lunes, febrero 16, 2009

Formación por competencias, un golpe de timón en la perspectiva educativa actual

Autor: Mauricio López Figueroa
Publicación: Síntesis, Pendiente

La educación actual se encuentra profundamente desafiada. Por principio de cuentas hoy comenzamos a reconocer la importancia de reaprender la realidad, la cual se nos muestra no como una línea de hechos causales orientados hacia delante, sino como una red compleja de hechos y circunstancias relacionados entre sí en distintos niveles y dimensiones, un tramado de situaciones en tensión a las que nos debemos aproximar en una actitud abierta e inquisitiva, con una disposición a tratar de entender los diferentes factores implicados. En la medida en que ejercitamos esta actitud, la realidad se nos revela en todo su dinamismo, en toda su posibilidad.
Por otra parte, hemos aprendido que educar auténticamente no sólo significa difundir y promover el registro de determinados datos que los estudiantes eventualmente deberán repetir. Hoy reconocemos que educar exige en primer lugar contribuir a la promoción de las capacidades y los dinamismos de los estudiantes en sus distintos contextos para que sean ellos quienes progresivamente resuelvan, transformen y resignifiquen sus distintas realidades compartidas. Educarnos ciertamente significa liberar nuestro potencial.
El enfoque basado en competencias (EBC) es una corriente relativamente nueva en la educación, particularmente en la educación superior. Esta perspectiva educativa, surgida en el ámbito de la capacitación laboral, se basa fundamentalmente en los siguientes principios: 1) el sujeto posee una serie de potencialidades que debe desarrollar; 2) estas potencialidades son desafiadas y dinamizadas por la diversidad de contextos específicos, los cuales están problemáticamente interrelacionados; 3) desarrollar las competencias significa construir una perspectiva integral de la realidad que mueve a enfrentar significativamente toda la vida, y no sólo una parte de ésta; y 4) el desarrollo de las competencias implica una serie de desempeños autónomos –adaptables, heurísticos, pertinentes y relacionados a criterios— que expresan el progresivo autoconocimiento de lo que el sujeto es capaz de hacer, de lograr, de pensar; y que expresan también su progresiva capacidad de comprometerse con la realidad. Estos desempeños autónomos manifiestan la capacidad del sujeto de ser, de ser para el mundo y de ser en el mundo; el sujeto competente sabe actuar, sabe convivir, sabe trabajar. Sabe vivir.
En educación, el EBC supone un sinnúmero de implicaciones institucionales, curriculares, pedagógicas, didácticas y de formación docente, implicaciones que será conveniente revisar más adelante. No obstante, conviene señalar al menos dos aspectos nucleares: que el EBC supone un cambio fundamental en la perspectiva educativa que subyace a la práctica del profesor (qué es educar, para qué educar, cómo educar…); y que toda la estructura educativa orientada por el EBC deberá girar en el proceso de evaluación y autoevaluación que permita al alumno caer en la cuenta de los procesos de aprendizaje implicados y de los alcances logrados.

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