miércoles, febrero 10, 2016

Diabetes, vacunas y otras cosas

Autora: Daniela Ramos Jiménez
Publicado en E-Consulta, el 2 de diciembre de 2015

La diabetes en nuestro país es una enfermedad que aqueja a la población de manera importante, según la Encuesta en Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012 refiere que la prevalencia de diabetes que se diagnostica es del 59.6% mientras que para el 2006 era del 26.3% por lo que este aumento sustancial es un parámetro de alarma para tomar cartas en el asunto en el diagnóstico oportuno y los tratamientos efectivos, con respecto a este último, un punto muy importante que también menciona esta encuesta es que sólo el 5.3% de las personas que viven con diabetes se encuentran en un buen control, relacionado con un poco apego a las recomendaciones médicas y nutricias.
          Si bien es cierto que en el mundo se realizan diversas investigaciones para el diseño de nuevos productos, medicamentos o inclusive alimentos en la búsqueda de un tratamiento efectivo para el control de las enfermedades metabólicas, esto ha permitido desde el diseño y mejoramiento de tratamientos con insulina o medicamento oral. Sin embargo antes de su utilización se debe pasar por una serie de estudios clínicos, ensayos, autorizaciones y reglamentos para que se considere seguro y efectivo la utilización de cualquier elemento de reciente diseño, por ejemplo, la insulina fue descubierta desde 1921, hasta 1954 describieron sus características y estructura y hasta el año 1977 se pudo producir de manera experimental gracias a la ingeniería genética. A partir de entonces se han diseñado diversas investigaciones que contribuyan a mejorar la seguridad y efectividad de este medicamento y aun hoy en día se siguen mejorando.
             Como podemos observar, para que se puedan utilizar diversos medicamentos de nuevo diseño es importante llevar a cabo procesos que confirmen su efectividad y seguridad, con base en lo anterior, el pasado 25 de noviembre diversos medios informaron que se dio a conocer que ya se encuentra disponible una vacuna contra la diabetes que prometía ser una solución para el avance de la enfermedad e inclusive revertir los efectos de la misma, siendo efectivo para niños y adultos sin presentar efectos secundarios, así la presentaron la Fundación Vive tu Diabetes y la Asociación Mexicana para el Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Autoinmunes (Excelsior, 2015) a partir de entonces se generaron una ola de declaraciones e investigaciones y para el 27 de Noviembre la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) informó que no ha autorizado ninguna vacuna contra la diabetes y que la presentada por las asociaciones es falsa, por lo que procederían legalmente pues no existe registro sanitario (Milenio, 2015); por otro lado la secretaría de salud advirtió que la fundación no ha presentado el protocolo clínico para evaluar la calidad y seguridad del producto denominado “Autohemoterapia”, ni cuenta con registro sanitario ni permiso de publicidad (Proceso, 2015). Finalmente, la COFEPRIS lanzó una alerta sobre el engaño a la población y a las autoridades sanitarias en las 32 entidades federativas y ha clausurado y decomisado productos que detecte en las asociaciones o puntos de venta de productos “milagro”.
             Independientemente de las cuestiones legales, un punto importante a valorar es que por desgracia hasta ahora no existe cura para la diabetes, y los tratamientos existentes siguen en constante actualización y evaluación de manera que se busque lo mejor para las personas que viven con diabetes, antes de utilizar cualquier elemento que nos vendan como la cura de todo es importante leer, mantenernos informados y si tenemos dudas acercarnos al profesional de la salud avalado, desde un médico especialista (endocrinólogo o internista) o nutriólogos educadores en diabetes certificados, y no pongamos en riesgo nuestras vidas creyendo todo lo que nos pueden ofrecer y que se consideran productos milagro.
               La diabetes no se cura pero afortunadamente tenemos métodos para poder controlarla que se basan en tres ejes, los medicamentos, el ejercicio y la alimentación, uno no es más importante que el otro, los tres son de suma importancia ya que uno sin el otro no funcionan de la mejor manera. La verdadera forma en la que podemos contribuir a mejorar los síntomas y disminuir las complicaciones que implica un descontrol de la diabetes es el llevar a cabo un buen tratamiento pero sobre todo la educación en todos los cuidados que debe de llevar a cabo una persona que vive con diabetes.
            Antes de experimentar con un tratamiento nuevo siempre mantenernos informados preguntar a diversos especialistas y no solo a la persona que nos está vendiendo el tratamiento, busquemos una segunda opinión, y no pongamos en manos de cualquiera nuestra vida ya que es lo más valioso que tenemos.



No hay comentarios.: