Autor: Miguel Santiago Reyes
Publicación: E-Consulta, 26 de enero de 2010
El domingo 20 de enero de 2010 fueron los funerales del Arzobispo Joseph Serge y el Vicario General Chales Benoit, quienes murieron en el terremoto de 7.3 grados en la escala de Richter que destruyó Puerto Príncipe, capital de Haití, el 12 de este mismo mes. Ha pasado ya más de una semana y todavía se siguen haciendo colectas para ayudar a ese pueblo hermano y los medios de comunicación masiva machaconamente nos venden la idea de que los Estados Unidos de América han estado apoyando al máximo al gobierno de ese país a rescatar a las víctimas, seguido del apoyo humanitario, así como a guardar el orden en un país en donde desde siempre la mayor parte de la población se muere, literalmente, de hambre. En ese funeral, el “presidente haitiano, René Preval, fue empujado y atacado por personas enojadas por la lenta entrega de ayuda. Algunos jóvenes le pidieron a gritos la renuncia”(1). El señor Preval declaró que fue él quien invitó a las tropas estadunidenses al país y ya son nueve mil marines en territorio haitiano, a los que se sumarán otros 10 mil más para ocupar un país de 27 mil kilómetros cuadrados. Incluso, los jardines del derruido palacio presidencial, están siendo utilizados para hacer aterrizar sus helicópteros. En estos últimos días, ha habido varias réplicas sísmicas y la ayuda humanitaria aún no está llegando a las manos de quienes la necesitan. Esto es debido a que los militares estadounidenses han tomado el control del aeropuerto y en vez de dar paso a la ayuda internacional, dan prioridad a sus marines. Además, los norteamericanos han decidido expulsar a los periodistas de Haití, precisamente cuando algunos de ellos están contradiciendo las informaciones que dan los soldados norteamericanos. El sábado 23 de enero desalojaron a periodistas, enviados especiales a Haití, albergados en el Aeropuerto Internacional de Puerto Príncipe y a quienes se hallaban en la sede de la misión de la ONU, dándoles dos horas para abandonar el lugar (2). Venezuela, Ecuador, Cuba y Nicaragua siguen enviando ayuda humanitaria mientras Canadá, Estados Unidos, Brasil y otros países europeos como Francia y España apoyan el envío de más tropas, propias o de la ONU, cuando Floriano Pixioto, jefe militar de la misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah), ha expresado que la seguridad está garantizada y no hacen falta tropas adicionales”(3).
Actitud muy diferente a la del imperio estadounidense, es la que Cuba ha tenido con Haití, no sólo ahora, sino desde 1998, año a partir del cual se desarrolla un “Plan Integral de Salud, por el que han pasado más de 6000 cooperantes cubanos de la salud… el mismo día 13 de enero, se sumaban a la brigada cubana 60 especialistas en catástrofes, componentes del Contingente ‘Henry Reeve’, que volaban desde Cuba con medicamentos, suero, plasma y alimentos” (4), y todo esto ha sido silenciado por los medios de comunicación masiva, al grado que la cadena estadounidense Fox News llegaba a afirmar que “Cuba es de los pocos países vecinos del Caribe que no han acudido a prestar ayuda…” La información sobre el terremoto de Haití, procedente de grandes agencias de prensa y de corporaciones mediáticas ubicadas en las grandes potencias, se parece más a una campaña de propaganda sobre los donativos de los países y ciudadanos más ricos del mundo. El drama de este país, está demostrando una vez más, la verdadera naturaleza de los grandes medios de comunicación: ser el gabinete de imagen de los poderosos del mundo, convertidos en donantes salvadores del pueblo haitiano cuando han sido y son, sus verdaderos verdugos. He aquí algunos hechos históricos: Después de la independencia haitiana de Francia, este país fue víctima de un embargo económico impuesto por Francia y Estados Unidos. Las sanciones gringas duraron hasta 1863. Francia con su poderío militar, obligó al pueblo de Haití a pagar hasta 1947 -con préstamos de banqueros franceses y gringos- indemnizaciones por 150 millones de francos por los esclavos liberados. EU ocupó militarmente Haití desde 1915 hasta 1934 y, durante esos 19 años, controlaron muchas instituciones haitianas como el cobro de impuestos y las aduanas, mientras las tropas de ocupación mataban a aquellos que osaban rebelarse…Y, sin embargo, la historia no finaliza aquí, sino que sigue…
1.-http://www.eluniversal.com,mx domingo 24 de enero de 2010-01-24 2
2.- http://tercerainformacion.es/spip.php?article12408
3.- http://tercerainformacion.es/spip.php?article12396
4.- http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article12425
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