martes, febrero 27, 2007

RECURSOS MEXICANOS OLVIDADOS

Autor: Gerardo Tapia Hervert
Publicación: e-consulta, 27 de febrero 2007

Ya en este momento, varios mexicanos han recibido el premio OSCAR de la academia de ciencias y artes cinematográficos de los Estados Unidos, los equipos encabezados por González Iñárritu, Cuarón y Del Toro, son sólo una muestra del enorme talento que se tiene en muchos jóvenes de este país y que sin embargo no son aprovechados y tienen que buscar a través de la frontera su reconocimiento en otras naciones, donde el talento y el esfuerzo es visto como una oportunidad del desarrollo de una país. Pasa el tiempo y me acuerdo del pequeño momento en que estuve en la facultad de Ingeniería (época de Miguel de la Madrid), donde se adquirieron los aviones F8 (algunos de triste fin) y donde se gritó a los 4 vientos la participación del Dr. Neri Vela en el vuelo espacial, incluso recibimos a los miembros de la tripulación de la que él fue miembro y ¿Qué ha pasado? ¿Se ha desarrollado un programa de colaboración de desarrollo espacial? ¿Se desarrolló una escuela de ingeniería aeronáutica? La respuesta es NO, en esa época otro joven salía del país (como muchos otros y no de mojados) en busca de aprender y aportarle a esta nación, el Dr. Mario Molina (Premio Novel), que se quedo en EUA, donde sí tuvo oportunidad de crecer profesionalmente.

Me pregunto ¿Dónde está?, todo ese conocimiento generado por tantos jóvenes en las universidades e institutos de investigación mexicanos, ¿A quienes beneficia? ¿La nación realmente está creciendo y desarrollándose a través de sus jóvenes?, ¿A dónde quedan tantas tesis para obtener grados de Licenciatura, Maestría y Doctorado? Si bien algunos o varios científicos están vacunados para realizar investigación aplicada, hay otros muchos que buscamos resolver problemas de nuestra nación, ya sea en las zonas rurales, en tecnología o en las zonas urbanas, pero ¿Cuántas de estas soluciones son llevadas a la práctica? ¿Qué gobierno ha incorporado este talento a su quehacer?

Como profesor de la UIA-Puebla, y con una experiencia de dirigir varias tesis de biología, comercio exterior, ingeniería y administración orientadas al desarrollo sustentable o al medio ambiente y recientemente en Maestría de Estudios Regionales en Medio Ambiente y Desarrollo, realmente me sorprende la creatividad de muchos de mis estudiantes al plantear sus proyectos de tesis, la mayoría busca aportar algo a la sociedad o cristalizar a través de su trabajo algo que le sirva para un futuro, sin embargo los apoyos son pocos y el interés de los ofertantes laborales no está en esos proyectos.

Anualmente deben egresar de nuestras universidades varios miles estudiantes al año, y varios de ellos, pueden haber producido trabajos realmente novedosos, recientemente encontré en el periódico “Reforma”, la noticia de que en la feria anual de ciencias computacionales y de video en los EUA, el trabajo más interesante fue hecho por un mexicano al desarrollar una cámara especial de filmación virtual, también el caso de varios trabajos de alumnos del Politécnico Nacional y de mis alumnos, con proyectos serios sobre búsqueda de mercados justos, orgánicos y/o de servicios ambientales, y estrategias de comercialización de productos novedosos, entre muchos otros que sin embargo pasan desapercibidos en el fondo de una biblioteca.
En México la economía del conocimiento es muy poca debido a que la inversión para la investigación y el desarrollo de la tecnología es muy bajo, como resultado la creación y la protección a la propiedad intelectual no tiene un papel prioritario en el aspecto económico de nuestro país. Reforzando lo anterior en el año de 1990 se solicitaron en México 5 mil 61 patentes, de las cuales 13% fueron hechas por mexicanos y el resto por extranjeros (principalmente estadounidenses). Para 2002 el número de solicitudes se elevó a 13 mil 61, pero las de origen nacional disminuyeron a 431 (3.2 %), mientras que las de extranjeros se triplicaron respecto a las presentadas en 1990 (Leglisse, 2004 en Zambrano, 2005).

Será como dice un amigo el negocio es “exportar mexicanos”, ¡Qué pena! que no se invierta en estimular el desarrollo los jóvenes mexicanos en beneficio de la nación y que sigamos repitiendo esquemas caducos del siglo XX, ¡EL CAMBIO AUN NO LLEGA!.

jueves, febrero 22, 2007

¿Qué tipo de disciplina queremos en nuestras escuelas?

Autora: Teresa Eugenia Brito Miranda
Publicación: Síntesis, 22 febrero 2007

Probablemente nos haya tocado alguna vez escuchar acerca de problemas de indisciplina de algún hijo, o de algún niño o adolescente cercano. Cada vez más, encontramos casos en los que se habla de indisciplina y de crisis de autoridad. Ante esta situación se abre la interrogante acerca de si la escuela está respondiendo a las necesidades de nuestros niños y adolescentes en este contexto tan cambiante y lleno de estímulos. ¿La escuela ha cambiado también o mantiene viejos esquemas ?
Dos investigaciones sobre el tema nos permiten avanzar en la respuesta, una de ellas fue realizada en Argentina y la otra en México. En la primera, Inés Dussel hace una lectura de los reglamentos de convivencia de diversas escuelas. Encuentra cambios en las formas disciplinarias escolares. Tradicionalmente éstas estaban centradas en la autoridad burocrática-legal y ahora se plasman en discursos psico-pedagógicos que tienen que ver con formas reflexivas e individualizadas y con la idea de contrato y negociación con los alumnos. Su limitación es que únicamente se maneja del lado de los alumnos, sin involucrar a profesores ni autoridades.
Se encontraron discursos sobre la disciplina asociados con la seguridad ciudadana, vinculados con la relajación de normas y límites, la crisis de la autoridad adulta, la delincuencia juvenil y la violencia escolar. En esta perspectiva la disciplina se funda en el miedo como forma primaria de relación con el mundo y con los demás.
Estudios realizados en México por la investigadora Cecilia Fierro muestran que la indisciplina es vista primero como un problema del alumno, es decir, como una característica del mismo, algo fuera de la escuela y sin relación con los procesos de enseñanza aprendizaje. Su origen es atribuido a la familia y el alumno introduce el problema a la escuela y ahí contamina a otros. Por lo tanto, las formas de tratarlo no incluyen procesos pedagógicos: se “canalizan” a los psicólogos. No hay reflexión acerca de las prácticas de los profesores, los procesos de enseñanza, las formas y actividades de aprendizaje que pudieran influir en la disciplina de los alumnos.
En el estudio de los reglamentos en Argentina, se encontró que dan importancia a que los estudiantes aprendan que el conflicto es parte de la vida, que los problemas se solucionan mediante el diálogo, que cada alumno debe asumir su responsabilidad e incluso que el enojo debe expresarse de manera respetuosa; planteando la importancia del establecimiento de estrategias para la resolución de problemas. Sin embargo, las “responsabilidades” que se tratan de promover en los estudiantes se asocian al comportamiento de los mismos, no al de los docentes y autoridades. La idea es el control del comportamiento de los estudiantes, más que el desarrollo de habilidades para el manejo del conflicto.
El énfasis se centra en aspectos como la presentación y conductas adecuadas de los estudiantes, casi ningún reglamento hace referencia a los adultos.
Los reglamentos muestran elementos que se refieren a promover la formación de un sujeto calculador y reflexivo, en el caso del un nuevo orden disciplinario escolar, pero éstos se contrarrestan con la consideración del estudiante como sujeto dependiente e incapaz de asumir responsabilidades. La ley no es pareja para todos, solamente se plantea para el alumno en una relación asimétrica y la responsabilidad se asocia a la obediencia tradicional y a sanciones de este tipo.
En los hallazgos de la investigación realizada con directores de escuelas en México, un mal comportamiento es relacionado con la desobediencia y la falta de respeto. La obediencia se refiere a la observancia en el aula de tres normas: guardar silencio, poner atención y trabajar sentado en su lugar. El respeto tiene que ver con la manera “considerada” de relacionarse con los compañeros y autoridades. También se relaciona con convenciones sobre el arreglo personal (corte de pelo, vestimenta, arreglo).
Se reveló que los directores no se involucran en el problema de la indisciplina sino hasta el último momento en el que hay que tomar la decisión de si el alumno tiene que ser expulsado. Cuando el problema se detecta, el director no participa de las discusiones y decisiones intermedias, no es interlocutor del alumno, él representa la etapa definitoria del problema, es el último eslabón.
La indisciplina además es un problema que adquiere tintes de género: por lo regular son los varones quienes lo manifiestan y tiene relación con la agresión a las mujeres.
Ambas investigadoras coinciden en la necesidad de mirar la disciplina de otra manera: una mirada en donde participen autoridades, docentes y alumnos. La investigación sobre nuestra realidad educativa es un requisito indispensable para entender y resolver el problema.
¿Habrá otra manera de entender la disciplina en las escuelas? ¿Podrá tener un carácter más formativo que controlador? ¿Se ha agotado el modelo de disciplina escolar? ¿Es la escuela la que tiene que cambiar ante este problema?
(Revista Mexicana de Investigación Educativa, 2005, núm.27 octubre)

miércoles, febrero 21, 2007

ÉTICA, POLÍTICA Y CINISMO. ¿ DÓNDE ESTAMOS?

Autora: Ma. Eugenia Sánchez Díaz de Rivera.
Publicación: La jornada de oriente, 21 de febrero de 2007

El problema de la mayor o menor bondad del comportamiento humano es un tema que ha sido central en la filosofía y que como todo problema que cala en la hondura de la sustancia humana sigue y seguirá siendo tema de reflexión de debate, de confrontación y de búsqueda. La moral, esa manera de enfrentar la cotidianidad de acuerdo a priorización de valores, y la ética que es la reflexión sobre la moral, se explican de formas muy diversas. Desde el concepto de virtud griego y el de origen aristotélico consolidado por Tomás de Aquino, pasando por la idea de valor de raigambre económica y que se empezaría a utilizar posteriormente, hasta el concepto de criterio ético que asume el carácter dinámico de la moral, hay enfoques esencialistas, historicistas, binarios o complejos que fundamentan la validez de la ética de maneras diferentes.

Algunas corrientes enfatizan el procedimiento como en el caso de la Ética del Discurso, ética formal crítica, que prioriza, como sustento de la moral el diálogo simétrico entre todos los afectados por una norma; otros enfoques le dan prioridad al contenido como la Ética de la Liberación, ética material crítica, que considera que responder al clamor de las víctimas de los sistemas que en vez de generar vida generan muerte es la prioridad ética. El debate entre estas y otras corrientes es fundamental, necesario, productivo, humanizante, pero cuando el debate se termina - y entonces estamos en situación de alerta roja - es cuando se adoptan las posturas límite del amplio espectro de enfoques: el dogmatismo por un lado y el cinismo por el otro. En el primer caso se sacralizan procedimientos y contenidos asfixiando con frecuencia el sentido mismo de la moral. En el segundo el pragmatismo hace caso omiso del impacto humano de las acciones.

¿En donde estamos en México en lo que toca a la relación entre ética y política?

Edgar Morin, en uno de sus libros más recientes L’Éthique, fiel al pensamiento complejo que él ha elaborado en sus 6 libros sobre El Método, nos recuerda lo que ya decía Max Weber: que en la acción política entran en conflicto la ética de la responsabilidad que lleva a hacer compromisos y la ética de la convicción que lleva a rechazar los compromisos. Morin plantea su postura: Una responsabilidad sin convicción conduce al oportunismo y finalmente a la irresponsabilidad. Una convicción sin responsabilidad conduce a los fracasos y a la impotencia. Una ética de responsabilidad y eficiencia que elimina la convicción termina por ser inhumana e irresponsable. Una ética de convicciones que no toma en cuenta la complejidad de lo que está en juego puede traer más problemas que soluciones a la sana convivencia humana.

Tomar decisiones lo más éticas posible supone un procesamiento intelectual, emocional y espiritual profundo porque la realidad es compleja y habitualmente nos enfrentamos a conflictos de valores de difícil solución. Por lo tanto lo contrario a la seriedad en una decisión ética es precisamente el dogmatismo y el cinismo, porque eliminan el problema moral por cuestiones ideológicas o por cuestiones pragmáticas, porque cierran los ojos antes los dilemas morales, eliminan el análisis de la conflictividad y la complejidad, se desinteresan en escuchar las diferentes voces que están en juego cuando entran en conflicto individuo y colectividad, lo urgente y lo esencial, la vida presente y la de las futuras generaciones, la vida y la dignidad individual o colectiva.

¿ Qué ocurre en la esfera pública de nuestro país?

¿Qué significa ver a Felipe Calderón en Hueytlalpan en amistoso diálogo con Mario Marín y además inaugurando un programa focalizado de “combate a la pobreza”? En febrero de 2006 Felipe Calderón abogaba con enjundia porque el Gobernador de Puebla pidiera licencia y apoyaba a los diputados locales en la demanda de juicio político que interpusieron en contra del llamado Gober Precioso ante la presunta violación a los derechos humanos de Lydia Cacho, y por el uso faccioso del poder a favor de Kamel Nacif involucrado en una red de pederastia. La sonriente relación de Calderón con Mario Marín a menos de dos meses de su toma de posesión ¿es una relación compleja entre ética y política? o es simplemente cinismo. ¿Qué decir de la reelección de Guillermo Pacheco Pulido como Presidente del Tribunal Superior de Justicia y de su discurso sobre la “paz y la certeza jurídica en la impartición de Justicia en Puebla”? ¿Y de la amigable relación actual de conocidos empresarios poblanos con Mario Marín, los mismos que en la marcha de febrero de 2006 pedían a gritos su renuncia? ¿ Y de sectores populares que aplauden el informe anual del Gobernador en diversos puntos del Estado? ¿Se trata de “males menores” que hay que aceptar para sobrevivir socialmente o estamos ante la renuncia a nuestra dignidad como sociedad?

¿Qué podemos pensar cuando vemos a Calderón vestido de militar y organizando una serie de operativos más mediáticos que eficaces contra el crimen organizado para dar a la población SEGURIDAD, tema central en su búsqueda de legitimidad y por otro dejar que el precio de la tortilla suba cuando supuestamente la inclusión en el TLCAN del maíz y el pretexto para desmantelar la agricultura campesina era el abaratamiento de la alimentación de los mexicanos? ¿ En donde queda la SEGURIDAD ALIMENTARIA, principal seguridad que sustenta todas las otras seguridades? ¿ Es cinismo o es negociación sensata con la realidad el continuar con programas focalizados de atención a la pobreza que lo que han demostrado es que permiten la continuidad de políticas económicas que benefician fundamentalmente al gran capital?

¿ Qué pensar de la impunidad en relación a los hechos de Atenco y Oaxaca, del apoyo a Ulises Ruiz y de la represión que continúa de manera implacable ocultada por el cerco mediático? ¿De la descalificación que Gobernación ha hecho de los organismos internacionales de Derechos Humanos? ¿ Qué quiere decir Calderón cuando afirma en Alemania que “se respetarán los derechos humanos pero no se dejará de aplicar la ley”(sic). Dice Edgar Morin, que con complejidad y todo, hay un indicador inequívoco de una regresión de barbarie en el corazón de la civilización: la aceptación de la tortura.

Pero si decía yo que dogmatismo y cinismo son los extremos de un amplio espectro en realidad acaban tocándose. ¿No es la nueva cruzada contra el “comunismo” en América Latina, la que anunció Manuel Espino en la reciente reunión de la Democracia Cristiana y que contó con la presencia del Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana una nueva edición de posturas dogmáticas que lo que finalmente hacen es encubrir un cinismo rampante?

Dogmatismo y cinismo degradan ¿ nos estamos degradando como sociedad?¿ Se degrada solamente la clase política?

Pero Morin, quien participó en la resistencia francesa, nos pone también en guardia acerca de la degradación ética de la política de resistencia. “Esta puede embarcarse en una espiral infernal en el que el terror del Estado represivo suscita el recurso a un terrorismo que golpea indiscriminadamente a las poblaciones. Un maniqueísmo de odio que exaspera a cada uno de los enemigos y suscita actos innobles. La degradación moral del represor se introduce en el alma del resistente”. El cinismo pragmático o el pragmatismo cínico se pueden instalar en esos procesos, como puede el dogmatismo volverlos inviables y destructivos. ¿ Cómo hacer para que los movimientos de resistencia - los movimientos de los que son catalizadores Marcos, la APPO, AMLO - y que mezclan indignación ética y rabia ante la injusticia establecida, organización democrática de diferentes grupos y a la vez intereses obscuros de políticos y de líderes de diferente perfil- no se entrampen en esas dinámicas?

Frente al déficit de futuro, ante la crisis sistémica y civilizatoria que vivimos, las decisiones morales se vuelven mucho más difíciles, pero tomarlas en serio es la única manera de vivir en humano.

lunes, febrero 19, 2007

EDUCAR PARA LA VIDA, EDUCANDO PARA LA MUERTE.

Autor: Martín López Calva
Publicación: e-consulta, 19 Febrero 2007

El día 18 de enero de 2007, los padres de familia de la escuela “John D. Runkle”, institución pública de educación básica en el condado de Brookline, dentro de la zona urbana de Boston, reciben una circular del director de la escuela en la cual se comunica a la comunidad escolar que la Sra. Andrea Cilley, madre de Aila Murphy de séptimo grado y de Carson Murphy de segundo, falleció súbitamente víctima de una hemorragia cerebral masiva.
Después de hacer una breve semblanza de la personalidad de esta madre de familia, el director informa a todos los padres de familia que “en la escuela estamos siendo particularmente sensibles a las reacciones de los niños” y que “específicamente los profesores de los grados séptimo y segundo –en los que están los alumnos que perdieron a su mamá- han hablado con los alumnos para compartir estas noticias de una manera inteligente”. Ofrece además el apoyo del equipo de orientadores de la escuela que “estarán disponibles para sostener una conversación informal con los padres que lo deseen, al día siguiente a las 8 de la mañana en la cafetería” y además estarán dispuestos a dar entrevistas en privado.
Debajo de la firma, aparece una lista de elementos que pueden ser útiles para que los papás ayuden a sus niños a enfrentar y comprender el tema de la muerte:
1.-Reconoce tus propios sentimientos: Piensa acerca de tus propias experiencias de pérdida, separación y muerte. Esto puede tener un impacto en que te sientas más confortable en el momento que ayudes a tus hijos pequeños o adolescentes.
2.-Comparte el hecho de la muerte: Provee a tus hijos de información apropiada a su edad sobre el tema, escúchalos y responde sus preguntas y preocupaciones, explica los diferentes rituales que culturalmente se viven en torno a la muerte.
3.-Está siempre atento a las cosas que hacen a tus hijos vulnerables a este respecto: demasiadas muertes recientemente vividas, ser el mejor amigo de la persona fallecida o no haberse llevado bien con esta persona, etc.
4.-Discute las cuestiones específicas de la situación: cada pérdida es diferente y genera sus propios cuestionamientos. Los niños pueden querer hablar de las enfermedades mortales, de la violencia, de los accidentes o incluso del suicidio.
5.-Apoya a tus niños y adolescentes en su duelo: provee un ambiente familiar donde el duelo sea comprendido y aceptado. Habla específicamente de que es correcto en esas ocasiones sentir tristeza o enojo. 6.-Recuerda a la persona que falleció y ayuda a los niños y adolescentes en esta remembranza.
7.-Orienta las fantasías de los niños: sé particularmente atento ante aquellas fantasías que desarrollan un pensamiento mágico y reflejan un sentido de evasión o irresponsabilidad frente a la muerte.
8.-Usa algunos momentos de aprendizaje para ayudar a los niños y adolescentes a aprender y comprender la muerte y el morir: Las actividades diarias proveen de muchas oportunidades para hablar con ellos del tema de la muerte y el morir, del duelo y de la pérdida.
¿Por qué citar esta anécdota sucedida en una escuela concreta de otro país, de cultura muy diferente a la nuestra?
En los últimos tiempos, se ha venido desarrollando la idea de que la escuela debe “preparar o educar para la vida”. Existen múltiples investigaciones, teorías pedagógicas, metodologías didácticas que insisten en que la escuela debe dejar de ser “esa torre de marfil” aislada del mundo y lejana a la vida cotidiana. El planteamiento central es que un niño o adolescente debe irse preparando para enfrentar la vida concreta y no solamente aprender de memoria conceptos que muchas veces no comprende.
La idea de que la escuela desarrolle competencias o habilidades más que transmitir contenidos tiene que ver directamente con esta meta de educar para la vida.
Sin embargo, un elemento central e inevitable de la vida es la muerte. Estamos como dice Morin citando a Heráclito: “viviendo de muerte y muriendo de vida”.
Los humanos somos seres “destinados a la muerte” –al menos a la muerte física, al término de la existencia terrenal tal como la conocemos- y sin embargo la escuela que persigue “educar para la vida” normalmente evade en sus contenidos y actividades el tema de la muerte. Con excepción de la celebración –más bien cargada de folklore y de carácter abstracto- del “día de muertos” y la elaboración de una ofrenda o un altar en estas fechas, la escuela normalmente no trata el tema de la muerte con los educandos, ni asume explícitamente los eventos de muerte que rodean a la comunidad escolar y que afectan la vida afectiva de los niños y adolescentes, como una oportunidad educativa, como un espacio propicio para el aprendizaje de la muerte concreta y cercana, del morir como hecho al que tarde o temprano todos nos tenemos que enfrentar.
Si nuestra escuela quiere realmente “educar para la vida” tiene que empezar también aunque suene paradójico y sea difícil de aceptar, a “educar para la muerte” que es parte inseparable de la vida.

martes, febrero 13, 2007

De cambio climático, petróleo, tortillas y estabilidad social.

Autor: Benjamín Ortiz Espejel
Publicación: la jornada de oriente, 13 febrero 2007

El proceso incontrolable de calentamiento planetario esta llevando a la búsqueda de nuevas opciones energética, especialmente para el sector de transportes el cual es responsable del 25% de todas las emanaciones de gases de efecto invernadero a nivel planetario y que a escala local puede ser la fuente de hasta el 70% de estos gases, como es el caso de la Cd. De México. Una de tales opciones es la producción de biocombustibles a partir de alcoholes derivados de maíz y de otros granos. De esta manera los países productores a nivel mundial de estas materias primas tendrán un nicho de marcado cada vez mas grande y dinámico en el mercado internacional.

Los Estados Unidos, emisor del casi 30% de todos los gases de efecto invernadero, ante el escenario a mediano plazo de una salida de su ejército de Irak, tienen ante sí un enorme dilema geopolítico de gran trascendencia, que radica en perder eventualmente el control directo de este esencial recurso en el Medio Oriente y entrar en la negociación mundial de energéticos o bien comenzar a invertir en la investigación y desarrollo tecnológico de nuevos combustibles no contaminantes.

En efecto, el 25% del maíz producido en Estados Unidos durante 2006 fue destinado a la producción de bioetanol, de esta forma los granos destinados a este nuevo mercado han elevado sus precios de manera significativa en el último año. Con lo anterior, los alimentos de los países dependientes de la producción del maíz de los Estados Unidos, como es el caso de la tortilla en México, se están enfrentando a una situación inédita y de repercusiones muy delicadas para la estabilidad social.

La actual situación es un ejemplo claro y manifiesto de que la política del gobierno federal mexicano, de abandono de los campesinos mexicanos (no de los grandes industriales agroexportadores), productores por excelencia de maíz en México a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio en 1994, ha sido un error gravísimo. El argumento de que era mejor buscar alimentos baratos en el mercado internacional se ha derrumbado ante la actual situación que pone al país al borde de estallidos sociales y pérdida de control político.

Lo anterior podría tener la atenuante de que México no fuese un país que por sus característica geográficas y ecológicas le fuese muy difícil la producción de maíz, pero lo sorprendente es que esto no es así y por el contrario, México es el centro de origen a nivel mundial del maíz y fue hasta 1986 autosuficiente y exportador mundial de este grano.

La solución a esta situación no se encuentra en importar maíz “de donde sea” si no que radica en reactivar las producciones locales, que por cierto existen más de 52 razas de maíz en México, al mismo tiempo que se diseñan cadenas productivas de interés social, y que permitan a los pequeños productores de maíz poder contar con tecnologías provenientes de la agroecología, de forma que se respeten los ciclos ecológicos usando el mínimo de pesticidas y abriendo nichos de mercado a productos orgánicos novedosos como sería el caso de maíces gourmet. Así mismo esta reactivación tendría además un efecto directo para frenar la intensidad de flujos migratorios a los Estados Unidos.

lunes, febrero 12, 2007

LA CALIDAD DEL SISTEMA EDUCATIVO Y SUS ACTORES

Autora: María Isabel Royo Sorrosal
Publicación: e-consulta, 12 febrero 2007

La calidad se elabora día a día y a largo plazo. Cuando tratamos de calidad en procesos humanos es imprescindible tener en cuenta , en primer lugar, a los sujetos implicados. Si hablamos de la escolarización nacional, los principales actores de los procesos escolares son los alumnos y los maestros, junto a los directivos y personal de apoyo.
En el Informe que realizó el Consejo de Especialistas para la educación (2006) a solicitud del Secretario de Educación Pública anterior, aparecen recomendaciones para los diferentes niveles educativos a fin de tomar la calidad, equitativamente procurada, como criterio conductor de las acciones que México tiene ante sí en materia de educación. Se trata de poner en práctica medidas que sistemáticamente impulsen el acceso de sectores desfavorecidos a niveles educativos cada vez mejores.
Elevar la calidad de la escolarización tiene que ver con los objetivos y contenidos de los planes y programas de estudios, vinculados a las necesidades nacionales, regionales y circunstancias de los estudiantes. También está referida la calidad, a la disposición de recursos materiales como aulas adecuadas, computadoras conectadas a internet, textos y bibliotecas de aula, etc. Pero sobre todo, la calidad de la educación depende del personal docente, los directivos y personal de apoyo , cuya responsabilidad y compromiso permita y propicie el desarrollo adecuado de los procesos escolares. Estos procesos van desde el cumplimiento del programa, preparación y desarrollo de las clases, atención individual a los alumnos, trabajo colegiado de los maestros; hasta la participación de los padres, y el logro de un ambiente escolar de respeto y no violencia en la aulas.
Es necesario revisar y complementar las políticas de desarrollo del sistema educativo nacional a fin de apoyar el trabajo de los docentes, así como la calidad del currículo, los sistemas de evaluación, y sistemas de supervisión y apoyo psicopedagógico.
Los maestros y maestras, como responsables del desarrollo del currículo en el aula, son imprescindibles y necesitan formación continua que los permita comprender y actuar ante la mundialización que vivimos; las características, intereses y valores de los niños y jóvenes actuales; la necesidad de desarrollo de la habilidades y competencias de los alumnos; y el uso de las tecnologías de la información que avanzan tan rápidamente.
Así mismo, es necesario fortalecer la capacidad de decisión de los docentes y la autonomía de las escuelas. Los profesores han de poder tomar decisiones sobre el personal y la organización del centro en lo relativo a la agrupación de alumnos, manejo de calendario y horarios, atención a alumnos con dificultades especiales, etc.
También el personal de supervisión y asesoría es fundamental para acompañar los esfuerzos de mejora de la labor escolar, que unido a la cultura de la evaluación promueva, y no inhiba, la innovación educativa. Ésta basada en la investigación, ha de realizar cambios curriculares, mejores libros y materiales de apoyo, así como desarrollar programas de profesionalización de los docentes, específicos para los diferentes niveles, y de los supervisores. Además esta investigación educativa orientada a la innovación necesita mecanismos de difusión de sus resultados y de diálogo entre investigadores, tomadores de decisiones y maestros a fin de contribuir al mejoramiento de la calidad buscada.
La calidad educativa, concluyo, la logramos por la articulación de esfuerzos constantes y bien orientados, que realizan los profesores de las instituciones educativas en vinculación con los sectores sociales, y respondiendo a las necesidades de su entorno.

viernes, febrero 09, 2007

La universidad para la tercera edad

Autora: Ma. Alejandra Díaz Rosales
Publicación: www.e-consulta.com 9 febrero 2007

Sería un acierto que en Puebla, con la amplia oferta educativa que existe a nivel universitario, se arriesgara por brindar también estos espacios de formación a los adultos mayores. Contrario a lo que pueda pensarse sobre la vejez como una etapa de deterioro físico y mental, existen innumerables testimonios de personas que llegadas a la senilidad comparten lúcidamente su sabiduría y experiencias, y disponen de suficientes recursos para seguir integrados a la actividad académica.

Recientemente en un encuentro con personas de la tercera edad en La Habana, en el marco del Congreso Pedagogía 2007, tuve la suerte de escuchar las impresiones y vivencias de varios adultos septuagenarios que agradecían efusivos la oportunidad que volver a las aulas para seguir estudiando. Este programa que coordina la Asociación de Pedagogos de Cuba y que es auspiciado por el Ministerio de educación superior cuenta con 2000 adultos mayores como estudiantes de diplomaturas en gerontología educativa y desarrollo humano para la tercera edad; han graduado además a varios cientos que coordinan sedes de esta universidad en otras localidades y que se convirtieron en formadores de sus contemporáneos. Abrir la puerta a esta arriesgada experiencia, al parecer de algunos, derivó en una alta demanda que el Estado Cubano va satisfaciendo.

Fue muy estimulante escuchar a profesores jubilados, funcionarios retirados de la vida laboral y amas de casa, decir que la universidad les revolucionó el espíritu. Una abuela como ella se presentó, nos dijo que estaba de acuerdo con lo que José Martí había declarado alguna vez: “…es criminal el divorcio que se recibe en una época y la época”, pues aunque ella se decía ser de una época pasada, la posibilidad de estudiar de nuevo le había ganado, en la época actual, el respeto de sus nietos.

Algunos de los egresados se han reintegrado a la vida laboral por espacios esporádicos, pues un aspecto que contempla la formación recibida es la oportunidad de ser maestros emergentes; así que tan ilustres estudiantes de entre 65 y 80 años de edad, reviven el gozo de comunicar sus sabias experiencias a noveles educandos.

Estos estudiantes como se les nombra, porque no aceptan ser llamados alumnos, pues el término cuya raíz significa sin luz o el que debe ser alumbrado no aplica para quien ha andado largo camino en la existencia y si de algo está seguro un adulto mayor, es de contar con luz propia sobre la realidad experimentada. Sin duda alguna, la edad de oro brilla por el cúmulo de sabia y no de años.

Tan alegres estudiantes nos contaron también que algunos de los temas de sus trabajos para aprobar el diplomado abordan tanto cuestiones políticas, económicas y culturales, como asuntos del espíritu. Se va enriqueciendo con ellos el bagaje de documentos o trabajos creativos que describen tópicos como el encanto del silencio y la tercera edad, o la recuperación de la vida sexual en la vejez; el envejecimiento intelectual del adulto mayor; el ocio en el adulto mayor; etc. Una riqueza de experiencias descritas o plasmadas en forma literaria o plástica, pues también existe la alternativa de que el producto final de su formación se exprese en un poemario, una canción o una pintura.

Regresé a mi país con el gozo de palpar una experiencia educativa exitosa, posible y llena de esperanza que podría ser replicable en otras latitudes; al compartirlo con mi madre, una mujer de 77 años de edad y ávida lectora me dijo sin titubear que ella se inscribiría.

Quizás algunos inconvenientes insoslayables para arriesgar por un programa educativo de este tipo, como el financiamiento, serían una piedra en el camino, pero la confianza de que puede ser un horizonte de recuperación de vida para los adultos mayores, sostendría el reto; ¿no lo creen?

miércoles, febrero 07, 2007

Educación ambiental: fracasos y retos

Autora: Bodil Andrade Frich
Publicación: La jornada de Oriente, 7 de Febrero 2007

Ante la creciente preocupación por los problemas ambientales que vivimos actualmente, han crecido también las acciones y programas de educación ambiental en nuestro país. La educación ambiental se ha considerado en los últimos años un pilar fundamental para buscar nuevas formas de participación y comunicación entre los diferentes actores sociales, que de una manera responsable y comprometida, y desde sus propias necesidades y preocupaciones, buscan soluciones a la actual problemática ambiental.
En México, de 1992 a 1993, como respuesta a los retos planteados en la reunión internacional sobre medio ambiente llevada a cabo en Río de Janeiro, se realizó una reforma educativa que pretendía integrar la temática ambiental a la educación básica. Si bien no contamos actualmente con una evaluación a fondo de dicha reforma, si podemos observar que los resultados son muy limitados en cuanto a la formación de ciudadanía ambientalmente conciente. De ahí que nos preguntamos ¿por qué los programas de educación ambiental en México no han logrado aún crear una conciencia ambiental en el ciudadano en general y, por tanto, un cambio de actitud respecto a su entorno y una mayor participación en la búsqueda de soluciones a la problemática ambiental?
Desde nuestro análisis, a pesar de los esfuerzos realizados por la SEP para incluir el tema ambiental como una dimensión transversal dentro del currículum escolar desde una perspectiva constructivista, no se han logrado alcanzar los resultados esperados debido a que los maestros no cuentan con efectivos tiempos de actualización en la materia, ni con un espacio de reflexión personal y colectiva sobre la problemática mencionada; el profesorado no tiene la motivación ni el tiempo para reflexionar sobre su propia labor y proponer iniciativas de trabajo más creativas y efectivas para trabajar con los niños el tema ambiental, y no cuentan tampoco con los apoyos institucionales, ni por parte de los padres de familia, para llevar a cabo proyectos permanentes de educación ambiental, lo que limita su participación a la realización de actividades puntuales y aisladas, segmentando el conocimiento por materias.
Por otra parte, al analizar los libros de texto de la SEP, se reconoce que se aborda el tema de una manera fragmentada y descontextualizada, por lo que los cambios realizados han seguido un enfoque reduccionista de la educación ambiental, al ubicarla en el campo de las ciencias naturales, sin una visión histórica de la problemática tratada. Lo anterior ha propiciado que se realicen acciones pasajeras, carentes de una comprensión integral y compleja de la problemática.
Actualmente la educación ambiental atraviesa por un momento de redefinición en cuanto a objetivos, líneas de investigación y acciones concretas. Recientemente, educadores críticos han cuestionado desde diferentes perspectivas los modelos convencionales de la educación ambiental y plantean la necesidad de una integración interdisciplinaria en los programas educativo/ambientales y el desarrollo de enfoques múltiples discutidos por y con la comunidad, para desarrollar y alcanzar las metas educativas consideradas apropiadas y necesarias por parte de los mismos habitantes.
Por todo lo anterior, cobra gran importancia la creación de nuevos espacios educativos, flexibles y accesibles para la actualización y formación ambiental del sector educativo de nuestro país y en particular del estado de Puebla.

jueves, febrero 01, 2007

ENLACE: Educación, evaluación y transparencia.

Autor: Martín López Calva
Publicación: Síntesis, 1 febrero 2007

En un artículo periodístico publicado hace un par de meses, señalaba la necesidad de un cambio cultural para aspirar a una educación acorde a la sociedad democrática que seguimos intentando construir. Este cambio cultural, decía, tendría que ver con el imperativo de la transparencia y la rendición de cuentas, rasgos esenciales en todo país democrático del siglo XXI.
Algunas preguntas dejaban planteada la reflexión en torno al tema:
“¿Qué tanto brinda el profesor información completa, verificable y pertinente sobre sus objetivos, estrategias, acciones y resultados en el aula a los mismos estudiantes, a los padres de familia, a las autoridades educativas más allá de formas burocráticas que muchas veces se llenan por cumplir un requisito?... ¿En qué medida tenemos en México la apertura, mecanismos y madurez social para hacer públicos los resultados del rendimiento educativo escuela por escuela, región por región, universidad por universidad, para que la sociedad esté informada sobre la calidad de nuestra educación con mayor detalle?”
La publicación de los resultados de la prueba ENLACE (Evaluación Nacional del Logro Académico de los Centros Escolares) por parte de la Secretaría de Educación Pública[1] resulta sin duda un gran avance que responde en buena medida a estas preguntas.
La prueba ENLACE brinda información acerca del rendimiento académico de los alumnos de 3º. A 6º. de primaria y de 3º. de secundaria de las escuelas públicas y privadas de todo el país en las materias de Matemáticas y Español y puede ser “leída” en distintos planos: para consultar la información de un alumno en particular (lo cual puede interesar sin duda a los padres de familia), para consultar la información del desempeño de una escuela en concreto respecto al resultado local, estatal o nacional (lo cual debe ser del interés de directivos y docentes de todas las escuelas) y para revisar también, los resultados de cada entidad federativa respecto al estándar nacional (lo cual también debiera ser del interés de las autoridades educativas y de los gobernadores, así como de las organizaciones de la sociedad civil de cada estado).
Es importante subrayar la importancia de este paso hacia la construcción de un sistema educativo más transparente y hacia la rendición de cuentas de los docentes, directores escolares y autoridades educativas sobre la eficacia y la eficiencia de su trabajo. Los padres de familia y la sociedad en general tienen el derecho de saber cuál es el resultado de los recursos públicos que se invierten en la educación o en el caso de las escuelas privadas, de las colegiaturas que ellos directamente pagan. Las autoridades educativas, los directores escolares y los docentes tienen el compromiso de rendir cuentas del trabajo que realizan, pero además tendrán de ahora en adelante el desafío de revisar cuidadosamente los resultados que les atañen y de estudiar individual y colegiadamente las estrategias de mejora que resulten necesarias.
Este es un punto importantísimo para que el paso que significa ENLACE tenga efectos positivos en la calidad de la educación. Si la evaluación no es vista como una parte esencial del proceso de mejora, si se sigue considerando como antaño que “evaluar es hacer a otro lo que no quieres que te hagan a ti” , porque se considera la evaluación en términos punitivos , este ejercicio será en vano.
Por otra parte, si la publicación anual de estos resultados no se toma con la debida seriedad por parte de los distintos actores, si ENLACE pasa desapercibido como ejercicio de evaluación que se abre a la sociedad, todos los esfuerzos y el costo de este ejercicio también serán inútiles.
Es evidente que hay muchos otros elementos que considerar si se quiere hacer una evaluación completa de la calidad educativa. Esta prueba mide solamente dos asignaturas que si bien son centrales en la educación básica no son la totalidad, en estas primeras ocasiones en que se aplica puede ser que algunas instituciones hayan tomado la prueba con mayor o menor seriedad, los procedimientos de aplicación no seguidos estrictamente pueden haber sesgado los resultados (se conoce que en muchos casos la prueba no fue aplicada por personal externo de la secretaría sino por los propios profesores de grupo, hay escuelas de Puebla que no aparecen en los resultados lo que hace pensar que no se aplicaron en ellas, etc.).
Por otra parte, es necesario considerar que la evaluación de la calidad no debe solamente medir la eficacia y en su caso la eficiencia del sistema –como en este caso- sino también la relevancia y la pertinencia de lo que están aprendiendo nuestros niños y adolescentes en la escuela.
Sin embargo, es importante apoyar esfuerzos como este, porque son pasos adelante hacia el mejoramiento de la calidad de nuestra educación que sin duda redundará también en el mejoramiento de muchos aspectos de nuestra vida social. Apoyar este esfuerzo no es solamente hacer discursos elogiosos sino asumir seriamente el reto de estudiar los resultados y generar estrategias y compromisos concretos de mejora a partir de ellos.

[1] La información está disponible en la página web de la SEP: http://enlace.sep.gob.mx/ y puede ser consultada por cualquier persona interesada.

La educación no se improvisa

Autor: Eduardo Almeida
Publicación: La jornada de Oriente, 1 febrero 2007

Ya llevamos un sexenio “del cambio” y otro que empieza por el estilo sin que se vea una verdadera voluntad política de enfrentar el problema educativo de México, y de darle el lugar prioritario que amerita en las políticas públicas.

Desde luego que por fortuna no todo depende de la burocracia federal, ni de la estatal, pero ya es tiempo que contemos con un liderazgo político de calidad en la educación nacional.

Se dice que el actual y el anterior está formado por “equipos que aprenden”, pero mientras aprenden, los niños y jóvenes no aprenden, y los problemas educativos que arrastramos siguen vigentes. Son recurrentes los señalamientos de la baja calidad de nuestra educación básica (veánse informes del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, 2004; de la Organización de Comercio y Desarrollo Económico, 2005; del Observatorio Ciudadano de la Educación, 2006).

Tenemos una SEP que ya debiera haber aprendido, un Sindicato Nacional que no quiere aprender, una cultura magisterial que obstaculiza a los maestros que sí quieren aprender, un sistema educativo empantanado. Mientras tanto vamos adoptando modas y modos que no ayudan: a) Una educación para los “recursos humanos” en vez de una educación para una sociedad libre; b) una educación sometida a una lógica mercantilista en vez de una orientada al desarrollo de sujetos sociales críticos y creativos; c) una educación que prepara para la guerra, para la “competitividad”, en vez de una que fomenta el vivir con los demás para el bien de todos; d) una educación en manos de tecnócratas en vez de una en las de aquellos que pueden dar un sentido al conocimiento y al afecto humanos; e) una educación que legitima nuevas formas de racismo y clasismo en vez de una para todos los mexicanos. ¿Será posible vislumbrar una salida a esta tragedia nacional?