lunes, junio 04, 2012

¿Y los profesores?

Autora: Marisol Aguilar Mier, 
Publicado: Síntesis Puebla, 27 de mayo de 2012

     Vivimos una extraña paradoja. Por un lado, México se ha sumado a las tendencias mundiales implementando diversos procesos para medir el aprovechamiento escolar y los resultados del sistema educativo. Concretamente, desde el 2002 con la creación de Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (Inee) comenzó una nueva etapa de expansión y crecimiento en este ámbito. Por ello, hoy en día, contamos con pruebas a gran escala cono Excale (Exámenes de Calidad y Logro Educativos), Enlace (Evaluación. Nacional de logro Académico en Centros Escolares) o PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), que se aplican de manera constante abarcando la diversidad de grados escolares, entidades federativas, asignaturas y tipo de escuelas, tanto a nivel nacional Como internacional.
      Ahora. bien, independiente... mente de todos los cuestionamientos que se puedan hacer sobre dichas pruebas en cuanto a su diseño, estructura, calidad, finalidad o validez, constituyen un gran esfuerzo para analizar nuestra educación de manera más sólida brindándonos la posibilidad de conocerlos resultados (buenos o malos), favoreciendo así, la transparencia y el rendimiento de cuentas.
      Con respecto a la educación superior, hemos sido testigos de un movimiento similar pues han proliferado instancias para la acreditación de.la calidad de los programas académicos. Y son muchas las universidades que se han sumergido en procesos de revisión, de autoanálisis y de evaluación externa para mejorarlas licenciaturas o posgrados que ofrecen. Y si bien., nuevamente no podríamos afirmar que un programa es mejor que otro sólo porque está acreditado o porque salió con más puntos en un ranking, sí podemos apreciar que dichos ejercicios han servido para que las universidades cuenten con mínimos de calidad indispensables para la formación de profesionistas.
      Pero por otro lado, uno se preguntará ¿Y los profesores? ¿Quién y cómo se les evalúa? Pues este asunto constituye un interno tema político no resuelto. Ellos están ocupados en un sindicato (que no demuestra con hechos preocuparse y trabajar por el aprendizaje y la calidad de la educación., rechazando las múltiples. iniciativas para evaluar su importantísima labor. Y en efecto, puede ser que los instrumentos no sean los mejores, que falten condiciones, que las estrategias no convenzan totalmente, pero si no iniciamos ¿cuánto tiempo más tendremos que esperar? Si se evalúan los aprendizajes, las instituciones educativas, los programas académicos.
     La evaluación no lo es todo y no ofrece garantías absolutas. Pero sin ella ¿qué tenemos? Sólo caminar a ciegas y sin rumbo.



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