo número siete mil millones y los dramas sociales y naturales que apiñan cadáveres en nuestras pantallas, alguien proponga en Puebla cambiar las penas corporales dispuestas hoy para las mujeres que interrumpan su embarazo, por la aún más inexpugnable cárcel del diagnóstico dizque científico. Proponen pasar a estas mujeres, de criminales, a enfermas psiquiátricas: discapacitadas mentales o dementes. Y hacerlas pagar una multa considerable, lo cual es aberrante. ¿Multan a la paciente o la curan?
     Y las fracciones parlamentarias, en vez de ponerse a derogar la aberrante ley Bailleres, discuten si apoyan o critican la propuesta. ¿De veras no se dan cuenta de que estamos en el siglo veintiuno? ¿No han abierto los ojos para descubrir que hay mucho conocimiento, sólido y comprobable, para sustituir la creencia cómoda, por vieja y familiar, de que los cigotos tienen derechos iguales a los de la mujer gestante? ¿No han visto la diversidad? ¿No han sido alfabetizados en laicismo y pluralidad?
     Parece que no sienten el cataclismo intelectual creado y sostenido por el feminismo; y que reprobaron las clases de biología, de filosofía, de razonamiento lógico; y hasta las de sentido común. Y que además no ven lo que sus ojos les dicen, lo que sus oídos les gritan, lo que les golpea la experiencia cotidiana. Solo ven lo que creen.
     Necesitamos profesores, no más predicadores, para ayudarnos a romper nuestra zona de comodidad y entender nuestro mundo. Los necesitamos en las escuelas y en los medios; y los necesitan desesperadamente los gobernantes, los legisladores, los jueces.
¡Profesores del mundo, uníos! Y que las señoras y señores predicadores se tomen un descanso, por los siglos de los siglos; amén.

lunes, noviembre 07, 2011

Realidad nacional e ideales universitarios



Autora: Ma.  Isabel Royo Sorrosal
Publicado: e – consulta, 04 de noviembre  de 2011.

     El filme alemán La Rosa Blanca fue candidato al Oscar como mejor película extranjera en 2006. Se basa en los últimos días de los hermanos Sophie y Hans Scholl, jóvenes alemanes de 21 y 24 años, estudiantes en Universidad de Múnich que realizan acciones pacíficas contra el régimen de Hitler. Trata de los ideales juveniles frente al terror desatado por el nacionalsocialismo. Los jóvenes expresaban en su sexto manifiesto distribuido por la universidad, "nos importa la ciencia verdadera y la genuina libertad del espíritu… se trata de la lucha de cada uno de nosotros por nuestro futuro, por nuestra libertad, y por nuestro honor". Solo se precisó cinco días para ser aprehendidos, juzgados y ejecutados en febrero de 1943.
      Volvemos a reflexionar y profundizar en la función social de la universidad. Su ubicación en la realidad concreta nacional y mundial, demanda responder a las necesidades de la vida concreta de las personas y sociedades desde las características propias de la educación superior: investigar, enseñar y diseminar. Se trata de conocer quiénes somos, en qué realidad estamos y hacia dónde queremos ir, al precio que sea necesario.
      En una conferencia del pasado septiembre en la
Universidad Iberoamericana Ciudad de México, el P. Raúl Vera -obispo de Saltillo- señalaba una prerrogativa consciente o no, que goza la institución universitaria: operar por proyectos. El proyecto es algo que nos lanza hacia delante, y proceder de acuerdo a ello es un caminar de manera concienzuda hacia una meta. Tener un rumbo, evitar contradicciones, guiados por el uso de la razón abierta a la intuición, son características del ser universitario. En el mismo foro, el rector de la institución maestro José Morales apuntó algunos rasgos de la realidad nacional en la que estamos inmersos, entre ellos: la impunidad en el ámbito jurídico, la complicidad de la autoridad policial, el lavado de dinero por medio de instituciones bancarias, la ausencia de espacios y salidas para los jóvenes, y los altos niveles de violencia tanto personal como social.
      Si conocemos quiénes somos y dónde estamos, todavía nos queda definir qué queremos o nos importa y qué estamos dispuestos a comprometer por ello cada uno de nosotros. No cabe duda que nuestro objetivo es hacer bien y mejor cada día lo relacionado con la generación de conocimiento y la formación de profesionales para la sociedad en que vivimos; éstas son funciones prioritarias que no podemos abandonar, y llevarlas a cabo tiene características fundamentales. Entre los rasgos que podemos destacar señalamos la colaboración entre instituciones educativas y de ellas con diferentes sectores de la sociedad. Las vinculaciones son enlaces que fortalecen a las entidades al relacionarlas con la realidad en la que se ubican. Otro rasgo es el compromiso con los jóvenes para favorecer su incorporación y desarrollo en la economía, política, y la sociedad en general que nos lleva a pensar y trabajar para, con y desde ellos. Finalmente, la génesis del conocimiento y propuestas de alternativa a los problemas actuales han de beneficiar a las grandes mayorías de excluidos, por humanidad y por prevención de problemas mayores.
      Acometer estas funciones con sus rasgos para impactar en la realidad nacional requiere algunas decisiones difíciles de mantener, entre las que destacamos: vivir el presente con todas sus novedades y riesgos, resistir los embates de la vida en sus diversos ámbitos, preparar personas y comunidades para la convivencia en paz, y buscar abiertamente las fallas internas de los sujetos individuales y colectivos para la mejora. Estas decisiones miran al futuro desde una libertad que reconoce nuestro presente con sus debilidades, y que desea construir una convivencia nueva y vigorosa basada en el respeto mutuo, la honestidad personal e institucional y la inclusión de todos.
      Los ideales son generadores de fuerza e iluminan las trayectorias a seguir. Su poder se mide por la capacidad de cambiar procesos, costumbres y vidas sujetas a inercias. Por ello seguir ideales implica cambios, tener la valentía de hacerlos asumiendo riesgos, y dejar atrás la facilidad de lo conocido y la rutina. ¿Somos conscientes de los ideales que tenemos en las universidades? ¿Qué poder tienen y qué estamos dispuestos a arriesgar por ellos?