martes, abril 26, 2011

Constructores de nuestro propio futuro

Autora: Laura Angélica Bárcenas Pozos
Publicado: Síntesis Puebla, 03 de abril de 2011

     La construcción del futuro está dada en cada decisión que voy tomando todos los días de mi vida; lo que determino sobre mi persona y Sobre otras personas en el presente tendrá consecuencias que impactarán en mi futuro cercano o lejano, irremediablemente. Hoy soy un conjunto de consecuencias de las decisiones que tomé en el pasado, pues hasta cuando no torno una decisión, estoy decidiendo no decidir; las decisiones están impregnadas al libre albedrio que es parte de nuestra naturaleza humana, por lo que todo el tiempo estarnos decidiendo.
     Decidir es francamente una dificultad, pues nunca sabemos cuales la consecuencia que vendrá detrás de esa decisión, lo único que sabemos es que habrá una consecuencia Hay dos maneras de decidir: una poco reflexionada, dejándose llevar por las emociones que nos implica la situación; y otra pensada detenidamente sobre cuál es aquella opción que me permite mayores posibilidades de hacer el mayor bien común, incluyéndome a mí.
     Esta forma de decidir es compleja, y aún haciéndola de manera cociente, a veces nuestras emociones nos hacen malas bugadas. Recientes estudios han mostrado que las personas al decidir nos dejamos llevar más por nuestras emociones y muy pocas veces por nuestros pensamientos, por lo que se cree que es importante que en las escuelas se trabaje más con la inteligencia emocional, que implica reconocer las propias emociones y las de otras personas cercanas a mí. Se dice que no se pueden educar las decisiones, pero que se puede mostrar que no es conveniente tomar decisiones cuando hay emociones dominando sobre nuestro ser por lo que es importante reconocer cuando uno está triste, enojado, o demasiado alterado para tomar una decisión, y cuando el estar bajo el control de una emoción puede ser ocasión de tomar una decisión poco acertada.
     Si mis emociones son inteligentes, podré postergar una decisión, hasta que mi estado emocional me permita hacerlo... de otro modo, tendré el futuro que no quiero y del mismo modo habré construido mi propio destino: bueno, regular o tal vez malo; sin embargo, ahora que estamos conscientes del proceso de tomar decisiones ya no poderlos responsabilizar a otros acerca de la vida que nos ha tocado vivir, pues cada uno de nosotros la ha ido construyendo a partir de las decisiones que ha tomado día con día

No hay comentarios.: