miércoles, noviembre 06, 2013

Enseñar a decidir

Autora: Angélica Bárcenas Pozos datos del autor haz click aquí
Publicado: e-consulta, 30 de octubre de 2013


    Cada vez que pienso o leo o participo en un seminario en el que se habla de cómo los seres humanos tomamos decisiones, me doy cuenta que el asunto es una cosa muy delicada. Primero porque deberíamos reunir datos suficientes sobre lo que se va a decidir.     Se debería uno preguntar si esos datos que se tienen son los que se necesitan para tomar la decisión, en base a esos datos prever posibles consecuencias y al hacer esto revisar en esas consecuencias quién o quiénes podrían verse afectados. Mientras sucede esa reflexión se debería estar pensando si se tienen los datos suficientes y si se da uno cuenta que faltan, se deben buscar para tener un mayor número de elementos que hagan más posible que la decisión sea la correcta. Todo esto es un proceso racional.
     Sin embargo hay autores que aseguran que cuando los seres humanos decidimos nos dejamos llevar primordialmente por nuestras emociones, por lo que nos hará sentir bien a nosotros mismos, si beneficiamos a otros está bien, pero primero que me vea beneficiado yo. Y eso cuando nos va bien, porque la mayoría de las veces tomamos decisiones importantes para nuestra vida sin reflexionar suficientemente sobre las opciones que se tienen y tampoco pensamos en sus posibles efectos. En pocas palabras no somos educados para tomar decisiones.
     Así que los padres van tomando las decisiones de sus hijos mientras estos son pequeños, pero no les enseñan a decidir, a equivocarse, a ser responsable de las consecuencias de esas decisiones. Cuando estos pequeños llegan a la adolescencia y buscan cierta independencia de los padres, empiezan los conflictos porque los progenitores pretenden seguir tomando decisiones por ellos, y lo jóvenes buscan empezar a tomarlas, pero sin plena consciencia de lo que eso implica.
     Este es un buen momento para enseñarles a decidir y a asumir las consecuencias de los que deciden, pues de acuerdo a la Encuesta Nacional de la Juventud, entre los 13 y los 18 años los jóvenes se enfrentan a los primeros "sís" que podrían determinar el resto de su vida… el(la) primer(a) novio(a), el primer beso, la primera relación sexual; el primer cigarro, la primera copa, la primera tacha. Si los jóvenes deciden responsablemente frente a esto tendrán posibilidades de tener vidas más sanas biológica y psicológicamente en el futuro.
     Así que aquí dejo unas recomendaciones para padres, tíos, abuelos y profesores (es decir, todos los adultos que tienen a su cargo la formación de adolescentes, considerando que hoy hay muchos tipos de familias). Primero, prohibirles poco y dejar canales de comunicación abiertos, es decir establecer confianza en la relación con ellos. Esto no significa que el adulto y el adolescente se vuelvan amigos, el adulto siempre tiene que ser la autoridad pero eso no significa que no haya una relación de confianza. La confianza es necesaria para que el adolescente pueda decir cuáles son sus inquietudes, temores, dudas y hasta sus certezas.
     Segunda el adulto debe evitar regaños, y es preferible y aconsejable que establezca preguntas que le permitan reflexionar al adolescente sobre lo que está pensando o sobre lo que tiene que decidir. Preguntas que le permitan reunir datos, también que les lleven a analizar las opciones que tienen, que les den la posibilidad de prever las consecuencias de tal o cual opción, es importante agregar preguntas que le permitan revisar sus emociones frente a la decisión y sobre todo preguntas que les lleven a revisar quién o quiénes se verían afectados con esas consecuencias.
     Tercero, dejarlo decidir, es la única forma de aprender a hacerlo. Si la consecuencia es acertada, sentarse a revisarla con él o ella y sino sentarse a dialogar sobre lo que no estuvo bien y sobre lo que sigue en la vida, es decir las decisiones que ahora deben tomarse en función de lo que no estuvo bien. Junto a todo esto los adultos debemos enseñar a los adolescentes algo muy importante, y eso es que nunca tenemos la certeza que lo que estamos decidiendo es lo correcto hasta que vemos la consecuencia, pero que cuando nos tomamos tiempo para reflexionar y deliberar sobre nuestras decisiones es más posible que decidamos bien.
     Esto último es, desde mi punto de vista, el drama de la vida, drama con el que tenemos que aprender a vivir, pues no hay recetas que nos permitan tomar buenas decisiones y nunca sabemos si lo que hemos decidido es lo correcto, sino hasta que viene la consecuencia, pero también debemos aprender que nunca debemos quedarnos paralizados frente a las decisiones, porque no decidir también es decidir y muchas veces cuando no decidimos estamos dejando que otros decidan por nosotros.
La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com
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Oferta universitaria y elección vocacional

Autor: A. José Vicente Hurtado Herrera
Publicado: Puebla on Line, 30 de octubre de 2013


     Durante los primeros meses del presente ciclo escolar las Universidades de Puebla están organizando diversas actividades de promoción, particularmente dirigidas a las Preparatorias de la ciudad, en las cuales se encuentran sus potenciales alumnos.
     Una estrategia en estos meses es invitar a desayunar o comer a directivos y orientadores educativos de las instituciones, a fin de que la Universidad dé a conocer las bondades de su oferta y en el mejor de los casos las peculiaridades de su propuesta educativa. Estas particularidades se muestran en muchos detalles que ocurren en el evento mencionado: las palabras de los Rectores que pueden llamarnos amigos, colaboradores e incluso socios estratégicos; la orientación del tema que se comparte con los invitados muestra las preocupaciones que mueven a la institución; el detalle de invitarnos a bendecir los alimentos antes de consumirlos, como muestra de los valores y principios que les orientan. 
     Si analizamos con calma lo que ocurre en estos encuentros, podemos descubrir la diversidad de visiones, de acentos, de prioridades de cada Universidad; y desde ello intentan ser una opción interesante, atractiva, para los jóvenes que egresarán próximamente de las preparatorias de la ciudad. En este sentido, las Universidades luchan por el mercado, por captar al mayor número de alumnos, por ser competitivas, finalmente por ser sustentables financieramente.
     La oferta que reciben los chicos es muy amplia, tanto en la diversidad de carreras, como en las opciones de becas o créditos educativos en el caso de la Universidad privada, aunado a ello las propuestas de intercambios, de servicio social, de prácticas profesionales, etc. Todo ello son variables en el complejo pero necesario proceso de elección vocacional en el que se encuentran los alumnos de últimos semestres.
     Este es justamente uno de los grandes retos educativo que tiene la preparatoria: acompañar el proceso de elección vocacional, de elección de carrera de los chicos, pues ella representa una de las grandes decisiones en la vida de una persona.
     El proceso de elección de una carrera está plagada de inquietudes, de dudas, generadas entre otros factores por el gran abanico de posibilidades que ofertan las Universidades: ¿cuál es la mejor carrera?, ¿para qué soy bueno?,¿cuáles son mis talentos?,¿qué me gusta?, ¿dónde me visualizo? Este cúmulo de preguntas y otras, acompañan el proceso de elección del joven estudiante de preparatoria, y colaborar como educadores en dicho proceso representa todo un reto por afrontar.
     Hablamos de un reto porque ¿cómo acompañar respetando los intereses y gustos del joven?, ¿cómo ayudarle a que integre otras preguntas en su elección? como lo es la pertinencia social de la profesión, ¿cómo decirle que vea más allá de su ámbito familiar?, ¿cómo ampliarles el horizontes para que se den cuenta que existen nuevas carreras que atienden problemáticas sociales urgentes? El gran reto es cómo, pues al final de cuentas el paso lo dará el joven estudiante; la función del educador será acompañarle, estar cerca, ayudarle a que desarrolle las habilidades necesarias para una buena elección.
     Los jóvenes al final de la Prepa dan signos de gran autonomía, de encontrarse en un franco proceso de independencia, de comenzar a asumir las decisiones de su vida, pero sin duda que en esta etapa de autodefinición, de conformación de su identidad, es de suma importancia la presencia respetuosa, orientadora, atenta, del educador tanto en el ámbito escolar como en el ámbito familiar.
     Como educadores y padres de familia, es nuestra responsabilidad estar atentos a la elección vocacional de los chicos, pues si es cierto que "somos nuestras decisiones", en la elección de una carrera está en juego la vida de los jóvenes, su posibilidad de ser y hacerse. 

El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

martes, noviembre 05, 2013

Del diverso ingenio humano: Tchaikosvky y el arpa de copas de vino

Autor:  Dr. Alfonso Álvarez Grayeb
Publicado: La Primera de Puebla, 29 de octubre de 2013

     En recientes días llegó a mi correo electrónico el video de una 
interpretación peculiar de la Danza del Hada de Azúcar, del ballet El 
Cascanueces, de Piotr Ilich Tchaikovsky, enviado por una querida amiga 
conocedora de mis gustos. El calificativo de peculiar viene a cuento 
porque la deliciosa música era interpretada por una pareja de músicos 
polacos sobre un arpa o marimba hecha de copas de vino, instrumento con 
inesperadas raíces antiguas que da el carácter etéreo que esa música 
requiere. En efecto, en la partitura original para orquesta sinfónica, 
Tchaikovsky introduce el sonido de la celesta, esa pequeña marimba 
metálica que deja la sensación de haber escuchado campanitas de cristal 
tocadas por ángeles sonrientes, cuyo efecto es logrado espléndidamente 
por el arpa de copas de cristal. El conjunto logrado por el feliz encuentro 
de esas notas maravillosas, la atmósfera mágica del tema literario, la fina 
interpretación de los ejecutantes y el inusual instrumento, logran dejarnos 
una sonrisa en el alma, que no habría porqué explicar, solo recibir y 
disfrutar, pero que de todos modos me despierta la gana de analizar. Y 
ahí va el rollo.
     Empecemos por el instrumento. El arpa de copas tiene como dije raíces 
antiguas. Hay referencias a instrumentos de copas de cristal o porcelana 
en la China del siglo XII (¿habrá algo que no hubieran adelantado ya los 
antiguos chinos?), pero también en la Persia del siglo XIV. En Europa 
encontramos trazas de ese tipo de instrumento en documentos del año 
1492. A partir de allí, se fue refinando al añadir a las copas diversas 
cantidades de agua que servían para afinar el sonido de cada una de ellas 
en la escala diatónica para producir todas las notas que tiene un piano o 
un clavecín por ejemplo, lo que permite interpretar en el arpa de copas 
cualquier obra pensada para aquellos instrumentos. Es lo que hicieron dos 
señores europeos: el irlandés Richard Pockridge en 1742, y el conocido 
compositor alemán Christoph Willibald Gluck por los mismos años con su 
verillón, inaugurando con eso una nueva tradición.
     Por el lado de la música, podemos decir que fue compuesta para un ballet 
un poco desganadamente por Tchaikovsky a raíz de un encargo del 
director de los Teatros Imperiales de Rusia, Iván Vsevólozhski en 1891. 
Después de componer la música, el propio Tchaikovsky tomó ocho partes 
de su partitura para hacer una suite para tocar esta
música en formato de concierto para orquesta en marzo de 1892, es 
decir, sin el ballet, antes del estreno de este en diciembre de ese mismo 
año. Desde entonces la suite se hizo muy popular en todo el mundo, y el 
ballet, por su lado, es quizá la obra en su género más conocida en la 
historia. Por alguna razón esta música se interpreta sobre todo en 
Navidad, quizá asociada al papel protagónico que en ella tienen los 
juguetes. Hay que decir que la música es de un nivel muy superior al del 
argumento, que es más bien insustancial. De no ser por la calidad excelsa 
de la música, creo que pocos recordarían la fuente literaria, a pesar de 
que tiene su origen en un buen escritor como E. T. A. Hoffmann, del que 
hablaremos adelante.
     La atmósfera de cuento de hadas es lograda de manera excelsa por 
Tchaikosvky desde la mismísima obertura, donde todos los instrumentos 
de la orquesta tocan en su registro agudo pero suave, llevándonos de la 
mano (del oído) a otro mundo alterno. Hay una anécdota deliciosa sobre la 
composición musical: Tchaikovsky entró en una suerte de apuesta con un 
amigo quien lo retó a usar en su obra una melodía que incluyera todas las 
notas de la escala en orden, ya sea ascendente o descendente. Digamos 
que usted toca la sucesión de ocho notas contiguas en un piano, en orden, 
como melodía. Tchaikosvky lo logró en una parte del Cascanueces, el 
Grand Adagio del segundo acto. Genial.
     El ballet se estrenó en diciembre de 1892 en el Teatro Mariinski en San 
Petersburgo, Rusia, cuya compañía de ballet estará en los días actuales en 
México, y la primera representación del ballet completo fuera de Rusia fue 
en Inglaterra en 1934.
     El cuento original, que inspiró a su vez una adaptación de Alejandro 
Dumas padre, y que finalmente detonó la música, fue escrito en 1816 por 
el escritor (y algo músico también) alemán Ernst Theodor Amadeus 
Hoffmann (lo de Amadeus lo añadió a su nombre él mismo por su 
admiración a Mozart). Este Hoffmann es el mismo de los famosos Cuentos 
de Hoffmann convertidos en la ópera de Jacques Offenbach. El 
argumento, algo fantasmagórico, alude al nuevo juguete, un cascanueces, 
que recibió un día la niña Marie Stahlbaum en una noche de Navidad, 
juguete que cobra vida y que entabla una dura batalla contra el Rey de los 
Ratones, a quien vence. El cascanueces, de cuyo lado está Marie, lleva a 
esta a un mundo mágico poblado por muñecos.
     En fin, regresando al principio, el video enviado por mi amiga, resulta ser 
el escenario o crisol del luminoso encuentro entre artistas de cuño 
diverso, incluidos aquellos de vertiente tecnológica que nos posibilitan 
grabar y trasmitir esa experiencia. Salud.
El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla. Este texto 
se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com
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jueves, octubre 31, 2013

Preparándose para el colegio

Autora: Mtra. Mónica Lorena Palafox Guarnero
Publicado: Síntesis Puebla, 30 de octubre de 2013

    Cada niño tiene un ritmo de desarrollo particular, que explica la existencia de diferencias, cada uno tiene su propia historia.
El niño de tres años está preparándose para ingresar a la escuela, y se caracteriza por tener una vigorosa actividad física, aunado de gran flexibilidad de su cuerpo. Dicha característica hace que adopte ciertas posturas que quizá origine reprimendas por parte de los padres y maestros con el tradicional "siéntate bien" "no te levantes".
     Muchas funciones se están perfeccionando, pero sin duda alguna afinar sus movimientos resulta vital.

     Primero aprende a subir las escaleras y a los cuatro años podrá bajarlas con un precario equilibrio. Está desafiando a la gravedad y se divierte cuando se para en un pie o brinca de cojito. La pelota es un excelente regalo ya que ahora puede lanzarla.
     Ahora correr y trepa insistentemente con destreza y mayor fuerza en su cuerpo.
     Si queremos saber si el desarrollo del niño es el adecuado en comparación con los otros chicos de su edad, no solo hay que tener en cuenta el peso y la talla, sino también debemos analizar su desenvolvimiento en otras áreas. Esos aspectos tan importantes son las palabras que usa y las que puede comprender. El retraso en el desarrollo del lenguaje puede ser un signo de un retraso importante.
     Las causas de la inmadurez infantil son múltiples y variadas, ya que puede deberse a problemas de los órganos auditivos, de la articulación del lenguaje, de la capacidad de aprender, psicológicos, entre otros aspectos. Los niños que no cuenta con una adecuada audición, antes de que adquiera el lenguaje, necesitan una rehabilitación especial para articular bien las palabras.
     Alrededor de los tres años, la mayoría de los niños vacilan al iniciar sus frases y repiten una misma sílaba varias veces. Esto sucede cuando existe un desfase entre las ideas y la poca habilidad que aún tiene para expresarlas verbalmente.
     En ésta edad también son frecuentes las infecciones respiratorias como, el refriado común, faringitis, amigdalitis. No es raro que se produzcan hasta seis o siete cuadros de este tipo por año. Sobre todo durante los meses invernales. Esto se debe a que los menores se encuentran formando su sistema inmunológico.
     El adecuado desarrollo de estos primeros años, son la piedra angular del resto de los años escolares.
     La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla.
     Este texto se encuentra en: http:// circulodeescritores.blogspot.com Sus comentarios son bienvenidos


miércoles, octubre 30, 2013

Días de vida y muerte

Autor: José Rafael de Regil Vélez, si quieres conocer más de él, haz click aquí
Publicado en Síntesis, Tlaxcala, el 29 de octubre de 2013.

¡Se nos llegó el tiempo nuevamente! Los campos están vestidos de cempasúchil, las escuelas comienzan los festejos alusivos a la celebración del día de muertos, los antros y lugares de entretenimiento tienen a punto sus paquetes promocionales, los comercios las mercancías. Los puristas vuelven a batir sus armas contra la importación del halloween... Todo está listo para terminar octubre y comenzar noviembre celebrando a los difuntos y –en algunos casos- a todos los santos.
                La fiesta puede ser evasión, alcohol, vaciamiento de sí; pero también conmemoración, reencuentro, redefinición, como cuando alguien decide celebrar un rito de iniciación para sus pequeños –el bautismo el más común de ellos- y reúne a la familia, a los compadres, a los amigos: festivamente se restablecen los lazos que pueden llegar a ser el andamiaje en el cual se sostenga el pequeño cuando crezca y se vaya abriendo paso en la vida.
                En ese sentido 1 y 2 de noviembre son ocasión propicia para enfrentarnos a nuestra humanidad, para entendernos mejor, para restablecernos como personas. Y eso es posible si pasamos del ornato, el ruido, la música y las tradiciones vividas como algo meramente exterior a la consideración del fondo de dos realidades que asumidas son importantes para andar la existencia: la muerte y la comunión de vida entre todos los santos.
                Creo que en el primer caso es muy importante que entendamos que la muerte NO ES. En sentido estricto no existe sino como una carencia. Caer en cuenta de esto es similar a haber tenido un accidente cuyo resultado haya sido la amputación de un miembro: no está, pero debería de estar.
La muerte es la no vida. No existe, como sí existe la vida. Nuestra ocupación ha de estar, entonces, en contemplar nuestra vida cuando miramos la muerte: qué nos mantiene con vida, con nos hace sentir vivos, cómo vamos haciendo que valga la pena esto de lo que certeramente conocemos su final: la no vida. Sabemos –y es lo único que conocemos con seguridad- que moriremos.
                ¿Qué sentido tiene desvelarse cuidando a un hijo enfermo si ambos falleceremos? ¿Por qué perseguir siempre a nuestra curiosidad intelectual para conocer, entender y juzgar mejor nuestro mundo y nuestra vida, si al final seremos cadáveres? ¿Para qué establecer y sostener lazos de amor y de amistad si todo acaba? ¿Vale la pena luchar por la justicia en medio de la injusticia si para mí todo se extingue y para los míos también?
                Hay personas que han encontrado sensatez ante estas y otras preguntas que tienen que ver con las posibilidades de humanizarnos en la solidaridad, la libertad, la integración afectiva, la criticidad, la apertura a la trascendencia. Y no solo ello, sino que han decidido vivir conforme al sentido hallado.
                Reconocemos la sabiduría de la abuela que da hogar a hijos y nietos, un lugar donde sentirse acogidos y en familia; vemos como importante el compromiso de mujeres y hombres que trabajan por los huérfanos de guerra, las mujeres violentadas, los niños abandonados, los enfermos terminales, los indigentes. Nos llena de emoción la historia de la lucha que han establecido personas para escudriñar la realidad y crear medicinas, materiales para construir máquinas, diseñadores de tecnologías para que nos comuniquemos mejor. De igual forma nos sentimos desafiados por personas que han logrado abrir su conciencia y su espíritu en formas religiosas que les dan fondo para permanecer apostando por la vida a pesar de todo.
                Y nos gusta sentirnos unidos a ellos. Queremos estar en común unión, en comunión, con quienes viven apasionadamente la aventura de ser humanos y nos lo contagian estén vivos o incluso hayan muerto -Por eso nos gustan las biografías, la hagiografías-. A su lado también queremos contagiar humanidad. Es esa la comunión de los santos que estamos invitados a celebrar el 1 de noviembre desde el lejano siglo XIII cuando al Papa Urbano IV le preocupara que al no conocer a todos los santos no hubiera día para celebrarlos justamente.

                Final de octubre, inicio de noviembre, días de vida y muerte, de comunión de lo que más profundamente nos hace humanos. Jornadas para mirarnos a nosotros mismos con todas nuestras posibilidades y nuestra finitud; mirarnos a través de quienes nos han precedido y que están con nosotros comprometidos en que ser justamente humanos sea posible.

lunes, octubre 28, 2013

Una sonrisa que dice mucho al dejar la calle

Autor: José Rafael de Regil Vélez, si quieres conocer más del autor haz click aquí.
Publicado en Síntesis, Tlaxcala, 22 de octubre de 2013

Realmente no sé si la sonrisa de Jorge (cambié su nombre por cuestiones de privacidad) lo diga todo, pero sí mucho.
                Con sus 13 años a cuestas ya probó la realidad de la calle. Víctima de abuso sexual por alguien cercano a su familia, experimentó reacciones de tristeza y enojos extremos y tras un ir y venir entre casas de parientes terminó en la selva de concreto del Distrito Federal. Tuvo un paso por la explotación sexual. Al transcurrir de los días fue a dar a uno de los Centros de Atención e Integración Social del Gobierno del Distrito Federal y entró en contacto con Pro-niños de la Calle, IAP, cuyos miembros lo acompañaron en el proceso que recién desembocó en la reinserción acompañada pedagógicamente a su casa: ¡hoy sabe que comienza una senda que lo llevará por nuevas experiencias, al lado de su hermana, en la escuela, con el futbol que tanto le gusta y el apoyo de psicólogos y educadores!
                Sonreía cuando en compañía de otros muchachos partió el pastel de su despedida de la Institución que lo acogió para hacer el proceso que lo llevaría a casa. Sonreía abierta y francamente y su gesto dejaba entrever que le han pasado cosas buenas, que no todo en su vida ha sido pérdida y dolor; que en el encuentro con personas e instituciones recuperó algo de lo que humaniza: la esperanza y la confianza.
                A su corta pero muy densa edad tomó la palabra y su pequeña audiencia se dispuso a escucharlo. Dijo lacónico pero pleno: “gracias, porque yo hoy soy otro”. Y dio a entender a los presentes que estaba listo para enfrentar los retos de construirse persona, de reformular lazos, de establecer apuestas, de lograr avanzar en la más honrosa y difícil de las causas: la de la autodeterminación con, por y para los demás.
                Su camino –como el de muchos otros desde hace 20 años- ha sido posible y un poco más fácil por la existencia de mujeres y hombres que han optado un camino distinto al que eligieron al final de los años ochenta y durante los 90 los miembros de los escuadrones de la muerte en Brasil, quienes acribillaron a miles de niños que a su consideración no tenían futuro alguno y sí implicaban un riesgo y un gasto para ciudades como Rio de Janeiro.
                Al final de la década de los años ochenta y durante los noventa del siglo pasado en Brasil miembros de escuadrones de la muerte y sus aliados optaron por matar niños de la calle. Llegaban hasta los lugares en los que pernoctaban hacinados en Rio de Janeiro o Sao Paolo u otras ciudades medias y los rellenaban de balas. No querían perder el tiempo del trabajo en la reinserción social, ni querían sus vías afeadas por la marginación que huele mal, que carga droga barata y provoca asaltos, delincuencia, simplemente querían existir sin las personas que viven en la infrahumanidad.
                Si Jorge sonríe es porque hay mujeres y hombres que han decidido otros fines, otros medios. Pro niños de la Calle, IAP es una institución de asistencia privada fundada hace dos décadas por el empeño de jóvenes universitarios que decidieron no quedarse cruzados de brazos y sí meterse en lo que aparentemente no les importaba. Salieron de su zona de confort y se fueron a las alcantarillas, a los cruceros, a los lugares en los que niños y adolescentes eran fagocitados por la ciudad, sus calles, el chemo (eso sí que es de hace muchos años), el dinero fácil, la explotación sexual, la muerte a muy temprana edad.
                Al paso del tiempo el esfuerzo del grupo de amigos devino en una institución sólidamente estructurada con poco más de 40 empleados y veinte voluntarios de cuatro países (Alemania, Dinamarca, Suecia, México) con programas que llevan desde la calle hasta la inserción en organizaciones que pueden dar herramientas para que quienes lleguen a ella sean capaces de hacer la vida trabajando, formando una familia, comprometiéndose consigo a los demás; incluso, sus acciones en muchos casos, como el de Jorge, abren espacios para que las familias se reencuentren, se reestructuren, se reinventen. Su labor es reconocida internacionalmente.
                Su labor es desarrollada en tres grandes programas: De la calle a la esperanza, casa de transición a la vida independiente y atención a las familias. Cada uno de ellos supone no solo voluntad de que las cosas cambien, sino inteligencia plasmada en psicología, sociología, pedagogía, antropología, relaciones públicas y una capacidad de compromiso para poder diseñar una ruta personalizada para cada muchacho que diga por su propio pie: “yo quiero una vida libre, autónoma, que colabore para que este mundo sea un poco mejor”.
                Cuando los ciudadanos comunes y corrientes nos sentimos desalentados porque al parecer lo que sucede alrededor no es sino mala noticia, vale la pena pensar en la sonrisa de un chico que dice muchas cosas y en el fondo todas ellas se resumen en señalar que cuando mujeres y hombres dan el paso, meten el hombro, el corazón, la inteligencia, se asocian e institucionalizan sus esfuerzos sí hay una posibilidad real para la vida humana un poco más digna.
                No son cuentos ni leyendas urbanas, sino solidaridad bien informada; ganas de poner la inteligencia al servicio de las cosas que mueven el corazón (incluso con premios, investigaciones presentadas en espacios académicos y de gestión social muy importantes); muchos deseos de que triunfe la vida sobre la muerte; la dignidad frente a lo que socava humanidad, la sonrisa frente a la mueca desgarrada de dolor y desesperanza.


lunes, octubre 21, 2013

¡Sí te metas en lo que no te importa!

Autor: José Rafael de Regil Vélez datos del autor haz click aquí
Publicado: Síntesis Tlaxcala, 19 de octubre de 2013

Hace algunos días conversaba con un grupo de jóvenes involucrados en un proyecto escolar que implicaba un mayor esfuerzo de organización, tiempo y profundización que las actividades que suelen ser habituales para muchachos de su edad. Por supuesto que para ellos era una labor difícil y desgastante, incluso llegaron a quejarse de lo mucho que se les exigía.
        Si quieres leer la versión actualizada, haz click en el enlace: https://misapuntesenelcamino.blogspot.com/2019/08/si-te-metas-en-lo-que-no-te-importa.html...

¡Un llamamiento a la docencia!



Autor: José Rafael de Regil Vélez datos del autor haz click aquí
Publicado: Síntesis Tlaxcala, 08 de octubre de 2013

 Los docentes son la clave de un mejor futuro para todos. Ellos inspiran, estimulan y empoderan a ciudadanos del mundo innovadores y responsables. Contribuyen a que los niños vayan a la escuela, permanezcan en ella y aprendan. Cada día ayudan a construir las sociedades del conocimiento inclusivas que necesitamos para mañana y el siglo por delante.

Los profesores han tenido un lugar destacado en nuestras mentes y corazones. Cuando pensamos en ellos nos acordamos de aquellos que quedaron inscritos en nuestra memoria, bien sea por su dedicación, paciencia y buen trato; o porque de su mano aprendimos cosas que nos resultaron importantes para la vida; o por todo lo contrario. El 15 de mayo, el día del maestro en nuestro país, pensamos en estos apóstoles de la educación y en general nuestros sentimientos son benevolentes.
                Sin embargo, poco nos detenemos a considerar el origen y las carencias iniciales de los docentes, las condiciones laborales y sueldos que tienen. En este momento se podrá decir que los maestros de las escuelas públicas no están tan mal pagados, puesto que las prestaciones que tienen son envidiables, que no las goza ningún otro asalariado en el país, y puede que se tenga razón, sin embargo en el magisterio público la mayoría no gana grandes cantidades. En contra parte hay un gran número de profesoras y profesores en el sector privado en situación verdaderamente precaria desde el punto de vista laboral: bajos sueldos y tal vez prestaciones mínimas de ley.
                Más todavía. Difícilmente un ciudadano se detiene a pensar la situación en la que se encuentra la formación profesional de quienes practican la docencia. A pesar de que en 1984 Miguel de la Madrid decretó la transformación de la educación normal en licenciatura y ya no en estudios casi técnicos posteriores a la secundaria, las normales quedaron relegadas de la educación superior brindada en universidades, con un nivel académico en general inferior, por ejemplo, a otras licenciaturas en educación. La capacitación magisterial en general es técnica y el acceso a posgrados de investigación o profesionalizantes para los maestros algo muy caro.
                Y en esta línea: a no ser que los propios hijos vayan a una escuela llena de carencias, difícilmente alguien piensa en lo difícil que es educar cuando no hay aulas, o mesas, o sillas, o recursos para apoyar las clases; cuando en las escuelas particulares los dueños de las mismas tienen pánico a los padres de familia y mantienen en vulnerabilidad continua a su profesorado frente a los reclamos de airados progenitores que creen que ellos entienden mejor que nadie qué es educar.
                Con el objeto de tener una efeméride que nos ayude a reflexionar sobre las condiciones en las que se accede al trabajo educativo y en las que se desempeñan los empleados de la educación, en 1994 la Organización de las Naciones Educativas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lanzó el Día Mundial del Docente, en conjunto con la Internacional de la Educación.
                El día fue elegido en memoria de una reunión intergubernamental que hubo en París el 5 de octubre de 1966 y fue promovida por esa dependencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Su producto fue la emisión de la Recomendación relativa a la situación del personal docente, en la cual, a decir de la propia UNESCO:
… se enuncian los derechos y las responsabilidades de los docentes, y los criterios internacionales que deben regir la formación inicial, capacitación posterior y  contratación, así como las condiciones de trabajo, enseñanza y aprendizaje en el magisterio. En el documento figuran varias directrices relativas a la participación de los maestros en la toma de decisiones en materia educativa, mediante la consulta y la negociación con los encargados de adoptarlas. Desde su aprobación, la recomendación ha sido considerada como un importante conjunto de lineamientos para promover la condición docente en pro de una educación de calidad.     
                Así, el Día Mundial del Docente es una fecha para reflexionar, celebrar, revisar lo relativo al magisterio, su aporte a la educación de calidad, que es base del crecimiento de cualquier pueblo, y las condiciones de su reclutamiento, su asalariamiento, su capacitación, su promoción.
                Este 2013 la celebración fue convocada bajo la idea fuerza “¡Un llamamiento a la docencia!”, por la UNESCO, la OIT, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Internacional de la Educación y el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). El slogan condensa la apelación de estos organismos para que haya en todos los países del mundo un mayor número de docentes, mejor capacitados y adecuadamente apoyados (en salario, condiciones laborales y de formación permanente, etc.).
                Hay déficit de maestras y maestros en el mundo y muchos de quienes se desempeñan ya en la profesión requieren mayor acceso a oportunidades que les permitan entender la educación más ampliamente que la mera transmisión de conocimientos y puedan entender los propósitos, métodos y técnicas que ellos mismos han de diseñar para estar a la altura de su tarea.
                El trabajo magisterial debe ser revalorado socialmente, mejor pagado y realizado en condiciones dignas laborales. Los docentes han de poder participar realmente en las decisiones de las políticas educativas que les conciernen.
                Celebrar al magisterio no es llenarse de sentimientos y emociones de gratitud o rechazo  sino pensar que lo que va de por medio en la forma en la que dignifiquemos esta profesión es nada más y nada menos la educación de calidad que se necesita a fin de que todas las personas podamos ser competentes para dejar este mundo mejor que como lo hemos encontrado, en situación de mayor justicia y condiciones de vida digna para cada vez más contemporáneos nuestros.
                Hagamos nuestro el llamamiento a la docencia. Empujemos porque haya más maestros, más capaces, mejor formados, mejor remunerados. Respetemos su labor. Cada uno de quienes nos enfrentamos a esta convocatoria tenemos un papel qué jugar, bien sea porque diariamente tratamos con los profesores, bien sea porque tomamos las decisiones para que tengamos la educación que verdaderamente merecemos.



Neuromarketing Infantil - Sensory Branding

Autor: Anahí López Menéndez
Publicado: Puebla on Line, 25 de septiembre de 2013

Se ha comprobado que la mayoría de nuestros gustos y preferencias como adultos están arraigados en nuestra temprana infancia; en la mayor parte de los casos nos aferramos a las marcas que nos gustaban de niños y las recordamos y consumimos prácticamente hasta que nos convertimos en adultos. Mientras más jóvenes seamos cuando empecemos a usar una marca o producto, más probable será que continuemos usándolo en los próximos años, y que incluso logremos convertirnos en fieles compradores de ese producto. 
Pero, ¿se puede posicionar un producto o marca en nuestro subconsciente infantil? Hoy en día las marcas tienen muy bien identificado que el mercado del futuro se encuentra en los niños. Ello se debe a que es mucho más sencillo impresionar a un niño que a un adulto que consume mucho más cantidad de productos. 
     El mercado de los niños menores de 3 años representa un mercado potencial de 20,000 mil millones de pesos, razón por la que despiertan fuerte interés para las empresas y sus marcas. Este mercado ve anualmente una media de 40,000 anuncios al año, sabiendo más nombres de marcas que nombres de países.
Estudios han comprobado que desde el instante en que nacemos, ya nos encontramos biológicamente programados para que nos gusten los sonidos y la música a los que fuimos expuestos en el útero. Como es el caso del estudio del experto del neuromarketing -Martin Lindstrom- donde señala que "Las preferencias sobre distintas marcas se establecen entre los 4 y 5 años, estando a los 7 bien arraigadas en nuestra mente", por lo que podemos afirmar que los gustos y preferencias de los adultos tienen su origen en la infancia. 
Según datos de M. Lindstrom, actualmente entre el 53 y 56% de los adultos utilizan marcas que les recuerda su infancia.
     Las marcas saben del mercado potencial que son los niños recién nacidos y buscan nuevos caminos para llegar a estas nuevas generaciones incluso mucho antes de que los niños nazcan. Haciendo uso del neuromarketing y del sensory brand, para poder influir en nuestro subconsciente llegando incluso al vientre materno, para conseguir que desde pequeños podamos reconocer y asociar las marcas con un valor, con un producto, o con algo que deseamos y así engancharnos con la fidelización del producto. 
     Definitivamente las marcas se convierten en parte de las experiencias vividas con la familia. La madre al estar comunicada directamente con el feto le transmite sus preferencias sobre el sabor, por lo que si a una madre le gusta comer chocolate, el hijo tendrá más posibilidades de que prefiera comer chocolate, o que mientras coma chocolate le traiga recuerdos de su infancia. Y referente al sentido auditivo, desde que estamos en el vientre materno ya somos conscientes de los sonidos que escuchamos, por lo que los niños desde antes de nacer ya pueden estar escuchando la música o el estilo de música que les gustará en el futuro.      Lo que nos lleva a pensar sobre la predilección por comprar antes de nacer. 
Pero, ¿qué es el Sensory Branding? El Sensory Branding es una forma de marketing en la que se utilizan los sentidos para llegar a los consumidores, desde la música, los olores, los colores, las sensaciones, las percepciones y es que se ha identificado que los sentidos olfativos y auditivos, influyen mucho más en el momento de nuestra decisión de compra.
     Hoy en día el Sensory Branding está cobrando mayor importancia; como dato interesante les comparto que casi siempre sólo recordamos el 1% de lo que tocamos, el 2% de lo que oímos, el 5% de lo que vemos, el 15% de lo que probamos y el 35% de lo que olemos. 
     Con esto podemos ver que realmente no somos conscientes de todo lo que nuestros sentidos captan, y quizá sea por ello que nuestros sentidos recuerdan esa sensación pasada y nos influyen determinando los bienes y servicios que adquirimos, tomando por decirlo de algún modo, nuestras decisiones de compra.
     Por último, me gustaría comentar que los niños tienen una gran capacidad de influir en las compras de sus padres, y a veces, los niños se pueden convertir sin querer en embajadores de marca con sus conocidos. ¿A qué mamá no le ha pasado que influida por sus hijos compra productos sólo porque éstos tienen la imagen de los personajes favoritos de sus pequeños, como Dora la Exploradora, Bob Esponja, Mickey Mouse o alguna de las princesas de Disney?
     ¡Ese es el poder del Sensory branding!, ¿Qué les parece?
La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com
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No sólo los docentes

Autora: Laura Angélica Bárcenas Pozos
Publicado: Síntesis Puebla, 25 de octubre de 2013

     Toda la Reforma Educativa ha traído una serie de desacuerdos en la sociedad, polarizándola aún más de lo que ya se encontraba. En día pasado un columnista, de cuyo nombre no quiero ni acordarme, del periódico Reforma tuvo a mal comparar a los profesores con animales, siendo muy poco tolerante con las protestas que los mentores están realizando para defender lo que ellos consideran sus derechos. En diversos medios televisivos e impresos, han enviado a la sociedad el mensaje de que los docentes como vándalos, flojos, incultos, entre otros adjetivos que deterioran aún más la imagen de los profesores. Y aunque yo estoy de acuerdo con muchas cosas de la Reforma Educativa porque estoy convencida de que México requiere un cambio radical en este tema para que los más jóvenes se vean beneficiados y la escuela les signifique algo, pero también para responder a las necesidades sociales. Sin embargo hay dos cosas que son importantes señalar en todo este fenómeno que no podemos dejar de considerar, además del derecho de los profesores a defender lo que consideran sus derechos laborales ganados. La primer situación es que el sistema educativo tiene que cambiar de fondo el problema no son solo los docentes, sino la estructura sindical y la estructura jerárquica que predomina en el sistema educativo, en donde un director de la SEP o un líder de sección del SNTE o de la CNTE son los encargados de repartir las plazas, o de decidir las promociones. También tiene que cambiar la forma en que se asignan recursos a las instituciones. Después de construida una escuela el director y sus profesores deben trabajar (sin compensación extra) para hacerse de recursos para resolver los gastos de la institución como agua, luz, telefonía, materiales didácticos, etc. Por su puesto ahí los padres de familia con sus cuotas son lo que aportan la mayoría de los ingresos para resolver estos gastos. Es por esto que en contextos más pobres las escuelas tienen menos recursos, ahí los padres aportan menos y prácticamente ninguna actividad da resultado porque nadie tiene dinero para gastar en eso. Estos son solo dos ejemplos de cosas que deben cambiar de manera urgente. La otra es la formación inicial de los profesores. Debo decir amable lector que hace mucho que no estoy dentro del sistema, pero veo a los egresados de las normales y la verdad siento tristeza... porque no me queda más que reconocer que están mal preparados. La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla. Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.comSus comentarios son bienvenidos.