lunes, marzo 05, 2012

Educar (nos) o padecer (nos)


Autor: Martín López Calva, datos del autor haz click aquí
Publicado: Síntesis Puebla, 29 de febrero de 2012

     Se habla hoy de la "pérdida o carencia de valores" y de la "recuperación de los valores" en la educación. La pregunta obligada es: ¿Nos encontramos en una época o en una educación sin valores? ¿Puede haber una época sin valores? ¿Puede haber una educación sin valores?
      La respuesta es no. No es posible vivir una época sin valores o tener una educación sin valores. Lo que estamos viviendo es una época de cuestionamiento radical de los valores que habían sustentado la vida personal y social y de incertidumbre acerca de cuáles serán los valores de la nueva época que parece estar emergiendo lentamente.
     Mucho de lo que hoy se habla sobre educación en valores parece responder a un reclamo válido de la sociedad respecto a la necesidad de que la escuela vuelva a dar importancia a la formación ética de las nuevas generaciones.
     Sin embargo, parece predominar en el discurso sobre los valores en la educación la idea de rescatar los valores del pasado e inculcarlos a los estudiantes. Nada más alejado de lo que hoy se requiere.
     Desde mi punto de vista el hablar de "enseñanza de valores" o de "recuperación de los valores" es muy ambiguo y equívoco en el contexto educativo en que vivimos.
     Una educación que aborde al ámbito valoral desde la consideración de la pluralidad y la incertidumbre que son los rasgos que definen el mundo de hoy, tendría que enfocarse desde la educación de la libertad de los estudiantes.
     ¿Qué significa educar la libertad? Significa más que dar respuestas o recetas para la vida, promover mediante el autodescubrimiento o introspección de los estudiantes, la exploración de su estructura moral y la capacidad para plantearse preguntas para la deliberación, valorar y tomar decisiones responsables.
     Este es un reto fundamental de una educación para el siglo XXI: Cambiar de nombre la educación en valores y avocarse a la tarea de educar a las nuevas generaciones para no tener después que padecerlas y padecernos.

No hay comentarios.: