martes, septiembre 25, 2007

El Caciquismo Mediático y el Caciquismo Partidista

Autor: Rodrigo Saldaña Guerrero
Publicación: E-consulta, 25 Septiembre 2007

Y la pregunta de los próximos 64 años del futuro de México es ¿mientras uno juega a investigar el rancho de los Fox y los uniformes militares de los hijos de Calderón, ¿qué es lo que pasa en el país?. Sí, ya sabemos que aquí a robarse una calle se le conoce como “lucha social”, pero ¿actuar como Atila o como Pancho Villa saqueando Columbus puede ser considerado como lucha social o política?.

Eso no quiere decir que si uno está en contra de una violencia absurda por parte de descontentos tenga que apoyar la violencia absurda del Gober Precioso, de Ulises Ruiz, de los policías graduados en la Escuela Ultramoderna del Postpaleolítico… El Gober y los Desgobers pueden tener algún tipo de futuro en la jerarquía del crimen organizado, pero no tienen nada que ver con la verdadera política. Tampoco lo tienen sus homólogos que secuestran calles o personas, que colocan bloqueos o bombas.

Uno puede tener sus sospechas sobre los Fox, pero basta oír a las hienas que se lanzan sobre ellos para tener más que dudas sobre tan turbia historia. Similarmente, piense uno lo que piense sobre los perversos telécratas tan pronto como uno oye la defensa de la reforma electoral constitucional de políticos como Pablo Gómez o Navarrete, la reforma empieza a despedir un hedor insoportable. Acto I: El IFE detecta cerca de 300 mil spots de propaganda de campaña no reconocidos. Acto II: El IFE encuentra que los partidos han cometido fraude fiscal. Retuvieron impuestos a sus empleados y no se los entregaron al fisco. Acto III: Los partidos le cortan la yugular al IFE. ¿Qué pasará con los spots no justificados? ¿qué pasará con el fraude fiscal? ¿habrá más degollados?.

Y no, no es necesario correr al campo de los telécratas porque uno no quiera acampar en San Lázaro. Más precisamente, parte del hedor nace de que la famosa reforma no golpea, como se anuncia con tantas fanfarrias, a los turbios y torvos medios. Los medios tienen un enorme poder, y éste va mucho más allá de cobrar por los spots. Pueden presentar sólo los buenos momentos de un candidato, y subrayar los malos momentos de otro. En la campaña pasada vimos una serie de ejemplos maravillosos de esta discrecionalidad.

El candidato López Obrador sólo aceptaba entrevistas con quienes le hicieran el juego, y en cambio se negaba a responder preguntas incómodas. Si los reporteros lo hubieran perseguido, exigiendo respuestas como era su deber, el candidato López Obrador hubiera aparecido en horario triple A como El Candidato de la Mala Figura. Pero los reporteros y sus jefes dejaron ir a su presa. ¿Por qué?. Cuando apareció con un reloj regalado por otro político, que superaba en mucho el monto permitido por la ley, también lo dejaron ir. ¿Por qué?.

Con este tipo de manejo discrecional, los medios pueden generar fuertes corrientes, exaltar o abatir políticos, sin necesidad de decir o presentar nada denigrante. Con los partidos y sus candidatos maniatados en cuanto al uso de los medios electrónicos, éstos pueden tener más peso que nunca en la política mexicana. Tenían un inmenso poder. Ya no lo tienen. Ahora tienen un supermegagigapoder. Cortesía del H. Congreso de la Unión. Están para servirlos, chicos.

A estas alturas del partido a casi todo el mundo parece habérsele olvidado que no hay relación necesaria alguna entre la “heroica” toma del IFE por los nuevos Panchos Villas y el terrible golpe de todos los medios tan temido. Las críticas a la toma del IFE pueden y deben ser contestadas, sin mezclar la cuestión mediática. Y sin embargo, el Heroico Batallón de San Lázaro sigue utilizando eficazmente un viejo truco priísta, y tomando las críticas al agandalle del IFE con defensas del golpe a los medios. Hasta parecen conductores de televisión.

Su última ocurrencia es de antología. Primero quisieron que la Constitución prohibiera difundir mensajes que pudieran influir en las campañas. Después quitaron esa parte de su proyecto y comenzaron a decir: “nada contra la Libertad de Expresión. Aquí no hay nadie más que nosotros, los pollitos inocentes. Los medios pueden decir lo que quieran, por su cuenta. Ahora dicen que van a meterse con el mercado negro de entrevistas, que parecen gacetillas (si, eso que todos ellos negaron o minimizaron cuando lo sugirieron personajes como Hector Aguilar Camín). ¿Por qué todo este borlote?. Pues porque el único medio real de pegarle al cacicazgo mediático es la formación de los usuarios de los medios en general y, en el campo político, la formación de ciudadanos que conocen la problemática social, la historia, sus propias necesidades y la manera de evaluar a los gobernantes que satisfacen o no esas necesidades. En otras palabras, para restringir el indebido poder de los medios, ¡los partidos deben hacer el trabajo de los partidos!. Con los medios dedicados a dictar la agenda política y los políticos dedicados a manipular la imagen, los demás mexicanos estamos atrapados en medio de la batalla de gigantes. Como que ya es hora de recordarles a los dos que nosotros somos los que mandamos, y ellos los que deben obedecer, ¿no?.

viernes, septiembre 21, 2007

DE SOBERANIAS, PATRIA, CIUDADANIA Y NEGOCIACIONES

Autor: Javier Sánchez Díaz de Rivera
Publicación: La Jornada de Oriente, 21 de Septiembre de 2007

La reforma electoral es agua fresca para nuestro país, un urgente reacomodo de poderes y un suceso insólito de negociación política. Se negociaron intereses pero no fue una suma cero. Quedó un saldo a favor de todos. Contener el poder omnímodo de los medios masivos de comunicación que se habían erigido en jueces absolutos de la vida nacional sin freno ni control. Disminuir el costo de las elecciones, limitar el poder del dinero para influir en las decisiones del voto. Como quién dice le paramos el alto al dictadura mediática, nos ahorramos una lana y ganamos un poco de libertad para razonar mejor nuestro voto.
¿Qué hizo posible tal suceso? ¿fue la soberanía del pueblo?, ¿fue el amor a la Patria? ¿fue una falla en el cabildeo de los medios con los legisladores? ¿ fue la fuerza ciudadana? ¿fue la presión poselectoral?, ¿fue un encuentro en el rebase por la izquierda?, ¿es acaso un cambio en el carácter del poder legislativo que reacciona al fin a su público desprestigio?
Me parece fundamental evadir los excesos verbales de soberanías y amores aunque algo de ellos haya en todo esto. Algo de soberanía del pueblo emerge cuando los tres partidos mayoritarios se ponen de acuerdo, si bien no les falta razón a los partidos pequeños de que los están dejando al margen del camino y con eso la soberanía se empobrece. Algo de amor a la patria aparece cuando se enfrentan intereses tan poderosos, aunque algo hay de eso de no somos machos pero si somos muchos. No prevaleció el dinero y el cabildeo en que se habían corrompido muchos legisladores. La fuerza ciudadana es un término jabonoso. Todos argüimos nuestra ciudadanía para manifestar nuestros intereses. Que fuerzas ciudadanas se reunieron en este caso. La fuerza ciudadana que se aglutina en torno al reclamo poselectoral y la propuesta de López Obrador. La fuerza ciudadana de los mundos universitarios, centros de reflexión y grupos de opinión que llevan tiempo tomando cuentas a los legisladores y proponiendo cambios. La fuerza ciudadana que califica al legislativo como una de las instituciones menos confiables del país.
Parece que convergieron los astros. Habría que cuidar el alineamiento porque faltan aún muchas cosas. La ley de radio y televisión, la reforma laboral, la reforma del estado. También toca seguir mejorando esta reforma electoral. Hacer caso a los partidos pequeños para lograr mayor posibilidad de penetración de sus propuestas, la segunda vuelta, las candidaturas ciudadanas.
El enfrentar el poder de los medios de comunicación masiva recupera al Estado por encima de intereses particulares. Esto es bueno para todos, inclusive para ellos.
A las universidades nos toca seguir proponiendo, abriendo foros, debates, como los que se han hecho en conjunción con algunos medios libres y legisladores. A los legisladores les toca mantenerse en ese tal vez nuevo carácter de negociación y acuerdo. Van recuperando prestigio. Muchos nos sentimos representados por primera vez en mucho tiempo. Metámosle velocidad. Nos urge un país equitativo.

jueves, septiembre 20, 2007

La generosidad en Internet

Autor: Guillermo Hinojosa Rivero.
Publicación: Síntesis, 20 septiembre 2007

A quienes conocieron Internet desde su nacimiento, o casi, les pareció un avance maravilloso que permitiría la comunicación y la adquisición de conocimiento casi de inmediato y sin salir de la casa. Las bibliotecas de las universidades de todo el mundo se pondrían a disposición de quien quisiera consultarla. Por supuesto que esa posibilidad se ha cumplido; hoy podemos estar enterados del estado del mundo de manera casi instantánea. Pero el portento tecnológico que es internet se ha convertido totalmente en otra provincia más del reino de los mercaderes. O casi; porque además de la compra y venta, en internet pueden encontrarse ejemplos de una de las más altas virtudes humanas: la generosidad.
En el reino de los mercaderes todo lo que es gratuito es propaganda. Todo lo que es interesante y agradable, medido por la demanda, tiene un precio. Sólo se regala lo que nadie quiere. Uno se sorprende y enoja de encontrarse con la imposibilidad de leer algún texto de divulgación científica a menos que se pague el derecho a hacerlo. Es como entrar a una biblioteca, poder mirar los títulos y leer la contraportada, pero tener que pagar por leer el libro. Lo que prometía ser una biblioteca resultó ser una tienda de textos. Claro, nos dirá el mercader, sin el incentivo de una ganancia nadie haría el trabajo de escribir un texto y menos de subirlo a internet.
¿Nadie? Afortunadamente mucha gente alrededor del mundo ya hizo el trabajo de ofrecer completamente gratis los mejores productos de su actividad intelectual. El ejemplo más conocido es, quizá, la Wikipedia: una enciclopedia escrita por miles de personas que diariamente escriben y corrigen sobre los temas que dominan. La Wikipedia es, actualmente, una de las fuentes de información más consultadas por estudiosos que desean introducirse a cualquier tema. Claro que algunos mercaderes han logrado poner su propaganda comercial disfrazada de información de interés general.
Si a usted le interesa saber dónde estaba la Tracia, cuál era la tierra de los Beocios, o dónde fue la batalla de Acio, encontrará en internet unos bellísimos mapas del mundo antiguo, obra de un profesor checo que le permitirá consultarlos y copiarlos. Sin propaganda comercial y sin pedirle cooperación. Al contrario, le pide que si encuentra algún defecto en los mapas se lo haga saber para corregirlo.
Si a usted le interesa aprender idiomas, actuales o muertos, encontrará muchos lugares en donde le pueden dar gratis lecciones que no son propaganda de nada. Si busca partituras de música, encontrará muchos lugares que no sólo se las ofrecerán gratis sino que lo alentarán a reproducirlas y compartirlas con sus amigos. Alguien tuvo que ser el copista de esas partituras, las hizo quizá para él mismo, pero luego decidió donarlas a quien las quiera. ¿Puede pensarse en mejor ejemplo de generosidad ‘contra cultural’?
Un profesor brasileño comparte con todo el mundo su afición de traducir refranes latinos, españoles, portugueses, franceses, italianos, ingleses a las otras lenguas, incluido el esperanto. Su página es una verdadera delicia para los aficionados a las cuestiones del lenguaje. ¿Qué pide a cambio este profesor? que le sugieran otros refranes y le corrijan algunas traducciones dudosas.
¿Cómo clasificar, si no como generosidad pura, las transmisiones de música de la radio de Dinamarca? Hay para todos los gustos sin un solo anuncio comercial. Puede usted seleccionar lo que le guste escuchar: conciertos, música clásica ligera, folklórica, jazz, etc. El motivo más egoísta que pueden tener los daneses para hacer este regalo es promover la buena imagen de su país. ¿Y qué piden a cambio? un correo electrónico con comentarios de quien los escucha, el cual les dará un enorme gusto recibir.
Sin duda, internet facilita que quien tenga algo que donar pueda hacerlo; que quien tenga curiosidades al margen de la moda pueda encontrar verdaderas joyas donadas por otros. El mundo puede ser un lugar más agradable gracias a la tecnología y, sobre todo, gracias a la generosidad de quienes se conforman con el reconocimiento ajeno por toda recompensa.

jueves, septiembre 13, 2007

Lo bueno, lo malo y lo feo de la ENLACE

Autora: Celine Armenta
Publicación: Síntesis, 13 septiembre 2007
Hace una semana conocimos los resultados de ENLACE, la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares, que centrada en español y matemáticas fue respondida por nuestros niños y adolescentes el pasado mes de abril. Con este motivo presenciamos una mezcla de lo feo, lo malo y lo bueno que caracteriza a los nuevos tiempos de democracia en México.
Empiezo por explicar lo feo. La prensa, que es un retrato depurado del resto de nosotros, trata todos los temas con lente politizada. Ello sería bueno si la mirada fuera racional en vez de visceral; pero en el caso de ENLACE, salvo excepción, los medios se polarizaron con poca inteligencia. Descontando a quienes pasivamente reprodujeron los boletines gubernamentales, el resto se ensañó en atacar a las autoridades educativas actuales con interpretaciones ingenuas y pesimistas de los resultados. Las autoridades, por su parte, aprovecharon los reflectores para culpar a sus antecesores, y con una miopía parecida a la de la prensa organizaron ceremonias de reconocimiento a las escuelas de puntajes más altos.
Todo mundo ignoró que no es válido usar los resultados de ENLACE para calificar o descalificar la calidad de los servicios educativos de las escuelas; ni para descubrir que los alumnos de las privadas obtienen puntajes más altos que los de las públicas. También ignoraron que en cambio sí sirve “para promover una cultura de información, transparencia, evaluación y rendición de cuentas en todo el país”. Obviar este innegable avance democrático es, cuando menos, muy feo.
La ENLACE también enseñó algo malo, muy malo, aunque nada tuvo que ver con la propia evaluación sino con nuestra realidad nacional y estatal, cuya dolorosa inequidad quedó al descubierto. Los resultados de ENLACE confirmaron lo que ya sabíamos: México es un país de contrastes intolerables; la injusticia social en lo elemental, precisamente en la educación básica, es insostenible. Puede predecirse que la mayoría de las poblaciones históricamente atrapadas en la pobreza extrema seguirán igual o peor en las siguientes generaciones; que la brecha entre privilegiados y miserables se ensancha hasta parecer insalvable. Quienes detentan mayor capital académico y económico envían a sus hijos a las escuelas privadas y desdeñan las públicas. Nuestras escuelas son terriblemente segregadas y excluyentes.
La ENLACE, sin embargo, no sólo sirvió de pretexto para lo feo y no sólo nos reveló lo malo de nuestra realidad; también fue buena y nos trajo esperanzadoras noticias. La organización, el alcance, la participación de padres y maestros, y los controles de confiabilidad de la ENLACE fueron muy buenos. Y también hubo resultados muy buenos en todo el país. El mejor puntaje de las secundarias lo obtuvo una escuela pública de Chiapas; y también en Puebla varias escuelas lograron, contra todos los pronósticos, resultados sorprendentemente altos. Las bases de datos no permiten saber a qué se debe su excepcionalidad, pero me encantaría tener detalles sobre las telesecundarias Manuel Gamio de San Miguel del Progreso, y la Vicente Guerrero de Oztopulco, ubicadas en dos de los 10 municipios declarados por las Naciones Unidas como más rezagadas en desarrollo humano. Estas telesecundarias aparecen en el 2% y 4%, respectivamente, de las escuelas con más alto desempeño en matemáticas; y la Manuel Gamio se ubica entre el 8% más alto en español. Otro tanto cabría investigar sobre los excelentes resultados de las telesecundarias de Ocopetatitla, Tochimiltzingo, San Pablo Ameyaltepec, San Francisco Ixquihuacan y Almolonga (Todos Santos), ubicadas todas en el 4% más alto en resultados combinados de español y matemáticas.
En el ámbito de las primarias habrá que investigar cómo lograron sobreponerse a la muy alta marginación de sus entornos la Carmen Serdán, de Huitzilán —que por sus resultados en matemáticas se ubica en el 3% más alto del estado—; y la Benito Juárez de Huehuetla, la Carmen Serdán de San Miguel Acateno y la Benito Juárez de Huehuetla que se ubicaron en general, en el 17% más alto.
Mucho, muchísimo podremos aprender de quienes no se han dado por vencidos ante la adversidad. Seguramente hay directores y maestros, estudiantes y padres de familia que han colaborado para florecer generosamente en el desierto. Yo quiero conocerlos al detalle y la prensa inteligente podría encontrar en estos casos un venero de noticias, enigmas, drama y éxito. No será tan fácil como atacar a diestra y siniestra con los resultados de ENLACE; pero ¿quién dijo que el periodismo interesante era fácil?

Desarrollo Sustentable y Calidad de Vida

Autor: Benjamín Ortiz Espejel
Publicación: La jornada de oriente, 13 Septiembre 2007

El término sustentable, aplicado al desarrollo, es de uso cada vez más frecuente y extendido en los medios académico y político de todo el mundo. Es un concepto fuerza porque permite que actores sociales e individuos que en el pasado eran incapaces de dialogar constructivamente, ahora, por medio del espacio de encuentro que creó el discurso del desarrollo sustentable, lo hagan y creen consensos en torno al tipo de sociedad a la que aspiran y al tipo de relación que ésta debe establecer con su ambiente.
Sin embargo término desarrollo sustentable suele ser usado de manera tan general, superficial e imprecisa, que puede terminar siendo empleado para definir como “sostenibles” políticas y prácticas que no responden a una orientación hacia la sustentabilidad. Desde ese punto de vista, para que el concepto desarrollo sustentable, tenga un impacto efectivo en la orientación de políticas sociales, así como en el proceso de toma de decisiones, debe definirse con precisión qué se entiende por desarrollo, qué por sostenible o sustentable y cómo se logrará alcanzar y mantener el mismo a lo largo del tiempo.
Porque sostenible alude a lo que se mantiene, y sustentable al sustento necesario para vivir (en inglés ambos se fusionan en sustainable), aquí se usará sustentable pretendiendo aludir más claramente al tipo de contenido que debe tener el desarrollo.
La definición más superficial y predominante de desarrollo sostenible reduce el desarrollo a desarrollo económico y éste a crecimiento económico (medido como incremento del PIB o del ingreso per cápita). Dentro de esta corriente, sostenible tiene dos significados principales: por un lado, que el crecimiento económico es constante en el tiempo (crecimiento económico sostenido), por otro lado, sostenible expresa conservación ambiental, que, en su uso predominante, significa una política localizada que no cuestiona, o no implica un replanteamiento de, los patrones de consumo, de producción de bienes, de generación de desechos ni de impacto sobre la naturaleza, sino un simple aislamiento de determinadas áreas geográficas, sin importar lo que suceda en su entorno (problemas sociales, exclusión, etcétera). En este discurso, lo ambiental (casi sinónimo de una naturaleza prístina) aparece claramente subordinado a lo económico, lo que se evidencia en el peso que tiene el tema del crecimiento económico, planteado como el requisito central para alcanzar el desarrollo.
Otra característica de esta corriente de pensamiento es que no le da relevancia alguna a la participación social como medio para garantizar la “sostenibilidad” del proyecto, proceso o política que busca consolidar un desarrollo sostenible. Cuando es incluida, la participación social es concebida como un proceso vertical, orientado de arriba hacia abajo (top-bottom oriented), que no permite un protagonismo real ni una incidencia efectiva en la toma de decisiones por parte de la población o comunidad sujeto de la política o del proceso de desarrollo y que, por el contrario, mantiene a la misma como receptora pasiva de beneficios.

La concepción de desarrollo sustentable otorga un contenido distinto a los tres componentes antes mencionados -desarrollo, sostenibilidad y participación social. El desarrollo no queda reducido a crecimiento económico, sino que se amplía significativamente su alcance. En este sentido, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), establece los siguientes vínculos entre crecimiento económico y desarrollo para que sea sustentable:
Equidad: Cuanto mayor sea la igualdad con que se distribuyan el PNB y las oportunidades económicas, tanto más probable será que se traduzcan en un mejoramiento del bienestar humano.
Oportunidades de empleo: El crecimiento económico se concreta en la vida de la gente cuando se le ofrece trabajo productivo y bien remunerado.
Acceso a bienes de producción: Las oportunidades económicas de mucha gente pueden incrementarse con acceso a bienes de producción, en particular la tierra, la infraestructura física y el crédito financiero; el estado puede hacer mucho en todas esas esferas, interviniendo para tratar de nivelar el terreno de juego.
Gasto social: Los gobiernos y las comunidades deben encauzar una parte importante del ingreso público hacia el gasto social más prioritario, en particular mediante la prestación de servicios sociales básicos para todos.
Igualdad de género: Al brindar a la mujer mejores oportunidades y mejor acceso a la enseñanza, las guarderías infantiles, el crédito y el empleo.
Buen gobierno: Quienes detentan el poder asignan gran prioridad a las necesidades de toda la población y la gente participa en la toma de decisiones en muchos niveles.
Una sociedad civil activa: Las organizaciones no gubernamentales y los grupos de la comunidad no sólo complementan los servicios gubernamentales haciendo llegar los servicios a la población meta, sino que además desempeñan una función esencial al movilizar la opinión pública y la acción de la comunidad a ayudar a determinar las prioridades del desarrollo humano.
En este caso es claro que el crecimiento económico no es suficiente. Además, como se evidencia en los criterios antes mencionados, no sólo interesan los aspectos cuantitativos del mismo sino sobre todo su calidad. Esto diferencia al desarrollo sostenible de las corrientes económicas predominantes en los países desarrollados, que enfatizan la necesidad de que la economía crezca, sin importar la internalización de los costos sociales y ambientales, y dejando para después la redistribución de la riqueza).

Al desarrollo sustentable le interesa no sólo el crecimiento económico, sino también cómo se produce el conocimiento que posibilita tal crecimiento y al mismo tiempo y cómo se distribuye la riqueza creada. Esta discusión tiene un corolario: no existe el crecimiento económico, si no tipos de éste que pueden ser inclusivos o excluyentes, equitativos o polarizadores, destructivos o respetuosos de los ecosistemas en que se desenvuelven, etcétera.

En esta línea, el concepto sustentabilidad hace referencia a la interrelación e interdependencia de tres elementos:
La sustentabilidad ecológica, que se refiere a la necesidad de que el impacto del proceso de desarrollo no destruya de manera irreversible la capacidad de carga del ecosistema.
La sustentabilidad social, cuyos aspectos esenciales son (a) el fortalecimiento de un estilo de desarrollo que no perpetúe ni profundice la pobreza ni, por tanto, la exclusión social, sino que tenga como uno de sus objetivos centrales la erradicación de aquélla y la justicia social; y (b) la participación social en la toma de decisiones -es decir, que las comunidades y la ciudadanía se apropien y sean parte fundamental del proceso de desarrollo. En este sentido la comunidad académica y de científicos sociales y naturales tiene un papel fundamental.
La sustentabilidad económica, entendida como un crecimiento económico interrelacionado con los dos elementos anteriores. En síntesis, el logro del desarrollo humano sustentable será resultado de un nuevo tipo de crecimiento económico que promueva la equidad social y que establezca una relación no destructiva con la naturaleza.
Esta conceptualización del desarrollo es relativamente reciente y responde a una creciente conciencia -local, nacional y global- de que los recursos naturales no son ilimitados y que los estilos de desarrollo prevalecientes -entiéndase patrones de producción y de consumo- son insostenibles.
La primera discusión mundial sobre la relación entre desarrollo y ambiente se dio en la conferencia sobre ambiente y desarrollo organizada por Naciones Unidas en 1972 en Estocolmo, y el término desarrollo sostenible, o sustentable, fue acuñando en 1980 en la propuesta Estrategia Mundial de Conservación de la Naturaleza, planteada por WWF, UICN y PNUD.
Dentro de las muchas variantes que existen del concepto la más influyente sigue siendo la formulada por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo en el llamado Informe Brundtland (Nuestro futuro común, 1987), que define desarrollo sustentable como aquél que logra satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de satisfacción de las futuras generaciones. Al incorporar el futuro, expresado como solidaridad intergeneracional, el Informe Brundtland estaba definiendo un límite en las posibilidades de consumo de las generaciones presentes, es decir, reconoce la existencia de límites últimos para el crecimiento económico.

El desafío de la sustentabilidad
De la discusión anterior se sigue que un desarrollo sustentable debe permitir una mejora sustancial de la calidad de vida de la gran mayoría de una sociedad, o una comunidad, la cual a su vez debiera conducir a la reproducción del ecosistema en el que ésta está inserta. Éste sería un criterio fundamental para discernir la calidad y la sustentabilidad del desarrollo que se impulsa.
Entre muchos aspectos que podrían tomarse en cuenta para la definición de calidad de vida, la erradicación de la pobreza es central, por lo menos para los países en desarrollo. Existe un amplio consenso internacional acerca de la necesidad de revertir la tendencia de creciente polarización entre países ricos y pobres y entre los estratos más ricos y los más pobres de cada país, lo cual es insostenible ética y materialmente; como asimismo hay consenso respecto de que la pobreza ejerce un impacto negativo sobre el ambiente natural y que es necesaria su erradicación para el logro de un desarrollo humano sustentable.

martes, septiembre 11, 2007

Más allá de la prueba Enlace: El reto educativo de fondo

Autora: Laura Rodríguez Matamoros
Publicación: E-consulta, 11 septiembre 2007

Tras la publicación de los resultados de la prueba Enlace, no se hicieron esperar las reacciones de distintos tipos, tanto en los medios de comunicación como al interior del aula. Cuando los resultados no eran favorables se justificaron con distintos argumentos que iban desde considerar que la prueba fue mal diseñada, hasta aducir al fracaso escolar en México o las situaciones de desnutrición y pobreza que vive la niñez mexicana. También hubo expresiones de orgullo y vanagloria de quienes obtuvieron un buen resultado o mejoraron su puntaje.

Más allá de estos resultados y de sus muchas derivaciones, vale la pena considerar las implicaciones de estos resultados en el ámbito escolar.

Las tendencias internacionales han empujado a nuestro país a someterse a procesos de evaluación con la intención de comparar el desempeño escolar de niños y jóvenes mexicanos con el desempeño de los niños y jóvenes de otros países. Esta homologación de desempeños no toma en cuenta las diferencias entre los sistemas educativos, las peculiaridades culturales o las condiciones especificas de aprendizaje entre los países.

En el afán de homologación no se dimensionan los alcances que los resultados de una prueba tienen para definir el desempeño en campos tan importantes como las matemáticas o el español. Las pruebas no hacen más que mostrar un recorte de la realidad, son como una fotografía que, a pesar de su colorido, dejan de lado información valiosa. En este sentido, hay que preocuparse más por lo que estas pruebas no muestran, es decir, los procesos intelectuales, emocionales, valorales que se promueven u obstaculizan en la convivencia educativa.

Los resultados de esta prueba nos remiten necesariamente a los profesores que habilitan a los niños evaluados en el manejo de las matemáticas y del español. Si estos profesores fueran sometidos a la prueba Enlace, ¿qué resultados obtendrían?, ¿contarían con los conocimientos y habilidades para resolverla acertadamente?, ¿sabrían cómo promover en sus alumnos los conocimientos, habilidades y actitudes que implica la resolución de problemas como los planteados en la prueba?, ¿saben cómo trabajar con sus alumnos de modo que éstos logren mejorar su desempeño, no sólo en evaluaciones como ésta sino en la resolución de problemas y en la toma de decisiones?.

Es urgente una formación de profesores que los habilite en el manejo del español y matemáticas, pues muchos docentes muestran importantes carencias en estas áreas, lo cual constituye un fuerte impedimento para promover el aprendizaje de sus alumnos.

También se requiere una formación didáctica específica, pues aunque algunos profesores tienen un buen manejo del español y de las matemáticas no saben cómo lograr que sus estudiantes las aprendan. El docente debe contar con abundantes estrategias pedagógicas para que pueda proveer a sus estudiantes de recursos que les ayuden a aprender a conocer, el aprender a resolver y el aprender a decidir.

Sin embargo, no basta la formación de profesores o la diversificación de prácticas educativas. No basta con proveer a los alumnos de materiales novedosos. Es fundamental reconocer la necesidad de cambiar comunitariamente el tipo de educación que hemos desarrollado hasta el momento en nuestro país, que revolucionemos la docencia y que construyamos una auténtica educación, una educación encaminada al desarrollo integral del ser humano.

jueves, septiembre 06, 2007

El Misterioso Arte de Hacer Política

Autor: Rodrigo Saldaña Guerrero
Publicación: La Jornada de Oriente, 6 de septiembre de 2007

Algunas ideas muy comunes sobre la política:

Un político es alguien que puede comer mierda. Un buen político no sólo se la come, sino que hace como que le gusta.
Mientras más malvado, mejor político.
Hacer buena política es tomar la calle. Hablar tranquilamente con unas cuantas personas es actuar en lo obscurito. Es perverso y antipopular.

Las dos primeras percepciones equivalen a decir que es un gran negocio el apoderarse de un barco, aunque en el proceso el barco se hunda en medio del océano con nosotros a bordo. Por lo que a México se refiere es la herencia priísta. Mientras nos hundimos a consecuencia de esa herencia, comentamos con aire de sabios: ya ven, por lo menos los priístas sabían hacer las cosas. Mientras el país se cae en pedazos, los que saben de esas cosas comentan tratando de parecer Einstein todo esto es para que nada cambie. Porque para estas personas que se las saben todas morir y desintegrarse no es cambiar.

En el tercer punto la herencia priísta da un giro peculiar. Hacer algo, lo que se dice hacer, sólo podía hacerlo el Señor Presidente. Pero cualquier hijo de vecino podía hacer alguna cosa, por ejemplo, escribirle al Presidente. Y podía salir a las calles a pedirle algo al Presidente, pero dejando muy claro que era un obediente súbdito del Señor. Muy frecuentemente las protestas, peticiones y demás eran puro teatro: eran parte del Sistema, y el Presidente concedía benévolamente lo que ya había decidido hacer de cualquier modo, o todo el mundo hacía como si el Presidente hubiera concedido algo, cuando una cuidadosa auditoría social habría evaluado la concesión en 00.00. En esta narración que podría llamarse Juan Ciudadano en el Paraíso Virtual del Autoritarismo, todo se resumía en una regla: Los de arriba lo pueden todo, los de abajo no pueden nada, excepto esperar que los de arriba les den algo.

Claro que esta omnipotencia de los de arriba era una ilusión, se reducía a las apariencias. No es que pudieran hacerlo todo, sino que podían hacer que nada pareciera todo. Y un día el Castillo Presidencial de Naipes comenzó a derrumbarse. Regocijo natural: al fin somos libres. Sólo que nuestras mentes seguían habitando el Paraíso Virtual: seguimos creyendo que no solamente eso era hacer política, sino que era la única manera de hacerla. No acabamos de aprender que el pueblo es quien tiene el máximo poder, para hacer y para no hacer. El Castillo se derrumbó por lo que no hicimos. Y si en su lugar aparece una Casa del Pueblo será por lo que hagamos.

Y aunque lo que hagamos tendrá que alcanzar finalmente el nivel macro, el de las grandes estructuras sociales, lo hará a partir de lo que hagamos en el nivel micro, poniéndonos de acuerdo con nuestros vecinos para sembrar semillas de convivencia, de acción personalista y comunitaria, de solidaridad en acción, de amistad sincera que dará a su tiempo frutos de justicia privada y social. Alcanzar esto plenamente es un ideal, lo que no significa que no se pueda lograr imperfecta, gradual y parcialmente. Si no se pudiera nunca habría habido sociedad.
Y no, la manera priísta de hacer política ni es verdadera política ni es la única manera de hacerla. Hacer política auténtica a escala de una de las mayores poblaciones del mundo, sin embargo, es algo muy complejo, que llevará mucho tiempo. Hemos hablado de semillas. ¿Cuánto tiempo será necesario para que las semillas se conviertan en un gran ecosistema, digamos en una selva tropical?. Trabajo arduo, pero les aseguró que aunque falta mucho para que tengamos un ecosistema político sano, si comenzamos ya a sembrar las semillas y las cuidamos bien, muy pronto veremos algunos frutos.