jueves, octubre 08, 2009

Educación por competencias, enfoque en boga

Autor: Mauricio López Figueroa
Publicación: La Primera de Puebla, 8 de octubre de 2009

La educación basada en competencias es una perspectiva en emergencia a nivel global, bajo un enfoque pedagógico centrado en el aprendizaje, en el desarrollo completo del estudiante. Fundamentalmente, lo que la educación en competencias plantea es un cambio profundo de enfoque educativo particularmente en los docentes, cambio que supone una visión de la realidad social diferente. Las corrientes educativas más actuales como el Constructivismo reconocen que la docencia ya no puede estar basada solamente en el saber disciplinar del profesor, sino sobre todo en el dominio de una serie de estrategias (de aprendizaje, de instrucción, motivacionales, de manejo de grupo, etc.) flexibles y adaptables a las diferencias de los alumnos y al contexto de su clase para propiciar en ellos el desarrollo progresivo de una serie de competencias que les permitan una actuación pertinente y apropiada en sus distintos contextos. Por lo tanto, la educación basada en competencias puede ser una verdadera oportunidad de transformación de la realidad, en la medida en que tanto las instituciones y, sobre todo, los distintos actores educativos desarrollen una práctica significativa, innovadora, colaborativa y autónoma.
El concepto de competencia ha sido muy debatido en nuestra educación actual sobre todo por su procedencia, pues esta noción se incorporó a la formación profesional desde el ámbito laboral, ya que –aunque es un concepto relativamente antiguo (Noam Chomsky lo utilizó a finales de los 50’s para referirse a la competencia lingüística)— alrededor de finales de los 80’s y principios de los 90’s se incorpora a la educación superior orientada a eficientar los proceso laborales. No obstante, el enfoque de desarrollo de competencias trascendió el ámbito laboral que lo lanzó a la arena educativa, y durante la década pasada –y en el marco de distintos foros orientados a la reflexión crítica sobre la educación de cara al futuro— esta noción se desarrolló y amplió a nivel global, particularmente bajo la inspiración del documento “La educación encierra un tesoro”, de Jacques Delors (1996), editado por la UNESCO, y en donde se explican lo que deberían ser los cuatros saberes para enfrentar el futuro (saber hacer, saber conocer, saber convivir y saber ser).
El concepto de competencias implica desde cualquier enfoque la movilización de determinados conocimientos, habilidades, actitudes, saberes, disposiciones, enfoques y en general los recursos intelectuales y emocionales de un sujeto que se concretan en determinados desempeños para distintos contextos. Esto significa que la noción de competencia es un concepto integrador y complejo; así mismo, la noción de competencia se basa en el enfoque de la educación centrado en el aprendizaje, lo que deriva en los siguientes principios generales:
· El sujeto posee una serie de potencialidades que debe desarrollar.
· Estas potencialidades son desafiadas y dinamizadas por “situaciones—problema”, por una diversidad de contextos específicos, los cuales están dialécticamente interrelacionados.
· Es el resultado de un proceso de integración. En cada situación real, el sujeto integra de manera dinámica y creativa sus recursos para enfrentarla; el conocimiento deja de ser un reflejo de la realidad que debe ser reproducido, para convertirse en un recurso para pensar, negociar y recrear el mundo. Desarrollar las competencias implica fundamentalmente la construcción permanente de una perspectiva integral, dinámica y abierta de la realidad que mueve a enfrentar significativamente toda la vida.
· Está asociada con criterios de desempeño. Los desempeños siempre se establecerán previamente a la instrucción para orientarla, tanto en la planeación, la ejecución y, sobre todo, en la evaluación; se trata de poner las condiciones de posibilidad de desarrollo de las competencias, las cuales se evidenciarán con aquellos desempeños esperados, sin que éstos pretendan uniformar el aprendizaje a partir de conductas. El desarrollo de las competencias implica ciertos desempeños autónomos –adaptables, heurísticos, pertinentes y relacionados a criterios— que expresan el progresivo autoconocimiento de lo que el sujeto es capaz de hacer, de lograr, de pensar; desempeños que expresan la capacidad del sujeto de ser, de ser para el mundo y de ser en el mundo. El sujeto competente sabe actuar, sabe convivir, sabe trabajar. Sabe vivir.
· Implica responsabilidad y una progresiva autonomía. Este criterio es fundamental, pues el enfoque por competencias pretende reforzar la capacidad del estudiante para desarrollar otras competencias y disposiciones para aprender de sus experiencias, autoevaluarse y regular creativa y pertinentemente su desempeño. En el fondo, el principio fundamental de este enfoque es el desarrollo intelectual y moral del estudiante.
Por lo que el primer desafío de esta propuesta, que precisamente constituye el eje de las reformas educativas de los distintos subsistemas de nuestro país, es favorecer y facilitar un cambio de visión en los docentes, pues si no se propician procesos de reflexión que ayuden al desarrollo de una práctica realmente profesional, el profesor no estará en condiciones de desarrollarla con innovación y sentido. El profesor, como nunca, se encuentra profundamente desafiado.

2 comentarios:

Julio Aviles dijo...

Estimado Mauricio:

Antes que nada un cordial saludo, desde la Cd. que capturo al sol: Mexicali.

Soy docente de tiempo completo en el nivel medio superior, el cual esta atravesando por una reforma integral, profunda y de largo alcance, en la que presisamente, uno de sus ejes es el enfoque por competencias (Genericas, disciplinares y profesionales), y si, los docentes estamos ante el enorme reto del cambio de paradigma, pues aun cuando el programa de formacion docente (Profordems)esta ahi, no llega a todos y lo mas grave aun, la infraestructura de talleres y laboratorios tiene un rezago enorme.... es decir... si no hay dinero suficiente para el equipamiento, nuevamente el esfuerzo sera en vano, pues al no tener manera de fomentar competencias disciplinares y profesionales, seguiremos produciendo alumnos que adolecen del saber hacer.
Desafortunadamente para este gobierno la prioridad ya no es educacion, ahora lo es seguridad y salud.

Aun con todas las limitaciones, seguire aportando mi granito de arena para formar hombres y ciudadanos competitivos.

Julio Aviles
www.julioaviles.wordpress.com
gmail: julio.aviles64@gmail.com
skypeusername:planeaciondgetibc
email-2:director@educarbc.com

Mauricio López Figueroa dijo...

Estimado Julio:

Gracias por su comentario y una disculpa por responder tan tarde.

Tengo un año trabajando en la formación de profesores dentro del PROFORDEMS, y entiendo que la reforma enfrenta condiciones diversas para su desarrollo, espero que las autoridades realmente garanticen las condiciones necesarias que incluso la misma reforma prevee y establece.

No obstante lo anterior, sigo pensando qeu la mitad de la reforma, de cualquier cambio, está en el cambio de mentalidad del docente, no porque él sea el único responsable o "culpalble" de la situación por la que atraviesa nuestro sistema educativo, sino porque es él la última frontera entre lo deseable y lo posible. En la medida en que cuestione el paradigma que heredó de la educación tradicional el cambio tendrá posibilidad.

Gracias y un saludo.