martes, octubre 30, 2012

Más que saber de tecnologías, se requiere de un conocimiento pedagógico

Autora: Laura Angélica Bárcenas Pozos
Publicado: e-consulta, 23 de Octubre 2012

     Sin embargo, hoy estas tecnologías han rebasado cualquier imaginación, hasta provocar la ruptura del espacio y tiempo aúlico.
      Es Licenciada en Educación Media Básica, con especialidad en Matemáticas, por la Escuela Normal Superior del Estado; Maestra en Educación Superior por la Universidad Autónoma de Tlaxcala; y Doctora en Educación. Egresada del Doctorado Interinstitucional en Educación del Sistema universitario Jesuita. Sus áreas de especialización son: problemas de la Educación Superior, desarrollo e implementación del currículum, evaluación de procesos académicos y orientación Educativa. Actualmente es profesora de tiempo del Departamento de Humanidades de la IBERO Puebla
     Las tecnologías de información y comunicación llegaron a la escuela desde hace ya varias década, creo que varios de mi generación, recordarán aparatos en los salones de clase como los proyectores de cuerpos opacos, o los de acetatos, los carruseles de diapositivas, sólo por mencionar algunos de los medios que hace no muchos años eran ya utilizados por los docentes.
     Sin embargo, hoy estas tecnologías han rebasado cualquier imaginación, hasta provocar la ruptura del espacio y tiempo aúlico como ahora lo conocemos. Es decir, hoy en día se han popularizado los procesos de aprendizaje en línea que tienen básicamente dos modalidades: los e-leraning, que son procesos que se presentan absolutamente a través de los medios tecnológicos, por lo que los profesores y los alumnos prácticamente no se conocen físicamente, aunque sí a través de las plataformas educativas; y los b-learning, que son procesos semi-presenciales, lo que significa que hay momentos en que los alumnos y los profesores se reúnen y viven alguna parte del proceso de aprendizaje de manera presencial y hay otros en los que la actividad se da a través de las plataformas educativas. Existe una tercera modalidad, cuando se utiliza alguna plataforma educativa como apoyo adicional del aprendizaje.
     Pero, ¿qué son las plataformas educativas?, se conocen en el ámbito tecnológico como LMS (Learning Management System) que en español se traduce como sistema de gestión del aprendizaje. No son más que un software que reúnen una serie de mecanismos que se clasifican en dos grandes grupos, los recursos y las actividades. A través de los recursos los profesores pueden hacer llegar información a sus alumnos, como textos electrónicos, presentaciones en power point, ligas a páginas, blogs, videos con datos relativos al curso, etc. Mientras que las actividades son medios a través de los cuales los miembros del grupo (alumnos y profesor) entran en interacción.
     Entre las actividades se pueden encontrar foros que permiten que los alumnos tengan interacción a partir de una lectura, una pregunta o la construcción de un comentario con el resto de sus compañeros, es decir se deja una idea plasmada, que el resto del grupo puede leer y responder a cada compañeros o aquellos que considere conveniente. También depende de las instrucciones que el profesor haya dado. Es por de más decir que esta actividad puede ser llevada a cabo de manera asincrónica, cuando esto sucede el profesor debe ser muy claro en cómo quiere que se haga la tarea y cuánto tiempo hay para realizarla.
     Lo mismo sucede con la wiki que es otro medio para la interactividad del aprendizaje, éstas funcionan igual que la Wikipedia, es decir alguien sube una definición de algún concepto y el resto del grupo puede irla editando tanto como lo considere conveniente hasta que todos estén satisfechos con el producto logrado. El chat es otra de mis actividades favoritas; sin embargo, a diferencia de las anteriores, ésta es sincrónica, es decir los alumnos deben ponerse de acuerdo con el profesor para que puedan encontrarse cada quién desde su casa, pero al mismo tiempo. Los chats, requieren orden y una gran claridad del profesor de a dónde quiere llegar con esta actividad.
     También están los Web Quest que son actividades que permiten a los alumnos desarrollar proyectos, de manera individual o en pequeños grupos y además pueden presentarlo al resto del grupo, lo que da muestras de lo logrado por los alumnos en un curso.
     A partir de que conocí y empecé a utilizar las plataformas educativas, no he podido desprenderme de éstas porque observo lo que mis alumnos aprenden a través de las actividades que aquí se han mencionado y eso que yo no soy, ni por mucho, una experta en el uso de estas herramientas. Sin embargo, he podido darme cuenta también que las LMS son eso, herramientas y no sustituyen de ninguna manera la labor del docente, que debe ser la de constructor de ambientes de aprendizaje que favorezcan el desarrollo de estos en los alumnos. He visto quejarse a muchos alumnos de lo mal que fueron atendidos en un proceso en línea o de lo poco que aprendieron, eso se debe a que el docente no hizo una buena gestión del aprendizaje y de la plataforma, eso tiene que ver con un asunto pedagógico y no tecnológico.
     Así que como ya tengo que cerrar este escrito, les digo a los amables lectores que el rol del docente en estos tiempos, con estas tecnologías, obliga a ser cambiado. Ya no podemos esperar al profesor que enseña, sino al que establece los medios para que sus alumnos aprendan a través del correcto diseño instruccional que se requiere para lograr que los alumnos comprendan (todos lo mismo), lo que deben hacer para entrar en un primer contacto con la información, interactuar con sus compañeros en un proceso colaborativos y descubrir qué sabían, qué están aprendiendo en el proceso y qué ha quedando pendiente por aprender. Así que profesores, no es tanto un asunto de saber usar la tecnología, sino de tener un conocimiento pedagógico.

 

 

 

 

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