Autor: José Rafael de Regil Vélez
Publicación: La Jornada de Oriente, 13 Junio 2008.
El lunes 9 de junio pasado Elba Esther Gordillo –líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación- y Josefina Vázquez Mota –Secretaria de Educación Pública- atestiguaron la instalación de cinco comisiones bipartitas que definirán los primeros programas y acciones en pos de una nueva reforma educativa.
Ésta nace de la Alianza por la calidad de la educación realizada entre el gremio magisterial y el gobierno federal y anunciada a la ciudadanía el mes de mayo pasado.
Con esta Alianza emprendemos un proceso de trabajo corresponsable para dar respuesta a las necesidades y demandas que se articulan en torno a cada plantel escolar.
Proponemos avanzar en una agenda de compromisos que, en conjunto, articulen una estrategia clara e incluyente para hacer de la educación una Política de Estado efectiva, capaz de transformar y poner al día el sistema educativo.
Con estos párrafos el documento publicado por la Secretaría de Educación Pública (www.sep.gob.mx/wb/sep1/alianzaporlacalidaddelaeducacion) señala la razón y el propósito de esta reforma, que será trabajada en torno a 10 puntos:
a) En torno a los centros educativos, respecto de los cuales se pretende que cuenten con lo necesario para actuar eficiente y eficazmente por la educación, involucrando a su comunidad: infraestructura y equipamiento, tecnologías de la información y la comunicación, gestión y participación social.
b) En torno al profesorado y los directivos, respecto de los cuales se pretende mayor profesionalización (mejor trabajo, con mejores logros y mejor retribución): ingreso y promoción, profesionalización, incentivos y estímulos.
c) Respecto del bienestar y desarrollo integral de los alumnos, objetivo último del trabajo educativo: salud, alimentación y nutrición, así como condiciones sociales para mejorar el acceso, permanencia y egreso de las instituciones educativas.
d) Respecto de la formación integral de los alumnos para la vida y el trabajo, que posibilita la formación de la ciudadanía de personas competentes para la productividad: reforma curricular (cambio en planes y programas de estudio).
e) Respecto de la evaluación, que permite reconocer si se logra o no la formación de personas comprometidas económica, social, cultural y políticamente con su comunidad: nuevos sistemas de evaluación.
La tarea que tienen las comisiones y grupos de trabajo es grande, sobre todo si se pretende, como señala el documento de la Alianza que haya pasos claros para el ciclo escolar 2008-2009. Los políticos y los técnicos tienen una buena tarea por delante: que lo vean los cónsules, dirían los latinos sugiriendo la responsabilidad de los actores políticos y sociales.
A mí me parece que los ciudadanos tenemos que estar pendientes de este asunto, en especial quienes nos dedicamos a la educación y entonces expresarnos crítica y solidariamente.
Estoy convencido Sin embargo de que cuando las reformas se generan en la cúspide de la pirámide del poder no generan necesariamente cambios.
Los cambios en materia educativa se dan cuando profesores, directivos, administrativos, padres de familia y miembros de la comunidad, e incluso alumnos en algunos niveles educativos, logran sentarse convocados por el liderazgo de su director a plantearse seriamente qué problemas afectan el aprendizaje para la vida de sus alumnas y alumnos y diseñan con profesionalidad pequeños proyectos de mejora y mantenimiento de calidad… ¿Qué podremos esperar de esto?
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