lunes, noviembre 23, 2009

Ser universitario: pasar o pertenecer

Autora: Luz del Carmen Montes Pacheco
Publicación: La Primera de Puebla, Pendiente


El paso por la universidad deja huella. Puede ser una huella tan profunda que permita la identificación con una comunidad y la pertenencia a ella a pesar del paso de los años, puede sólo aportar una profesión o las opciones intermedias pues no existe sólo el blanco o el negro.
¿Qué significa “ser un universitario”? ¿El universitario es sólo el que estudia en una universidad en un tiempo y en un lugar determinados? ¿Eres universitario permanente si eres profesor en una universidad? ¿Sólo los “estudiantes profesionales” – como bautizó mi padre a las personas que realizan muchos estudios de posgrado – son universitarios?
Busqué primero en internet, en Google para ser más precisa. Con las palabras: ¿Qué es ser universitario? (sin comillas), el buscador arroja 15 y medio millones de resultados; con comillas (cuando busca la frase exacta), los resultados se redujeron a 61,100. En los primeros diez resultados, en una primera mirada, sólo encontré dos textos que me parecieron pertinentes.
En el primero se hace alusión al libro de Felipe Barrios: “Todo comenzó en Curanilahue”. En él, el sacerdote jesuita afirma que “El joven universitario, al contactarse con quienes viven en la pobreza, descubre lo que significa ser universitario. Descubre que ser universitario, es un privilegio, una oportunidad que implica un compromiso”. Excelente forma, aunque reconozco que no excluye otras posibilidades.
En el segundo texto, Ángel Gabilondo, actual ministro de educación de España, declaró cuando era rector de la Universidad Autónoma de Madrid, que “Ser universitario es una forma de ser, pero también es una forma de vivir”. Afirma que la universidad no sólo es un lugar para adiestramiento profesional, sino que es un lugar para formar ciudadanos con mente abierta, que contribuyan a la construcción de un mundo más justo, “porque la miseria y la ignorancia se combaten con la educación, la cultura, el arte, el conocimiento. Y la Universidad debe ser el templo de todos esos saberes”.
Ambas ideas resuenan con las mías. Pero me pregunto ¿qué piensan nuestros estudiantes? En los últimos meses ronda en mi mente la hipótesis de que lo que los educadores pensamos sobre lo que deben aprender y cómo deben aprender nuestros estudiantes, está alejado de lo que ellos piensan. Entonces decidí indagar con algunos de mis estudiantes y les pedí que voluntariamente (y con su autorización) escribieran brevemente lo que significa para ellos ser universitario y la diferencia entre un universitario y quien no lo es.
Respondieron 25 estudiantes- a quienes agradezco su tiempo y sus ideas- 19 de ellos de primer semestre y 6 de segundo semestre. Sólo para 8, ser universitario significa fundamentalmente estudiar para tener una profesión en el futuro; 6 de ellos piensan que ser universitario implica más que estudiar: implica desarrollar habilidades, hábitos y aptitudes; adaptarse a las costumbres; y vivir experiencias con compañeros que no te da otro medio. Estas dos descripciones son las más frecuentes. Las respuestas que sólo se repiten 2 ó 3 veces, expresan mayor responsabilidad, una mente más amplia, tener vida deportiva, crecimiento, madurez. Dos ideas destacables por su relación con la vida, aunque únicas: “La universidad nos prepara para la verdadera universidad: la vida cotidiana” y “en la universidad defines lo que serás, es una de las decisiones más importantes en tu vida”.
Sobre la segunda pregunta, todos los estudiantes reconocen la diferencia. Una estudiante piensa que las personas hacen la diferencia y no la universidad. El resto, ubica que la diferencia estriba en que un universitario tiene más conocimientos, más habilidades, mayores oportunidades y hasta mejor paga que alguien que no lo es. En cualquier caso estoy de acuerdo en que depende más de las personas que de la universidad.
Para mí ser universitario significa pertenecer a un sujeto social, ser parte de un proyecto que tiene como propósito ofrecer y aceptar educación; educación en un sentido amplio, profundo y permanente pero que se transforma a través del tiempo.
En la universidad además de ofrecer planes de estudio, se ofrecen las posibilidades de explorar muchos campos de conocimiento, de discutir los grandes problemas y dilemas del mundo en que vivimos, de vivir diversas experiencias fuera de las aulas.
Ser universitario es ser una persona en constante búsqueda para mejorarse y mejorar la sociedad en la que vive, con un pensamiento que se transforma con la vida y siempre en un diálogo con los demás.

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