jueves, diciembre 15, 2011

Leer-se: ser y leer.



Autora: Marisol Aguilar Mier
Publicado: Puebla on Line, 14 de diciembre de 2011.

     ¡Leer…! La lectura ha sido el tema de estos últimos días. Todos hemos sido espectadores de una avalancha de bromas, reflexiones y críticas severas suscitadas a propósito de cierto hecho ocurrido recientemente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Pero más allá de preferencias políticas y de una que otra buena carcajada, se ha tocado un punto muy importante que merece ser tomado en cuenta en este contexto que, nos guste o no, evidencia la incipiente cultura del libro que tenemos en nuestro país. Empecemos por algunos datos:
Según la Encuesta Nacional de Lectura del 2010 (CONACULTA), los mexicanos leemos en promedio 2.9 libros al año. Dato que varía según la edad, el género, la escolaridad y el nivel socioeconómico de las personas. Por su parte, el INEGI reportó que 56% de los encuestados lee libros, 31% ha leído un libro en algún momento de su vida y un 13% dijo nunca haber leído un libro. Como podemos apreciar, sólo poco más de la mitad de los mexicanos son lectores activos, y además, otros estudios señalan que la razón principal para leer está relacionada con “informarse” o por “motivos escolares” (más que por gusto, recreación, crecimiento o aprendizaje), incluyendo en estos números a los libros de texto. Y cabe mencionar, que menos del 20% se dedica a esta actividad en su tiempo libre, a diferencia de la televisión, donde la cifra se duplica (41%).
     
Lo anterior representa una enorme dificultad pues hoy por hoy, dentro de la llamada sociedad del conocimiento, no podemos ignorar que la lectura es indispensable para sobrevivir pues existe una gran cantidad de información que requiere ser manejada, comprendida, analizada, enjuiciada y valorada.
     

Por ello, debe comprenderse a la lectura de manera mucho más amplia pues no es una cuestión mecánica ni instrumental que se reduce a una simple decodificación. Tampoco se limita a lo escolar o a usos académicos o laborales exclusivamente. Sus alcances son mucho más profundos. Leer consiste en un proceso de interpretación y construcción donde confluyen operaciones perceptivas, emocionales, intelectuales y sociales por medio de las cuales se extraen y otorgan significados. Por lo tanto, abarca múltiples dimensiones a través de las cuales el ser humano se informa, se comunica, se forma, se recrea, se reconstruye y resignifica.
De esta manera, al leer se van involucrando en un proceso psicolingüístico de carácter personal y social, elementos cognitivos, afectivos, valorales y creativos. Al realizar una actividad visual, de manera refleja y simultánea se desarrolla la identificación de palabras (percepción), la reproducción de lo leído (memoria), la reflexión y crítica en torno a sus contenidos (análisis), la utilidad y aplicabilidad de éstos en la vida de la persona (creatividad), la búsqueda de respuestas (imaginación) y la reinterpretación de la realidad y de uno mismo (construcción). Este gran despliegue de actividades que provoca la lectura a nivel cerebral, da como resultado una mejoría en la calidad y el desarrollo de las habilidades del pensamiento. Existe por lo tanto, una estrecha relación entre leer, pensar y aprender pues el lector al irse experimentando como tal, al comprender un texto, va construyendo su propio significado, redescubriéndose a sí mismo, de manera integral.
     
Por el contrario, la deficiente comprensión lectora, constituye un obstáculo para el aprendizaje y suele conducir al alumno a la pasividad, al sin sentido escolar, a la apatía y a la falta de compromiso. Nos dice Paulo Freire al respecto que hay muy pocos estudiantes que reflexionan sobre lo que leen y por consecuencia, no generan nuevas ideas careciendo de creatividad pues no son constructores de su propio conocimiento.
     
Por ello, puede afirmarse que leer bien transforma a la persona porque implica una interpretación y reescritura propias provocando una nueva lectura de la realidad la cual es re-significada constantemente. Incluso, se dice que ésta actividad puede llevarnos a una práctica para la libertad pues nos ayuda a tomar conciencia para un actuar distinto en el mundo.
      
Queda entonces un gran reto no sólo para las instituciones educativas, sino principalmente para la familia pues es en los primeros años de vida donde se puede promover en los niños y niñas una actitud de curiosidad e indagación constante, un gusto por aprender y descubrir nuevos horizontes y nuevas perspectivas a través de la lectura.
     
A manera de conclusión y como dice Fernando Savater no hay que olvidar que (para bien o para mal) “gran parte de lo que somos se lo debemos a la lectura”.
     




miércoles, diciembre 14, 2011

Noche de paz, ¿noche de amor?



Autora: Rocío Barragán de la Parra
Publicado: La Primera de Puebla, 14 de diciembre de 2011

      Noche de paz, noche de amor, todo duerme en derredor, entre los astros que esparcen su luz, bella anunciando al niño Jesús, brilla la estrella de paz?? El tiempo de villancicos, árboles de Navidad, nacimientos, esferas, escarcha, coronas de adviento, foquitos de colores y cualquier tipo de adornos y figuras de la época cunden los hogares y las calles de la ciudad.
     Desde hace más de un mes los aparadores se encuentran con ofertas y promociones, el buen fin y las ventas nocturnas son sólo algunas de las estrategias comerciales que buscan atraer a los consumidores para adquirir los productos y servicios propios de la temporada decembrina.
      La invención del ?Maratón Guadalupe/Reyes? es un ejemplo claro de la vinculación de las festividades de esta temporada al excesivo consumo enmarcado por los tradicionales convivios, intercambios, festejos y vacaciones y ante este escenario ¿dónde están las tradiciones de la época con todo el arraigo cultural y fervor religioso?. Tal parece que la temporada navideña se ha convertido en un espacio que estimula y privilegia el consumismo, la compra emocional e impulsiva de artículos dispendiosos, costosos y en su mayoría innecesarios.
      Para entender mejor este fenómeno basta recordar la transición de algunas de estas tradiciones como las posadas que formalmente iniciaban el 16 de diciembre y a través de letanías se pedía posada nueve días previos al Nacimiento de Jesús. En la actualidad esta festividad se anticipa con las pre-posadas y los cantos han sido sustituidos por la fiesta y las bebidas alcohólicas.
      El 12 de diciembre es también una de las festividades más emblemáticas en la Iglesia Católica, este día se conmemora la aparición de la Virgen de Guadalupe y se ha convertido en un gran escaparte desde el que se ofertan miles de productos para los feligreses que se desplazan en diferentes puntos del país en esta conmemoración.
      Las tradiciones para despedir el año viejo y recibir al naciente representan una excelente oportunidad para que prestadores de servicios ofrezcan innumerables alternativas de shows, cenas, bailes y espectáculos que permiten a los comensales integrarse a un ambiente festivo con un paquete todo incluido.
      El 6 de enero enmarca la tradición infantil más importante, la llegada de los Reyes Magos; cuenta la tradición que éstos visitaron al Niño Jesús en Belén para obsequiarle oro, incienso y mirra y así honrarlo como Rey, Dios y Hombre. En memoria a este hecho es que en la actualidad la noche del 5 de enero cada niño expresa en una carta los presentes que desea recibir prometiendo enmendarse y ayudar más en casa o hacer sus labores escolares. Esta actividad genera un enorme movimiento económico en los establecimientos comerciales que se preparan con antelación para tener en existencia toda la variedad de juguetes, accesorios, ropa y aparatos electrónicos.
     La rosca de reyes es otra costumbre que implica, en caso de obtener una réplica de la imagen del niño Jesús en la rebanada de pan, responsabilizarse por los tamales y el atole del dos de febrero para lo cual, desde semanas anteriores, las panaderías y tiendas de autoservicio ofrecen una extensa variedad.
      Este ciclo de festividades concluye el dos de febrero día de la Candelaria, cuando se conmemora que al cumplirse 40 días del Nacimiento de Jesús éste es presentado al templo; actualmente se estila ataviar las imágenes del Niño Dios con la extensa gama de vestidos y accesorios que van desde sencillas túnicas hasta elaborados trajes de la selección nacional o uniforme de los principales clubes de fútbol; lo que implica otra gran derrama económica entorno a las zonas de mercados municipales y mercerías.
      La época representa una excelente oportunidad para comprar, utilizar el ingreso económico adicional -aguinaldo, bono, vacaciones o compensación ? para aprovechar las múltiples novedades y ofertas que el mercado presenta, sin embargo es importante reflexionar sobre los efectos que esta conducta consumista conllevan ya que, cuando la construcción de relaciones se basa en el tener u obtener sólo se propician interacciones superfluas y encuentros fortuitos.
      La construcción y el fortalecimiento de los lazos afectivos personales, familiares y sociales no obedecen al intercambio de presentes, a la convivencia en lugares especiales o a una época especifica del año. La integración personal, familiar y social se construye cada día con lo que cada uno de los seres humanos alimenta y comparte desde su cabeza y su corazón, se trata de responsabilizarse diariamente por lo que se decide hacer y adquirir reduciendo la influencia de los estímulos publicitarios e incentivando el consumo responsable y solidario.
      Cada quien decide qué quiere comprar, dónde y bajo qué condiciones lo quiere obtener y qué uso le va a dar a eso que adquiere o consume; formarnos en una cultura de consumo responsable que privilegie los intercambios de valor y el bienestar del cliente.

lunes, diciembre 05, 2011

El Área de Síntesis y Evaluación en Ibero un espacio académico de fiesta y orgullo


Autora: Laura Angélica Bárcenas Pozos
Publicado: La Primera de Puebla, 01 de diciembre de 2011

     Mucho se ha hablado de evaluar competencias, tal vez y sin darnos cuenta en la Ibero se han creado los espacios ideales para valorar el desempeño de los alumnos en situaciones profesionales reales a través de los proyectos del Área de Síntesis y Evaluación.
     En el año 2005 la Ibero Puebla echó a andar una propuesta curricular con un enfoque en competencias que significó todo un cambio de la estructura curricular en la institución que se llamó la Nueva Estructura Curricular (NEC). Entre otros cambios la NEC eliminó los procesos de titulación y en su lugar se construyeron tres espacios curriculares a lo largo del proceso profesional que se insertaron en casi todos los planes de estudio en el tercero, sexto y octavo semestre.
     Estos espacios curriculares llamados de síntesis y evaluación, han buscado que los alumnos hagan tres altos en el camino, durante su formación profesional y a través de un trabajo o proyecto de investigación demuestren sus aprendizajes, además de que sinteticen y evalúen su proceso hasta ese momento. Los diseñadores de la NEC no sabían cuál iba a ser el impacto del ASE hasta que estos empezaron a suceder.
     Al evaluar el desempeño de los alumnos, nos fuimos dando cuenta que el ASE es un espacio curricular privilegiado, pues permite observar cómo los alumnos han avanzado en el desarrollo de sus competencias, pues continuamente deben demostrar desempeños en la solución de proyectos o en la realización de investigaciones, además se refleja cuáles son las debilidades curriculares de los programas y hasta qué problemas de gestión se están presentando en la implementación del currículo.
     A lo largo del semestre los alumnos hacen un proyecto o una investigación que sus profesores, responsables de esta área, han ideado para que puedan demostrar qué tan bien han desarrollado sus competencias genéricas y específicas, así que es importante que el proyecto incluya conocimientos, habilidades e incluso actitudes. Durante el semestre el alumno puede valorar qué tanto ha ido avanzando y qué dificultades tiene para desarrollar los proyectos propuestos para el ASE. Al término del periodo académico los alumnos se someten a un jurado en donde demuestran cómo hicieron su proyecto y el producto que lograron. Casi siempre estas presentaciones se realizan ante un jurado y son públicas, por lo que  la comunidad universitaria puede acercarse y ver los avances de los alumnos. 
     Los profesores del ASE pueden detectar en qué asignaturas hay deficiencias e incluso si esto tiene que ver con infraestructura o con el desempeño del profesor, convirtiéndose el ASE en un espacio que no sólo evalúa a los alumnos sino también a los docentes y a la propia institución. A partir de lo que se hace evidente en estos espacios, se van tomando decisiones para la mejora de la implementación del currículo.
Los docentes responsables del ASE, en una muestra de creatividad pedagógica, han ido ideando formas de desarrollar este espacio académico que no tiene contenido específico, pero sí intencionalidades de aprendizaje y de evaluación muy definidas, que no eran tan claras cuando se diseñó la NEC pero que con el paso de los semestres han ido tomando forma. Los Departamentos de Arte, Diseño y Arquitectura, así como de Ciencias e Ingenierías han sido los más vanguardistas al respecto.
     Sin embargo Ciencias de la Salud y Humanidades no se han quedado atrás y han ido mejorando y perfeccionando el ASE hasta el punto que se ha ido convirtiendo en un espacio de fiesta y orgullo institucional.
Del mismo modo los tres ASE a veces están ligados, es decir, el alumno inicia un proyecto en el primer momento, lo continúa en el segundo y lo concluye en el tercero. Pero también puede ser que haga proyectos diferentes en los tres momentos y que unos sean más interdisciplinares y otros más específicos.
     Otras modalidades interesantes, es que los alumnos deben demostrar su capacidad para trabajar en pequeños grupos, haciendo procesos más colaborativos o bien pueden hacer procesos más individuales, sin embargo una fuerte intencionalidad de los proyectos del ASE es que tengan clara pertinencia social, considerando siempre a los menos favorecidos.
      En todos los casos los estudiantes están demostrando que tan competentes van siendo y qué les falta por desarrollar para ser profesionales exitosos al servicio de los otros, principalmente los menos favorecidos, para que se cumpla una de las premisas más altas de la misión de nuestra casa de estudios que es “Formar hombres y mujeres capaces para los demás”.


Las lecciones de PISA y el 2012: ¿Habrá por fin una reforma educativa real?


Autor: Martín López Calva, datos del autor haz clik aquí
Publicado: e-consulta, 29 de noviembre de 2011

     "El cambio educativo comienza cuando uno decide cambiar y cambia cuando uno cambia".
     Eduardo Andere.[1]
     A pesar de que la ley lo prohíbe, las pre-campañas de los aspirantes a la presidencia están ya en pleno desarrollo. Los llamados "aspirantes" aparecen continuamente en los medios de comunicación electrónica, en la prensa y en las redes sociales, además de estar presentando sendos libros donde formulan de una manera más o menos explícita su proyecto de gobierno para el próximo sexenio.
      De manera que no resulta ocioso o prematuro preguntarse por el lugar que ocupará la educación en las agendas de los candidatos y del futuro presidente o presidenta de México. ¿Habrá por fin, después de tantos intentos fallidos, una reforma educativa real que cambie de fondo las estructuras y reglas de funcionamiento de nuestro muy anquilosado e ineficiente sistema educativo? Como dice Eduardo Andere en la introducción de su libro sobre Finlandia y el éxito de PISA, el cambio educativo comienza cuando se decide cambiar y hasta ahora los gobiernos priístas y panistas que ha tenido el país en las últimas décadas no parecen haber querido el cambio a pesar de que cada período presidencial los discursos hablen de él.
      Hasta ahora los discursos de los precandidatos no se han caracterizado por priorizar la educación como un elemento fundamental para la transformación social que se ha mostrado en otros países. Sin embargo, como muestran muchos estudios incluyendo este libro, es posible, si se decide realmente cambiar la educación, lograr resultados en tiempos relativamente cortos y que estos resultados en la calidad educativa tengan un impacto en la transformación social.
      De manera que sería importante que los asesores de los candidatos presidenciales estudiaran a fondo las investigaciones realizadas y que la sociedad civil les exigiera incluir en sus proyectos de gobierno la reforma educativa urgente, como un elemento de alta prioridad.
      El libro de Andere muestra por ejemplo, algunos elementos cruciales que han sido la clave para el éxito del sistema escolar de Finlandia, que es el país que consistentemente ha ocupado el primer lugar en PISA. Estos cambios no implican un incremento al presupuesto destinado a la educación sino una reorganización radical de la manera en que estos recursos se invierten para lograr resultados educativamente relevantes.
      Algunos de estos elementos centrales son: Una real descentralización del sistema que otorga autonomía de decisión y gestión a los centros educativos, una política muy exigente y consistente de profesionalización de los docentes con una política de confianza en su labor, un currículo nacional basado en estándares meta cuyos detalles de instrumentación se dejan a las localidades, escuelas y maestros, y finalmente, un sistema educativo equitativo que centra sus mayores esfuerzos y atención a los educandos con más necesidad de ayuda pedagógica.
      La eliminación de las instancias burocráticas intermedias de supervisión escolar, el cambio radical de una ley que norma el currículo (de arriba hacia abajo) a una ley que surge del currículo y lo fundamenta (de abajo hacia arriba), la confianza y autonomía a los docentes después de una muy exigente formación universitaria y el énfasis en la equidad en el aprendizaje son elementos que han contribuido al éxito educativo de Finlandia y que podrían ser instrumentados si hubiera en México una verdadera decisión de cambiar y si los funcionarios responsables del gobierno educativo cambiaran sus criterios y perspectivas.
      Un gobierno educativo a cargo de la SEP, un sindicato fuerte pero orientado a la defensa de los intereses legítimos de los docentes y no a las decisiones de política educativa, un cuerpo docente altamente calificado a partir de una reforma a las instituciones y procesos de formación de profesores y una real descentralización que otorgue facultades a los maestros y a los directores con la participación de los padres de familia en el incremento de la calidad educativa serían posibles si el escenario cambiara y el magisterio no fuera solamente un surtidor de votos que negocia el candidato aliado a cambio de cargos públicos y los educandos no fueran vistos meramente como entes pasivos a indoctrinar para que todo siga igual.






¿Estudiantes profesionales?


Autora:  Luz del Carmen Montes Pacheco, datos del autor haz click aquí
Publicado: en Lado B, 29 noviembre de 2011

     El ser humano por naturaleza aprende y en la sociedad se han diseñado mecanismos para que esa habilidad innata se aproveche a través de un proceso formal, consciente y sistemático, que operativamente, consiste en que una persona tiene que asistir a la escuela por muchos años.
     En nuestro país es un hecho ya que la ruta educativa obligada será desde el nivel de preescolar hasta el bachillerato. Al terminar el bachillerato se supone que se está preparado para integrarse al mundo laboral o para iniciar un proceso educativo más que lo calificará para desempeñarse en un ámbito profesional.
     Dicha calificación u obtención de grado amerita un gran festejo en el que realmente hay una graduación, en el sentido estricto y no como erróneamente se entiende para otros niveles educativos anteriores, aunque eso es harina de otro costal.
De regreso a la graduación. En este acto, en los discursos más importantes a nivel internacional, los oradores han dicho a los recién graduados que su preparación formal no ha terminado, tienen que seguirse preparando. Y esta recomendación no implica el aprendizaje normal en la práctica laboral o en los espacios personales, por distinguirlos de alguna manera.
     Después de tantos años de ir a la escuela y graduarse, se abre un enorme panorama de posibilidades: diplomados, especialidades, maestrías, doctorados y un sinnúmero de cursos y talleres de actualización. Amén de una extensa oferta de programas que no siempre están relacionados con el ámbito laboral, desde el mejoramiento de la imagen de un profesional, hasta el desarrollo humano.
     La graduación de licenciatura ya no es la culminación de la vida escolar. Parece que ya no se estudia para vivir, se vive para estudiar. Aspecto que, como muchos otros, tiene al menos dos lecturas.
     El negativo, que se da cuando estudiar una licenciatura ya no es suficiente. Casi por inercia los nuevos licenciados- y sus padres- programan con anticipación los estudios de maestría. Algunos posibles riesgos son: estudiantes de maestría con experiencias limitadas que dificultan el diálogo requerido en un posgrado, una excesiva oferta sobre-calificada para las necesidades productivas de nuestro país y salarios bajos para perfiles altos, entre otros.
    El positivo, en que se tienen estudiantes de maestría que una vez que se han probado laboralmente, quieren ser mejores en lo que hacen o quieren dar un giro a lo que hacen.  
    Las personas que se insertan en el mundo laboral, después del bachillerato o de la licenciatura, pueden decidir a partir de su experiencia la meta y el rumbo a tomar. La intención de continuar su educación depende en mayor medida de sus intereses, de sus necesidades, de sus debilidades y de sus fortalezas.
     La superación personal y laboral depende del sujeto que aprovecha sus recursos y sabe lo que quiere y cómo lograrlo. El grado por el grado o el curso por el curso no garantizan la movilidad ni el bienestar social. La pertinencia y relevancia en estas decisiones es un factor clave.
    El botón para la muestra. En el famoso discurso para graduados de Stanford, del famoso Steve Jobs; discurso desarrollado en tres historias, hay dos mensajes que fortalecen las ideas de este escrito. En la primera historia la idea principal es que aún abandonando oficialmente sus estudios, continuó preparándose con base en sus intereses, su intuición y su curiosidad; con el paso del tiempo, hizo conexiones que aprovechó para sus desarrollos. En la segunda historia, habló del amor y la pasión que se siente por lo que se hace. Resalta la presencia de la fe, el amor en lo que hacía y la asimilación de la derrota como una oportunidad.
     No hay que abandonar la universidad – hay contadísimos Steve Jobs- hay que aprovechar lo que en las universidades se ofrece, con interés, curiosidad e intuición, para hacer mejor lo que se hace o lo que se quiere hacer y ser.
Solo los profesores universitarios y los investigadores están obligados a ser estudiantes profesionales, por vocación, por amor y por pasión en lo que hacen.
Para el resto de las personas, profesionales o no, tiene que haber formación permanente, educación continua o formación para la vida. Modalidad con valor curricular formulada para actualizarse, especializarse o como complemento en un área especializada.
Y es en las universidades donde hay que trabajar para que los estudiantes sean más conscientes de estos escenarios y del poder de decisión que tienen. Sí posgrados, pero elegidos a partir de la experiencia. Sí formación continua, pero como una oportunidad para regresar a la universidad para mejorar lo que se hace y lo que se es.
     Sí aprendizaje para toda la vida en casa, con la familia, con el resto de la comunidad. Sí lecturas y diálogos inteligentes y críticos con las parejas, con los padres, con los hermanos y con los hijos de cualquier edad. Aprendizaje útil e indispensable para la movilidad y el mejoramiento social. Más importante que la obtención del grado es el ser humano que quiere aprender para ser mejor y mejorar la sociedad.

Colapsa el modelo económico mundial… ¿Y ahora qué?


Autora: Betzabé Vancini Romero
Publicado:  en Lado B, 22 noviembre  de 2011

     Desde hace ya varios meses, nos encontramos ante la clara muestra del fracaso y colapso del modelo económico predominante en el mundo occidental: el capitalismo. No son pocos los ejemplos que podríamos citar para observar en casos tangibles como es que este modelo, tan sostenido durante muchos años y depositario de actos incluso de fe por parte algunos países, ha venido colapsando estruendosamente en tan poco tiempo. Desde la crisis económica mundial, originada por la crisis económica en Estados Unidos hasta el paulatino agotamiento de las reservas petroleras no sólo en América Latina, sino en los países de Medio Oriente, comienzan a darnos este aire nostálgico y una especie de sabor pre-apocalíptico.
     Si revisamos un poco la historia de la humanidad, han sido ya varios modelos los que han colapsado y han tenido que ser sustituidos por versiones más recientes, actualizadas o adaptadas de su centro de operación. Desde el feudalismo hasta el socialismo, cada uno ha caído y ha permitido a su vez, el surgimiento de nuevos modelos que han mantenido la actividad económica en el mundo. El último de estos modelos fue el tan afamado capitalismo, -“neo-liberalismo” según algunos autores-, modelo que centró toda su fuerza y sistema de creencias en el grande, místico, mágico, maravilloso e ‘inagotable’: mercado. El mercado, que ha resultado ser todo, menos cualquiera de los adjetivos anteriores, ha permitido y propiciado la perpetuación de la distribución inequitativa de la riqueza, la aparición de monopolios, de explotación, la búsqueda constante de las grandes empresas trasnacionales de mano de obra barata que bien puede ubicarse en China, Tailandia, Indonesia, Turquía, Guatemala, y por supuesto, en México.
     El capitalismo tan idolatrado por unos y tan criticado por otros, ha caído en cama enfermo de algo que no se recuperará jamás, yace ahora con respirador artificial y sus últimos síntomas aluden a la crisis política en varios países, el estertor de la estabilidad en Grecia, el desempleo masivo en España y por supuesto, la economía de Italia que pende de un hilo. Más cercano a nosotros tiene manifestaciones tan tangibles como el alza constante en el precio de la gasolina, en los productos de la canasta básica, de los productos de consumo cotidiano en el supermercado –ahora, incluso tener mascota comienza a volverse incosteable-, y por supuesto “El buen fin”, que según argumentó el mismo gobierno federal tuvo como objetivo “reactivar la economía en el país”. Es así, en un país como el nuestro, que depende paternalmente de Estados Unidos y de su constante inestabilidad económica, que incluso el gobierno tuvo que crear un fin de semana de descuentos y remates para que en el frenesí pre-navideño, la población reactivara la economía gastando sus adelantados aguinaldos, sobrecargando sus tarjetas de crédito y en el mejor de los casos, dejando su quincena en tiendas trasnacionales o en grandes almacenes pertenecientes al Grupo CARSO. Pero, Grupo CARSO no necesita más dinero ¿o sí?
Del “buen fin” quedaron fuera los productores, las comunidades, los artesanos, los pequeños restaurantes, las tiendas de la esquina, los destinos turísticos rudimentarios, es decir, todos aquellos que de por sí operaban al margen del capitalismo, subsistiendo de lo que las grandes operadoras comerciales dejan del ya muy afamado mercado. En este buen fin, la derrama económica llegó a los centros comerciales, pero no a las comunidades, definitivamente no a los productores, quienes cada día tienen que dar todo mucho más barato, y no precisamente por descuentos de fin de año.
     Estrategias como esta son el paliativo del agonizante capitalismo, sin embargo, vayamos considerándolo como eso: un paliativo previo al inevitable fin. Y quizá aquí lo que más preocupe no sea el colapso del modelo económico mundial, sino ¿qué vendrá después? ¿cuál será el modelo que podrá sustituir a este que también resultó ineficiente y mortal? La preocupación no es que este se acabe, sino que no tenemos listo a un suplente. 
    No hay ni siquiera asomo de un nuevo modelo que pudiera ser el sustituto inmediato o bien, el cambio remedial a todos los daños que ha causado el capitalismo no sólo a la población, sino también a la ecología del planeta.
     Parece que por allá, a lo lejos, desde la tierra donde nace el sol, comienzan a despuntar y destacarse China e India. Quienes parecen postularse para ser los próximos dueños del mercado. China abriendo sus fronteras y con su inigualable capacidad de producción e India con su impresionante avance tecnológico. ¿Será que el próximo modelo económico estará también vinculado a la religión? La actividad en la mayor parte de los países orientales está ordenada a su ancestral sistema de creencias. ¿Y qué pasará con occidente? ¿Qué pasará con el sistema de creencias, con los créditos hipotecarios, con los dueños del mercado? ¿Qué sucederá con países como el nuestro en los que la política está dirigida y manejada por las leyes del mercado?
     Creo que algunos más compartirán la percepción de que lo más grave de todos los sucesos de la actualidad, no es el colapso del modelo capitalista, sino que todos los previos a él demostraron su ineficiencia y por lo tanto no podemos retomarlos, y peor aún, que no se vislumbra claramente otro modelo económico mundial, en un futuro cercano. Supongo que en este ánimo de cambio, sólo nos quedará apelar a nuestra capacidad de adaptación, otra vez Darwin tenía razón. Observemos entonces, nuestras ciudades, las grandes campañas publicitarias y las grandes “ofertas”, observemos en la mano nuestros plásticos de dieciséis dígitos, pues quién sabe hasta cuándo dejarán de ser todopoderosos para convertirse en un mero recuerdo del pasado.