Autor: Gerardo Reyes Guzmán
Publicación: La Jornada de Oriente, 16 de diciembre 2008
Las familias mexicanas no están exentas de enfrentar una ola de despidos y/o una falta de liquidez. Ante esta situación, lo más recomendable es ejercer un gasto mesurado, buscar fuentes alternativas de ingreso y reestructurar las deudas. Para quienes enfrenten una situación de despido, es importante hacer uso de su capital social en combinación con sus habilidades, también conocidas como acervos intangibles. En la medida que las empresas salen del mercado o se ajustan por falta de competitividad, surgen otras que experimentan fortalecimiento y expansión.
El mercado laboral es siempre dinámico, aunque en tiempos de crisis se aletargue. Es aquí en donde la capacitación y la inversión en la educación pueden dar frutos y servir de bisagra para transitar de una ocupación a otra. Siempre existe en mayor o menor medida una asimetría en la información entre los que requieren de un perfil determinado y los que lo ostentan. En este tenor, las tecnologías de la información y comunicación pueden ser un poderoso instrumento.
También es recomendable emprender un negocio, ya que el emprendedor es aquel que identifica una necesidad y se propone satisfacerla; el riesgo es algo inevitable pero que no se disuade con la inacción. El gasto mesurado es el selectivo; el que puede generar ahorro. El ahorro se genera gastando menos; eliminando el consumo nocivo, por ejemplo el de bebidas gaseosas, comida chatarra y gastos suntuosos a meses sin intereses.
Para aquellos que experimentan dificultades con el pago de deudas por tarjetas de crédito, es recomendable la reestructuración de las mismas, la fijación de un límite de crédito y la cancelación de aquellas tarjetas más caras o excesivas en número. Por ejemplo, quien goza de liquidez podría comprar deudas que pagan más del 70 por ciento en CAT (costo anual total) al banco, cobrando un 20 por ciento o 25 por ciento mediante un colateral, cuyo valor sea por lo menos el doble del préstamo para asegurar el pago. De esta manera se beneficiaría tanto el deudor de tarjetas de crédito como el ahorrador que busca un instrumento rentable en épocas de crisis. Para quienes participan en el mercado de valores, se recomienda aumentar el riesgo de su portafolio al momento que la Bolsa Mexicana de Valores rompa los mínimos históricos, pues si son éstos los puntos de recuperación, el rendimiento será el más alto. No hay fórmula para evitar los riesgos en el mercado bursátil. Quienes ahora han sufrido pérdidas, se recomienda no retirarse vendiendo, sino permanecer viendo hacia el largo plazo. Las recesiones son purgas para el capitalismo, de donde regularmente sale fortalecido. Para la economía de bolsillo, la mejor manera de defenderse en contra de los estragos de la recesión es recuperar la confianza, la confianza en nosotros mismos, en lo que hacemos y en nuestro trato con los demás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario