viernes, marzo 13, 2015

El administrador de empresas posmodernas.

Autor: Jorge Luis Flores Romero
Publicado en Puebla on line
Durante más de un siglo, los autores clásicos de la administración han realizado grandes aportaciones en este campo. Por sus teorías y aportaciones, son considerados referentes fundamentales para el estudio de las escuelas científica, de las relaciones humanas y clásica. No obstante la fecha en surgen y el tiempo transcurrido, el conocimiento acumulado es vigente hoy día, pues la administración es, en estricto, la puesta en marcha y un compendio de teorías y aportaciones, paradigmas y preceptos, técnicas y herramientas que se emprenden e implantan para a hacer de las instituciones y empresas, entidades eficientes y productivas, rentables, duraderas y competitivas.  ¿Qué ha cambiado?
          Para cumplir con sus metas, las empresas requieren de un administrador y líder que cuente con visión  y perspectiva multidisciplinaria y holística, de liderazgo efectivo. Administradores eficientes, eficaces y bien adaptados a la enorme movilidad de mercado. Individuos que actúen y se desempeñen de manera congruente y consistentemente en apego a principios y valores éticos. El doble discurso no tiene cabida. Los colaboradores son sumamente perceptivos. Desean que sus líderes los conduzcan por los caminos que han diseñado conjuntamente para enfrentar los períodos de crisis y adversidad que caracterizan los actuales entornos socio económicos y políticos.
          Los preceptos y paradigmas del management y la administración posmodernos, dan cuenta de que se requiere líderes con mentalidad de estrategas, gerentes y empresarios que conforman la alta dirección, se caractericen por su ubicuidad, asertividad y proactividad. Personas automotivadas con juicios preclaros sustentados en la perspectiva interna del negocio y del cliente. Que cuenten también con un efectivo pensamiento financiero y la disponibilidad de innovación y aprendizaje, pero ante todo, personas capaces de definir objetivos y metas, diseñando las acciones estratégicas para cumplirlos, con pleno conocimiento del contexto socioeconómico en donde habrán de enfrentar además, los retos que representa garantizar supervivencia y éxito.
          El cambio que se exige a los administradores, obedece y debe dar respuesta a las teorías posmodernas de la administración, en donde las organizaciones asumen nuevas forma y estructuras. Los modelos organizacionales están evolucionando de empresas funcionales y autocráticas, a organizaciones flexibles, dinámicas y evolutivas, es decir, organizaciones orgánicas. ¿Qué las caracteriza o distingue a las organizaciones posmodernas de aquellas burocráticas y mecanicistas del siglo XIX y XX? Que para garantizar su supervivencia han cambiado su enfoque de funcional a humano. Son organizaciones en donde las cualidades de los trabajadores, su personalidad, la creatividad, el trabajo en casa, y dejar a los colaboradores  la libertad de hacer y de crear, son ahora nuevos paradigmas que el administrador adopta como ejes de su liderazgo. Criterios que conforman ahora una cultura organizacional impensable para Henry Ford o Frederick Taylor.
          Más que el beneficio financiero o la utilidad inmediatos, las organizaciones posmodernas prospectan su adaptabilidad al entorno y  dirigen acciones para la generación y gestión del conocimiento. Los administradores son ahora conscientes de que cada empresa es un ser social vivo, dinámico, con una personalidad y competencias únicas. El reto será hacer de estas competencias una ventaja competitiva para la generación de valor. El castigo, las represalias, la política y los juegos de poder, siguen presentes, pero no se oprime, ni se violenta a la persona. En el marco de la ley, se le respeta para promover una competencia sana y la lucha de facciones por alcanzar los mejores resultados.

         Hoy día, los administradores promueven la comunicación informal y las relaciones interpersonales positivas. Son proclives a descentralizar la toma de decisiones y no están preocupado por la baja de las ventas, sino por encontrar soluciones a la desmotivación. No castigan, impulsan el trabajo colaborativo. Suprimen niveles jerárquicos para allanar el camino hacia los colaboradores; responden eficientemente en situaciones de alta incertidumbre. Son ante todo, democráticos y sensibles, empáticos a las necesidades humanas. Saben que la alta productividad y el entusiasmo, son dos efectos que confirman la satisfacción por el trabajo. Las empresas más valiosas del mundo: Google, Facebook y  Apple, son posmodernas.

No hay comentarios.: