lunes, enero 13, 2014

Padres, apoyo de la escuela

Autora: Laura Angélica Bárcenas Pozos, datos del autor haz click aquí
Publicado: Puebla on Line, 17 de diciembre de 2013

    A partir de un curso que estoy llevando con profesores que estudian un doctorado, hemos venido hablando de la importancia de que los padres de familia se involucren en la formación de sus hijos, sobre todo cuando estos son pequeños.
     En los primeros años de la vida escolar, es fundamental que los padres acompañen a sus hijos, no basta con que los inscriban en preescolar, sino que ayuden a las profesoras de este nivel a desarrollar hábitos tales como hacer la tarea, hacerla en un lugar limpio e iluminado, con suficiente ventilación y con el menor número de distractores. Si los padres y las madres de los pequeños que cursar el jardín de niños, toman en cuenta esta  recomendación, será suficiente para que los pequeños empiecen a darle importancia a la escuela.
      Es necesario que en esta primera etapa de la escuela, los padres se sienten con ellos a hacer la tarea, les resuelvan sus dudas, vayan supervisando que la tarea se realice con suficiente limpieza y orden;  además de que les tengan a la mano el material que necesitan para cumplir con esta. No está por demás  dejar claro, que no se trata de que los padres hagan la tarea, sino que brinden apoyo para que los chiquitines la realicen.
      Otro hábito muy importante a trabajar en este nivel educativo, por parte de los padres, es la lectura. Muchos pequeños del preescolar aún no saben leer, pero es importante que sus papás les lean historias cortas, de libros que estén llenos de imágenes y que después platiquen con sus hijos sobre el contenido de la historia. Sería grandioso, que los padres les preguntaran sobre cómo podría ser la historia si algunas cosas cambiaran; este tipo de preguntas ayuda a desarrollar la imaginación y el pensamiento creativo.
     Ya más adelante, los padres deben seguir apoyando la actividad escolar en casa, viendo que sus hijos, antes de cualquier otra cosa, hagan la tarea. Sentarse con ellos a cumplir con este deber puede durar hasta los 7 u 8 años, pero no más adelante. Para entonces los niños ya habrán desarrollado el hábito y podrán hacerlo solos, sin embargo es importante que el padre o la madre, sigan supervisando la tarea o resolviendo dudas.
      Esto no significa que los profesores en la escuela no hayan cumplido con su cometido de enseñarlo, sino que a través de la tarea, su busca reforzar el aprendizaje y es aquí donde la actividad de los padres cumple una función vital para que sus hijos tengan éxito en su desempeño académico. Durante los primeros años de primaria, también se vuelve de vital importancia que los niños sigan leyendo. Para entonces los niños ya saben leer, así que la recomendación es que ahora ellos lean. En sus primeros intentos por leer, pueden ir alternando la lectura, es decir, el padre lee un par de párrafos y los niños uno, hasta cubrir diez minutos. Pueden llevan un libro de cuentos, por ejemplo, en donde ya hay más texto y menos imágenes.
     Después de esto, pueden platicar unos minutos, del contenido de la lectura, es importante preguntarles qué les gusta o no, que les parecen los personajes, e insisto que se les pueden anexar preguntas en donde haya otras condiciones en la historia, para que los niños puedan seguir imaginando.
     Ya en los años superiores de la educación primaria, los padres ya solo deben revisar la tarea. Para este periodo, los chicos ya deben estar resolviendo la tarea prácticamente solos. Sin embargo, cada vez el conocimiento que van adquiriendo es más complejo y los padres empiezan a tener dificultades para ayudarles a revolver la tarea, sin embargo deben apoyarlos, así que hay que preguntarle al vecino si es necesario. Lo importante es que los niños sientan que tienen el apoyo de sus padres para su desempeño escolar. Para este periodo, los padres deben pedirles a los chicos que lean por 15 minutos y deben supervisar que lo hagan, pero ya no deben leer con ellos.
     Cuando los muchachos llegan a la secundaria, deben sentarse a hacer la tarea, sin la presión de los padres. Dado que es una edad difícil, los padres deben preguntar todos los días si hay tarea y qué necesitan para hacerla. Ya no deben revisarla, se supondría que en este nivel, lo estudiantes ya son los suficientemente autónomos para cumplir con este deber, igualmente en la lectura, ya tendrán el hábito desarrollado y más bien los jovencitos estarán pidiendo a sus padres les compren libros.

     Aunque es cierto que las circunstancias de la vida actual hace que las madres o los padres estén ausentes y no puedan cumplir del todo con esta actividad, sin embargo es importante que pidan apoyo de la familia extensa para que algún adulto pueda acompañar a los pequeños. Lo que quiero decir, es que la escuela requiere del apoyo de los padres y que de ambos depende el buen desempeño académico de los niños.

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